Usar un desodorante sin clorhidrato de aluminio ni piedra de alumbre es, para nosotras, la rutina cosmética y de higiene más importante de todas y en la que damos por bueno cada euro invertido por las implicaciones que el uso de desodorantes tóxicos puede tener para nuestra salud, y Soapwalla es, para nosotras, la marca que alcanza nuestro olimpo personal de desodorantes, por su eficacia, su composición y su aroma.
Todo empezó en 2004, cuando la doctora Philippa Darbre, una investigadora británica, publicó un artículo en el que hablaba sobre los parabenos que se habían encontrado en los tumores mamarios de 18 mujeres, concluyendo que estos tenían algún papel en el desarrollo de esta dolencia cuya incidencia crece a un ritmo superior al 2% anual.
Hace 15 años de esto, y la comunidad científica se echó encima de ella diciendo que 20 tumores era una muestra muy baja como para sacar conclusiones tan radicales. Y quizá tenían razón. 18 tumores no eran una muestra lo suficientemente representativa.
Así que en 2013 volvió a sacar un estudio similar sobre la concentración de parabenos en tumores de mama, pero con 160 muestras. Eso gustó menos aún a cierto sector de la comunidad científica, porque cada vez eran más las voces que clamaban que los tumores de mama no se debían a la evolución del ser humano.
Ni a que las mujeres tengamos una esperanza de vida de más de 83 años.
Entonces ¿A qué se debe este incremento de los cánceres de todo tipo pese a los avances de la ciencia y las modernas tecnologías de las que disponemos?
La respuesta no está solo en nuestra genética, una mochila que se le ha colgado como quien cuelga un sanbenito y ahí se ha quedado. La respuesta está el nuestro medio ambiente, en los tóxicos que nos rodean y un poco más cerca: en tu desodorante.
No solo los parabenos están relacionados con el cáncer de mama, sino que otros ingredientes se han perfilado como unos agentes decisivos para malignizar el proceso: el clorhidrato de aluminio y, por extensión, todos los compuestos del aluminio.
Porque como nos dijo Nicolás Olea, ninguna mujer se ha muerto nunca de cáncer de mama. El cáncer de mama no mata, mata la metástasis en el pulmón, en el cerebro o en cualquier otro órgano vital.
Y ahí es donde la doctora Darbre vuelve a entrar en escena, ya que mediante un estudio sobre el aluminio publicado en 2015 donde se resalta que el aluminio no solo causa daño en el ADN, sino que impide que los mecanismos de reparación de nuestro cuerpo funcionen de forma adecuada.
Desde entonces son muchos los estudios que vinculan el aluminio en cualquiera de sus formas con el cáncer de mama. Porque, curiosamente, los cánceres que más se han incrementado son los que se producen en el cuadrante superior externo, justamente donde nos aplicamos el desodorante y donde están los centros linfáticos.
Otro de esos investigadores clave en este campo es el profesor Cristopher Exley, profesor de química inorgánica de la Universidad de Keele en Reino Unido, e integrante del grupo de investigación sobre siliconas y aluminio.
El propio profesor Exley fue el que nos confirmó nuestras sospechas: que los desodorantes con piedra de alumbre se comportan de la misma manera que los que contienen clorhidrato de aluminio.
Para nosotras, que hemos recomendado (y usado) decenas de desodorantes con piedra de alumbre fue como una jarra de agua fría. Pero podemos deciros que no nos sentimos engañadas, porque hemos vivido de cerca la incertidumbre de muchas marcas y distribuidores sobre este producto sin tener documentación científica clara que corroborara lo que el profesor Exley nos dijo.
Mas bien al contrario, teníamos todos muchos informes que hablaban de la diferencia entre la piedra de alumbre y el clorhidrato. Entre la piedra de alumbre natural y la reconstituida. Incluso las certificadoras que no admiten el clorhidrato admiten la piedra de alumbre.
Por eso, para nosotras encontrar un desodorante sin clorhidratao de aluminio ni alumbre, sano y que funcione es una prioridad máxima, aún sabiendo que el cáncer es una lotería multifactorial y no hay ser humano que pueda gozar de una tranquilidad al 100%.
Por eso hoy os queremos hablar de cuatro desodorantes que nos han enamorado y esperamos que a vosotras también, porque son cuatro de nuestros favoritos del mundo mundial.
Soapwalla es una marca americana que distribuye la empresa Etiqueta Bio y que nos enamoró desde la primera vez que probamos sus productos. Altamente aromáticos y con composiciones sencillas y potentes, esta marca newyorina se ha ganado el corazón de muchas personas entre las que nos encontramos nosotras por dos de sus productos emblemáticos (aunque no hay ninguno de ellos que no nos vuelva locas): los jabones y los desodorantes.
Desodorante Soapwalla clásico sin clorhidrato de aluminio ni piedra de alumbre
Este desodorante en crema está elaborado con ingredientes naturales en su totalidad: arcillas, mantecas, aceites esenciales y bicarbonato.
Absorbe la humedad sin tener un efecto antitranpirante (porque la transpiración es vital para nuestro organismo, nos empeñamos en desnaturalizarnos y eso nos pasa factura…)
Este desodorante contiene aceite de lavanda, menta y aceite esencial de árbol de té, es cómodo de usar incluso ahora en verano que, al no llevar espesantes de ningún tipo, está algo más blando de lo normal.
Su aroma entre herbal y cítrico es bastante suave comparado con otros de la marca.
No sois pocas las que nos habéis preguntado sobre la capacidad estrogénica de los aceites de lavanda y árbol de té, unas informaciones que han salido recientemente.
Estuvimos mirando la información sobre esta estrogenicidad en un estudio de de dos hermanos del que hos hemos hablado en algunas ocasiones. Finalmente se concluyó que no eran los aceites los que tenían esa actividad, sino que había sido el frasco de plástico usado para contener los aceites.
No obstante, seguimos la pista muy de cerca a todo lo que se pueda publicar al respecto para manteneros informadas.
Os ponemos el INCI de este desodorante que nos mantiene 8 horas en verano limpias como una rosa. Y eso es mucha seguridad…
INGREDIENTES: Simmondsia chinensis (Jojoba) Oil*; Helianthus Annuus (Sunflower) Oil*; Rosehip Seed Oil*; Butyrospermun parkii (Shea) Butter; Corn Starch*+; Sodium Bicarbonate+; Kaolin Clay; Vegan Kosher Glycerin*+; a custom blend of essential oils, including: Lavandula Angustifolia (Lavender)*; Melaleuca Alternifolia (Tea Tree)*; Citrus Sinensis (Sweet Orange); Mentha Piperita (Peppermint)*; Citrus Aurantium Bergamia (Bergaptene-free Bergamot)*; Non-GMO Soy lecithin*+; Non-GMO Vitamin E*+.
El precio de este producto que va en un botecito de 50ml (y que nos encantaría que fuera de vidrio para que ya fuera de 10) es de 17,90 euros en la tienda potinguesverdes.
Con esa misma composición tenemos nuestro desodorante preferido del mundo mundial: el Citrus.
Tiene un intenso aroma a corteza de limón, de hecho cuando lo usamos salivamos del aroma que tiene: 100% natural y chispeante.
Mantiene totalmente el control del olor corporal durante toda la jornada y con un tarrito tienes para unos 5-6 meses de uso (depende de la época del año y lo que sudes), por lo que es una inversión más que amortizada desde el primer minuto.
Otra de las cosas que más nos sorprendió al empezar a usar un desodorante sin clorhidrato de aluminio ni otros tóxicos, es que la ropa queda perfecta. Adiós a los rodales, adiós a esa ropa con pegotes duros en las axilas, adiós a todo eso.
Sí es cierto que estos desodorantes pueden manchar la ropa por su contenido en harinas o bicarbonato, pero es tan fácil limpiarlo como coger una toalla y humedecer una esquina, frotar delicadamente y ¡ya está!
Por lo tanto, estos desodorantes no solo cuidan de tu piel, sino que también lo hacen de tu ropa.
Desodorantes Soapwalla Sensitive: lo mejor para tu piel y sin bicarbonato sódico
Sin embargo, si tienes la piel muy delicada (nosotras la tenemos pero no nos afecta el bicarbonato) o tienes alergia a este componente un tanto abrasivo, os hemos de dar una gran noticia, porque Soapwalla ha sacado dos versiones más de desodorante sin clorhidrato de aluminio, sin tóxicos y, además, sin bicarbonato. Para las axilas sensiblonas.
En este caso se sustituye este excepcionar ingrediente por carbón activo, que además de ser un gran quelante (tiene la capacidad de extraer los tóxicos), es un antibacteriano natural de primer orden.
Como resultado tenemos unos desodorantes que son suaves con la piel y fuertes con el sudor. Y Soapwalla se ha salido con las dos versiones que ha sacado. La primera es su citrus pero en versión delicada, toda una explosión de aroma.
La segunda es una combinación lavanda-menta que si bien aromáticamente a nosotras no nos enamora (estamos algo saturadas de lavanda y rosas), no es menos cierto que proporciona un frescor en las axilas que nos vuelve locas. Además de que el aroma a lavanda es menos intenso que el cítrico que es ¡Mmmmmmm!
Y no te preocupes por su color, que al extenderlo por la piel no se nota nada.
El precio de estos dos desodorantes Sensitive es de 18,90 euros en la web de Potingues Verdes.
Os ponemos su excepcional composición.
Ingredientes: Zea mays (Corn) starch*, Butyrospermum parkii (Shea) butter*, Helianthus annuus (Sunflower) seed oil*, Magnesium hydroxide, Lycopodium clavatum (Club moss) extract, Kaolin, Sunflower lecithin*, Lavandula angustofolia (Lavender) oil, Melaleuca alternifolia (Tea tree) leaf oil, Glycerin*, Tocopherol, Citrus bergamia (Bergaptene-free bergamot) fruit oil*, Citrus sinensis dulcis (Sweet orange) peel oil*, Mentha piperita (Peppermint) oil*, Melaleuca cajeputi (Cajeput) oil*, Cymbopogon martini (Palmarosa) oil*, Activated Charcoal, Limonene**, Linalool**, Geraniol**, Citral**.
Ahora ya conocéis nuestro desodorante sin clorhidrato de aluminio preferido. Y tú ¿has probado esta marca ecológica americana?
