Dr. Bronner’s es una de nuestras marcas de cosmética familiar ecológica preferida. Porque su rango de productos es perfecto para toda la familia. Porque sus productos son muy efectivos y porque son multiusos.
Hoy os queremos hablar de su nueva línea Cherry Blossom que, para nosotras, tiene un aroma entre las almendras y el chupa chup de Kojac, así que imaginad cómo estamos en casa con ella…
Y nos encanta esta línea porque supone un paso más allá de las gamas tradicionales de la marca y una introducción en un mundo aromático por explorar.
Con una fragancia dulce y delicada, esta nueva línea de la cosmética familiar ecológica de Dr. Bronner’s acaba de aterrizar en España, gracias al distribuidor Levantina de Orgánicos, con tres productos de los que os vamos a hablar:
Jabón en pastilla Dr. Bronner’s Cherry Blossom
Lo hemos dicho chorropotocientas veces. Adoramos los jabones en pastilla. Y los de Dr. Bronner’s tienen una composición limpia y muy cuidada que nos encanta. Si os acordáis, cuando hablamos de las formas de elaborar un jabón, esta es la «más pura» ya que para elaborarla se usan los aceites en estado puro (y en este caso ecológicos) y se saponifican en frío, de modo que se mantienen intactas todas las propiedades de los mismos.
En este caso tenemos aceite de coco, que aporta untuosidad y consistencia a la espuma, aceite de palma ecológico y de comercio justo, y aquí nos detenemos un rato. Porque queremos tratar un poco más en profundidad lo del aceite de palma. El aceite de palma es un aceite con un perfil de ácidos grasos nada despreciable, además de tener una gran cantidad de carotenos. De hecho el aceite virgen de palma es de color naranja.
Tiene una gran capacidad antioxidante y ayuda a abosorber las vitaminas liposolubles como la A, D, E, K…
Es un aceite que se lleva usando desde hace siglos en las zonas tropicales de Asia y tiene una gran carga energética.
Durante el siglo XX las industrias se dieron cuenta de que esta grasa tenía grandes propiedades para los productos alimentarios, ya que incrementabla la palatabilidad de los mismos, haciendo que la bollería, sopas y snacks estuvieran mucho más deliciosos, mantuvieran su aspecto y duraran mucho más tiempo. ¿Te has preguntado por qué esos pastelitos que se venden en bolsitas duran tanto tiempo? Por esa mezcla de azúcares, grasas trans y conservantes que hace que los puedas tener meses en la despensa tranquilamente.
Pero para poder usarse así el aceite de palma debía ser refinado para abaratar costes, por lo que se eliminaba todos sus carotenoides, e hidrogenado, pasando de estado líquido a sólido, como la margarina (por mucho que la tele nos la venda como una grasa vegetal saludable, es todo lo contrario). La hidrogenación es un proceso que hace que los aceites vegetales pasen de líquidos a sólidos, convirtiéndose en grasas saturadas, las temibles grasas trans, una bomba para nuestro sistema cardiovascular y neuronal que va mucho más allá del aporte calórico que tienen, ya que su composición química cambia.
Tanto es así que la FDA americana concluyó en 2015 que las grasas trans (t-fat) no son seguras y dio un plazo de tres años para la eliminación completa de todas las grasas trans de los alimentos, plazo que concluyó este 1 de junio de 2020. Esto es por su capacidad de distorsionar las membranas celulares y su elevado riesgo de enfermedad coronaria. Además, altera la capacidad de las neuronas para comunicarse relacionándose la ingesta de grasas trans y el riesgo de depresión.
Además hay una creciente evidencia del posible papel de la grasas trans en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer y el declive cognitivo con la edad.
Aún así, la avidez de la industria por las grasas trans hizo que las selvas de Sumatra y Borneo en Asia fueran asoladas para plantar palmeras oleícolas. Estas selvas son el hábitat de los orangutanes, quienes no solo eran despojados de sus hogares, sino quemados vivos y aniquilados.
Y el aceite de palma, que llevava décadas en nuestros hogares, se convirtió en el malo oficial de la película. Que lo es. Pero no se nos enseñó la diferencia entre el aceite de virgen y el refinado, entre el aceite de palma sostenible y el de cultivos extensivos «robados» a la selva a golpe de excavadora.
Los primeros no solo dan de comer a pequeñas cooperativas y comunidades indígenas a través de un comercio justo, sino que se trata de un aceite que posee grandes cualidades tanto para la piel como para el consumo humano en pequeñas dosis. Los segundos dan de comer a grandes industrias alimentarias que se llenan los bolsillos sacando al mercado productos repletos de aceite de palma refinado de dudable salubridad y más que dudable ética.
Dr. Bronner’s es una marca que va a su aire. Que no se deja manipular y que busca siempre lo mejor para sus productos aunque las modas puedan acarrearle problemas.
No os imagináis la de gente que pregunta por el aceite de palma ecológico y sostenible de sus productos, sobre si lo pueden poner en su piel o no… Y, mientras, la marca luce con orgullo en su INCI este aceite con el que muchas familias, ajenas a toda la problemática del fruto que llevan cultivando generación tras generación, pueden vivir en condiciones dignas. Cerramos el largo paréntesis.
Después del aceite de palma tenemos hidróxido de sodio, es decir, sosa cáustica. Esto es algo que a mcuhas os genera asombro ¿sosa cáustica en un jabón? Pues sí. La sosa es imprescindible para elaborar jabones tradicionales.
Reacciona con el agua y con el aceite y provoca una mágica reacción de saponificación que da lugar a jabón y glicerina. Tras la reacción la sosa desaparece y solo queda el jabón y la glicerina. Muchas empresas eliminan la glicerina de sus jabones para venderla porque es higroscópica y emoliente, pero Dr. Bronner’s se la deja a sus jabones que dejan la piel Mmmmm.
Después del hidróxido de sodio tenemos el agua, aceite de oliva virgen extra ecológico, aceite de cáñamo y aceite de jojoba, que hace de este jabón un jabón dulce y apto para todas las pieles. Nos encanta cómo deja la piel y la profunda limpieza que aporta. Ideal para eliminar los restos de solares ecológicos, ya que algunos de ellos son difíciles de remover. Perfecta para ir de viaje, para dejarla en casa…
Su consistencia es bastante dura y homogénea y al ser una pastilla tan grande dura mucho, muchísimo.
Si te enamoran los jabones como a nosotras, Dr. Bronner’s es una apuesta segura en casa.
El precio de esta pastilla de 140 gramos (casi un tercio más de lo habitual) tiene un precio de 5,99 euros en la web The Cosmetics.
Organic Coconut Oil*, Organic Palm Oil*, Sodium Hydroxide**, Water, Organic Olive Oil*, Natural Cherry Blossom Fragrance, Organic Hemp Oil, Organic Jojoba Oil, Sea Salt, Citric Acid, Tocopherol
*CERTIFIED FAIR TRADE INGREDIENTS
**None remains after saponifying oils into soap & glycerin.
Gel de baño Cherry Blossom
Si el jabón sólido nos encanta, el jabón líquido de esta marca de cosmética familiar ecológica made in USA, nos vuelve locas. Su composición es idéntica a la del jabón sólido (con proporciones variables de los aceites) pero en este caso el paso de sñolido a líquido se da gracias al hidróxido de potasio (potasa cáustica), ya que mientras la sosa caústica da como resultado jabones sólidos, la potasa cáustica da lugar a jabones líquidos.
Adoramos estos geles líquidos porque con solo unas gotas lavas todo el cuerpo, es tan suave que se convierte en una especie de leche al contacto con el cuerpo y limpia de forma eficaz la piel sin dejarla áspera ni seca.
El sutil aroma del jabón nos encanta, ya que tiene el punto exacto de aroma. Y cunde tanto que con una cucharada rasa de producto tienes para todo el cuerpo.
Dr. Bronner’s publica todos los usos de sus jabones, que sirven para cara, cuerpo, cabello, ropa, hogar, mascotas… Eso sí, si lo usas para el cabello has de saber que no es un champú, sino un jabón, por lo que tendrás que enjuagar el cabello con agua y vinagre para devolver el pH ácido a la cutícula capilar y sellarla, de lo contrario notarás el cabello áspero porque la alcalinidad del jabón hace que la cutícula se abra como un paraguas.
Water, Organic Coconut Oil*, Potassium Hydroxide**, Organic Palm Kernel Oil*, Organic Olive Oil*, Natural Cherry Blossom Fragrance, Organic Hemp Oil, Organic Jojoba Oil, Citric Acid, Tocopherol
*CERTIFIED FAIR TRADE INGREDIENTS
** None remains after saponifying oils into soap & glycerin.
Este maravilloso gel de baño lo tienes en diversos tamaños, desde 56ml para viaje (son tamaños americanos que se miden en onzas, por eso las medidas son tan raras) hasta 3,8 litros. Este de 240ml tiene un precio de 10,90 euros en la web thecosmetics.com.
Bálsamo labial Cherry Blossom
Los bálsamos labiales de Dr.Bronner’s son de nuestros preferidos. Muy muy nutritivos, delicados, suaves, con el punto perfecto de untuosidad… Un 10 (y si fueran zero waste serían un 11). Su maravillosa mezcla de aceites de aguacate, jojoba y cáñamo los hacen ideales para todas las pieles, incluso para aquellas muy dañadas. Ayudan a regenerar la piel de los labios cuando los tenemos cortados o estamos en tratamientos agresivos que afectan a la piel, como los del acné o, incluso, la quimioterapia.
Este bálsamo de delicado aroma a caramelo de cereza (quizá un poco más suave de lo que nos gustaría) nos encanta como todos los de la marca ya que le aporta a los labios un punto de brillo sin llegar a ser un gloss, claro, pero los mantiene muy hidratados. Eso sí, si le hubieran puesto un punto de xylitol o miel para que tuviera un punto dulce no nos llevaríamos el chasco de sacar la lengua y darnos cuenta que lo que olemos no es lo que saboreamos, jajaja.
El precio de esta pequeña delicia es de 3,95 euros en la web de idun-nature.com.
Y vosotras, ¿habéis probado ya esta maravillosa marca de cosmética familiar ecológica?