No recuerdo la de veces que os he comentado la absoluta necesidad de usar desodorantes sin aluminio. En cualquiera de sus formas, tanto el clorhidrato de aluminio como la piedra de alumbre que, a pesar de que se vende como saludable, no lo es.
En el mundo bio ha habido un gran debate y hasta hace poco en Orgànics Magazine recomendábamos la piedra de alumbre porque nos decían que las moléculas de aluminio de la piedra de alumbre natural, la que parece un diamante tallado, eran demasiado grandes para atravesar la barrera dermatológica. Y nos parecía correcto.
Pero, como siempre, cuando quiero hablar de temas delicados que escapan a mi conocimiento de periodista, me remito a las fuentes más autorizadas.
¿Es esa fuente un cosmetólogo? No
¿Es esa fuente un dermatólogo? Tampoco
¿Es esa fuente un farmacéutico? Para mí que no
¿Es esa fuente un endocrino? Casi casi…
¿Es esa fuente un doctor en medicina especializado en el aluminio con 40 años de experiencia y más de 200 estudios publicados sobre este elemento de la tabla periódica? Yo diría que sí.
Y ese experto es el doctor Exley, al que por cierto la universidad de Keele para la que ha trabajado él y su equipo durante 29 años acaba de cerrar todas sus vías de ingreso de donaciones por ser temas sensibles. Así es como los ciudadanos perdemos uno de los grupos científicos más valientes de la historia que durante 29 años se ha dedicado a explicar el daño que el aluminio hace en nuestro organismo, sobre todo a nivel neurodegenerativo a través de su tema Estella «la química bioinorgánica del aluminio y sus vínculos con las enfermedades neurodegenerativas».
Contacté con Exley hace meses para preguntarle sobre la piedra de alumbre y su respuesta no pudo ser más tajante. Todo tipo de aluminio es tóxico.
Sus numerosos estudios son la raíz de otros de la doctora Darbre sobre el papel del aluminio en el cáncer de mama. Estudios bellísimos que solo han pasado de puntillas por una sociedad que, si yo fuera una conspiranoica, diría que está tejida por empresas que nos enferman y nos proponen parches para depender siempre de ella.
Sus numerosos estudios son la raíz de otros de la doctora Darbre sobre el papel del aluminio en el cáncer de mama. Estudios bellísimos que solo han pasado de puntillas por una sociedad que, si yo fuera una conspiranoica, diría que está tejida por empresas que nos enferman y nos proponen parches para depender siempre de ella.
Empresas con mucho poder que ocultan información e influyen en la aprobación de leyes pagando a científicos para que elaboren estudios diciendo que determinadas sustancias son inocuas y ridiculizando a la comunidad científica que dice lo contrario, aislándola y creando una corriente ciudadana a favor de sus ideas.
Pero eso sería torticero por mi parte. No me cabe en la cabeza que haya empresas que nos quieren enfermar adrede, ni que haya gobernantes que lo permitan ^-^
El despido de Exley y su equipo no saldrá en ningún telediario. Pero influirá en nuestra vida de forma decisiva, al igual que lo hacen muchos otros tóxicos cuya atención mediática ha quedado sepultada entre mascarillas.
Por eso en este pequeño espacio siempre intentamos sacar a relucir esa otra verdad incómoda para muchos.
Y, por supuesto, no queremos que caigas en el desánimo, y siempre te ofrecemos alternativas saludables para sacar del macabro bombo de las enfermedades pequeñas bolas.
Y en este caso te vamos a hablar de los desodorantes sin aluminio de Banbu, una marca zerowaste que ha creado once desodorantes en dos formatos para que cada piel y cada axila encuentre el suyo.
Desodorantes sin aluminio Banbu
Vamos a empezar hablando de los desodorantes sin aluminio en lata. Son comodísimos de usar, yo los uso con una paletilla y lo aplico directamente en la axila. Mi preferido es el Fresh, tiene un aroma a limón que me vuelve loca.
Su textura es suave a pesar de que el grano es algo grande, pero me gusta porque no es abrasivo pero ese grano más grande hace que proteja mejor (al menos todos los desodorantes en grano ‘grande’ que he probado me han ido mejor que los de grano fino, por lo general).
Contiene bicarbonato en primer lugar, por lo que es un desodorante muy efectivo pero para las pieles muy delicadas puede ser irritante. La mía lo es mucho pero no me irrita por su gran equilibrio en la fórmula con el aceite de coco que es muy emoliente y bactericida que junto con la cera de germen de arroz mantienen la axila en perfecto estado.
También contiene kaolín que suaviza y absorbe la humedad, óxido de zinc y ricinoleato de zinc que mantienen la piel seca y equilibrada, polvo de espirulina y los aceites esenciales de pachulí, ylang-ylang, romero y lima. Su aroma es muy cítrico, con un ligero toque dulce, y con muy poca cantidad tenemos suficiente. (Si aplicas mucho notarás como sobra en la axila y puede manchar la ropa).
Lista de ingredientes completa (INCI):
Sodium Bicarbonate, Cocos Nucifera Oil*, Coco-Caprylate/Caprate, Oryza Sativa Bran Wax, Kaolin, Zinc Oxide, Cetyl alcohol, Glyceryl Stearate Citrate, Glyceryl Stearate, Zinc Ricinoleate, Pogostemon cablin leaf oil, Rosmarinus officinalis Leaf Oil, Citrus Aurantifolia Oil, Carthamus Tinctorius Flower Powder, Spirulina Maxima Powder, Tocopherol, Aqua, Glycine Soja Oil, B-sitosterol, Squalene, Cananga Odorata Flower Oil, Limonene**, Citral**, Linalool**, Benzyl benzoate**, Geraniol**, Benzyl salicylate**, Farnesol**, Eugenol**
(*) Ingrediente ecológico certificado.
(**) Componente natural presente en los aceites esenciales o fragancia.
Otro de los desodorantes de esta gama es So Wild, el más exótico gracias a su mezcla de cedro, clavo y benjuí. Destaca por su aroma amaderado unisex.
Con So Pure destacamos los aceites esenciales de salvia y flor de Ylang-ylang que protegen tu cuerpo del mal olor. Un desodorante delicado de aroma puro y casi infantil.
Por último, So Sweet tiene un toque de benjuí, canela y coco que nos enamora, es la dulzura personificada.
El precio de estos desodorantes sin aluminio es de 9,50 en la web de Banbu.
Estos mismos aromas los tienes en formato sólido, aún más zero waste si cabe. Se trata de desodorantes sólidos que aplicas a modo de stick y luego dejas en una de sus preciosas jaboneras de cemento.
Además de estos aromas, Banbu ha creado Soft Breeze, un desodorante ecológico sin perfume pensado para las pieles delicadas, para personas con SQM, mujeres embarazadas… Es muy delicado con la piel a pesar de contener bicarbonato y muy efectivo.
Este formato me parece ideal para casa y para el verano (es aplicar y listo), pero reconozco que en invierno al endurecerse los aceites me resulta más cómodo el de latina ¡y son tan cucas!
El precio de estos desodorantes sin aluminio es de 8,80 euros en la web de la marca banbu.
Desodorantes sin aluminio ni bicarbonato Banbu
A estos nueve ya clásicos de la marca se han unido recientemente otras dos joyas sin bicarbonato de las que os queremos hablar, como son el desodorante Sea Blow, con sales de magnesio del Mar Muerto que no solo mantienen la axila libre de malos olores, sino que la cuidan para que digas adiós a rojeces y malos olores. Su aroma a limpio es una maravilla y su duración es impresionante.
Eso sí, su contenido en minerales hace que su tono azul se quede un poco en la axila, pero pasas la mano un par de veces y se ve, dejando la axila perfecta y suave como la piel de un bebé.
Magnesium Hydroxide, Cocos Nucifera Oil*, Coco-Caprylate/Caprate, Oryza Sativa Starch, Oryza Sativa Bran Wax, Kaolin, Cetyl alcohol, Magnesium Carbonate Hydroxide, Glyceryl Stearate Citrate, Glyceryl Stearate, Parfum, CI77007**, Glycine Soja Oil, B-sitosterol, Tocopherol, Squalene.
(*) Ingrediente ecológico certificado.
(**) Azúl ultramar. Pigmento de origen natural mineral. Se produce a partir de un compuesto de varios minerales.
El precio de este desodorante ecológico sin bicarbonato es de 12,50 euros en la web de la marca.
El segundo de estos desodorantes especiales y, para nosotras, una fórmula sublime, es Silver Touch. Con micropartículas de plata que protegen la piel y actúan como potente bactericida. Uno de nuestros preferidos por su suavidad y resultados.
Hydrogenated Ethylhexyl Olivate, Cocos Nucifera Oil, Coco-Caprylate/Caprate, Kaolin, Oryza Sativa Starch, Oryza Sativa Bran Wax, Zinc Oxide, Cetyl alcohol, Butyrospermum Parkii Butter, Hydrogenated Castor Oil, Glyceryl, Stearate, Glyceryl Stearate Citrate, Parfum, Silver, Tocopherol, Glycine Soja Oil, B-sitosterol, Squalene.
(*) Ingrediente ecológico certificado.
(**) Azúl ultramar. Pigmento de origen natural mineral. Se produce a partir de un compuesto de varios minerales.
El precio de este desodorante zero waste sin bicarbonato es de 14,95 euros en la web de la marca.
Sin duda una colección de desodorantes sin aluminio ni sustancias nocivas para tu cuerpo ni para el medio ambiente que, una vez más, nos prueban que una vida sostenible y acorde con nuestro ritmo de vida es posible.
Y tú ¿has probado ya estas pequeñas maravillas o aún te pones tóxicos en las axilas?