Cepas perdidas, variedades recuperadas

Hoy catamos a+B Cepas Perdidas Blanco de Bodegas Cerro la Barca de Villanueva de la Serena (Badajoz)

Esta joven bodega fue fundada en 2003 por dos enólogos que ya habían trabajado en otras bodegas y mundo del vino por otras partes del España. Desde el principio supieron que tendrían que ser ecológicos, sostenibles y que iban a recuperar variedades minoritarias extremeñas para hacer sus vinos diferentes, todo en un pequeño pueblo de Badajoz, Villanueva de la Serena. Para poder recuperar esas variedades tan especiales y minoritarias siguen trabajando con los mejores viticultores de Extremadura que comparten sus mismos ideales de respeto por la naturaleza.

En 2014 deciden dar un paso más hacia el la viticultura biodinámica y hoy en día poseen 25 hectáreas ecológicas y con prácticas biodinámicas dentro de la Denominación de Origen Ribera del Guadiana. Y es que algunos de sus viñedos gozan de unas bonitas vistas al rio Guadiana ya que están en sus orillas cuyos suelos son ricos y fértiles y al estar tan cerca del río sus uvas no sufren tanto los efectos de los tórridos veranos extremeños, en cambio también tienen “cepas perdidas” en un pequeño pueblo de tan solo 120 habitantes a 60 m de altitud y cuyos suelos son pobres con pizarras y que un rebaño de ovejas se encarga de mantener libre de malas hierbas y de abonarlo.

Elaboran tanto blancos, como tintos como un espumoso por el método tradicional champanoise. Gran parte de sus vinos se exporta a países como Estados Unidos, Japón, Holanda, Suiza, Alemania y Reino Unido. También practican el enoturismo y su bodega se puede visitar y al final hay cata de sus vinos.

El a+B Cepas Perdidas Blanco ha sido elaborado con la variedades autóctonas Alarige y Borba al 50% cultivadas en esas “cepas perdidas”, vendimia manual, nocturna, a primeros de octubre y el coupage no se ha hecho en bodega sino en la parcela ya que las vides de una y otra variedad están alternadas en el campo.

Este vino tiene un suave color amarillo pajizo con tonalidades verdes, limpio, cristalino. Tiene aromas a piña, melocotón incluso el tropical mango. En boca es fresco y equilibrado. Ideal para maridar por ejemplo un rico timbal de lentejas y verduras.

Esta botella ámbar tipo borgoña lleva una sencilla etiqueta transparente con el nombre del vino. En la contraetiqueta el logotipo de agricultura ecológica de la UE, el del Comité de agricultura ecológica de Extremadura y el la D.O.Ribera del Guadiana y la podemos encontrar por 6,20 euros en la tienda online del la bodega cerrolabarca.com.

 

Related posts

Ya que parece que octubre es rosa, catamos Fruto Noble 2017

Un Ribera del Duero ecológico: Granza Tempranillo Roble

Cyan Valdefinjas 2014 un tinto eco de Toro