Al llegar el otoño la naturaleza se desprende de lo caduco y nosotras emprendemos nuestra particular operación detox otoño. A pesar de querer cortar los lazos con la naturaleza, somos parte de ella y, por eso, en otoño nuestra piel y nuestro cuerpo nos pide adaptarnos a las necesidades y los rigores del invierno.
Aunque en nuestros confortables hogares con calefacción y pelis de manta y sofá no seamos conscientes de ello, nuestro cuerpo vive en las cavernas aún y continua obedeciendo a los ciclos de la naturaleza.
Por eso esta estación es un gran momento para prepararnos para el invierno, para el frío. A nosotras nos encanta aprovechar estos fines de semana que aún quedan de luz para dedicarnos un ratito a nosotras y hacer esa operación detox otoño.
Hoy te enseñamos a preparar tu cuerpo para el frío de la mano de nuestra marca segoviana preferida: Amapola Bio.
Para ello necesitaremos una hora y de tiempo solo para nosotras. Si tienes peques y no puede ser cuando cae la tarde, hazlo a última hora cuando los hayas acostado, pero es necesario poder tener un poco de calma y tiempo para ti.
Tiempo para ti cada día.
Muchas veces cuando cuidamos de nuestros hijos nos diluimos en ellos hasta tal punto que nuestro yo se queda olvidado en un armario. Y cuando no están sentimos un vacío, casi no sabemos definirnos sin ellos.
Conforme crecen y van reclamando su independencia podemos aprovechar para disfrutar de la nuestra. Así que, reserva un rato para ti cada día.
Operación detox otoño con Amapola Bio
Cuando tengas agendada esta cita contigo misma pon la bañera a llenar un palmo con el agua bien caliente (que no queme pero que la notes calentita).
Añade medio saquito de sales del mar muerto de Amapola Bio según tus necesidades.
Si necesitas calma, la de naranja o rosa son perfectas, si precisas tonificar la piel, elige las de romero y si lo que buscas es calmarte y dormir a pierna suelta, sin duda necesitas la lavanda. Como verás su composición es muy pura.
INCI: Maris sal, citrus sinensis peel oil expressed*, limonene**, linalool**.
Las sales del mar Muerto son muy potentes por su alto contenido en oligoelementos y minerales como el magnesio. Deja que se disuelvan en el agua, enciende unas velas (por favor, nunca de parafina ni sintéticas, siempre velas naturales de cera de abeja o de aceites vegetales) y pon tu música relajante preferida.
Puede parecer simple y algo bastante mundano pero ¿cuándo fue la última vez que hiciste algo así por ti?
Yo lo hago cada otoño (y a Leo le encanta que se lo haga a él también, se me ha vuelto un sibarita de los cosméticos) y, si puedo, alguna vez más durante el invierno.
Una vez sumergidas en el agua realizamos una exfoliación corporal, bien de la mano de alguno de los jabones ecológicos de Amapola Bio (el de cacao para una exfoliación intensa y el de albaricoque más delicada) o bien optamos por su exfoliante en crema con un intenso aroma a hierbabuena y limón. Vamos, que será como si estuvieras bañándote en un mojito…
Se trata de un exfoliante de grano medio, muy cómodo de aplicar. Eso sí, yo lo aplico con una cuchara porque es muy líquido y con las manos se escurre. La piel queda sensacional y su olor es realmente insuperable.
Además de la hierbabuena y el limón, el agua de rosas ayuda a tener una piel hidratada, mientras que la glicerina la humecta y el aceite de frambuesa la nutre. Una composición brillante para una presentación sublime. Nos encanta el bote con la tapa de madera que nos permite darle mil usos después por sus generosas dimensiones: como joyero, para guardar hummus casero, para poner caramelos…
INCI: Aqua, rosa damascena flower water*, glycerin*, rubus idaeus seed oil*, cocos nucifera shell powder, citrus limon peel oil expressed*,mentha spicata leaf oil*, rosa damascena flower powder, benzyl alcohol, dehydroacetic acid, limonene**, citral**, linalool**
A mí me encanta dejar que el exfoliante actúe de mascarilla corporal y así disfrutar un poco más de su aroma. Mientras lo dejo en hombros, pecho y espalda procedo a la exfoliación facial.
Para ello podemos usar un jabón exfoliante o uno de sus dos exfoliantes preparados que forman parte de la gama Twin Bio.
Si tu piel es seca, madura o delicada, el exfoliante perfecto es el de oliva y uva. Elaborado con aceite de sésamo, manteca de cacao, aceite de pepita de uva, aceite de coco y manteca de cacao, este delicado exfoliante gelatinoso deja la piel delicada perfecta.
INCI: sesamum indicum seed oil*, theobroma cacao butter*, vitis vinifera seed oil*, cocos nucifera oil*, euphorbia cerifera wax*, theobroma grandiflorum seed butter*, olea europaea seed powder, tocopherol, beta-sitosterol, squalene.
Pero si tu piel es mixta y grasa, tu aliado será el exfoliante de coco y lima que, además, te hará salivar con su ácido aroma a Calippo de lima-limon. A pesar de estar indicado para pieles grasas y mixtas, su agradable grano hace que sea tolerado por casi todas las pieles.
INCI: Aqua, rosa damascena flower water*, glycerin*, simmondsia sinensis seed oil*, cocos nucifera shell powder, carrageenan, xanthan gum, citrus limon peel oil*, citrus aurantifolia peel oil distilled*, benzyl alcohol, deyidroacetic acid, limonene**, citral**, linalool**.
Después de la exfoliación procedemos a poner una mascarilla para finalizar esta operación detox otoño que puedes complementar con una tisana bien calentita después de baño, ya que siempre es importante tras realizar estas operaciones reponer líquidos.
Amapola Bio ha creado tres mascarillas para diferentes tipos de pieles. A pesar de que vienen en formato monodosis para mí son demasiado grandes, por lo que cierro bien el sobrecito y me dura para dos o tres aplicaciones.
Si tu piel es grasa o mixta, la mascarilla de espirulina y limón es brutal. Gracias al aceite de avellana, la piel grasa se corrige sin eliminar los importantes ácidos grasos para la piel, mientras que el agua de hamamelis calma la piel. El limón ayuda a matificar, eliminar grasa y manchas y la espirulina es un complemento perfecto para todas las pieles pero, sobre todo, las acnéicas y delicadas ya que esta diminuta alga tiene una potencia nutritiva asombrosa tanto para la piel como para el resto del organismo cuando se toma en cápsulas.
Para las pieles secas y maduras la mascarilla de arcilla blanca y moringa es perfecta. Delicada con la piel y muy nutritiva gracias al aceite de moringa, con un alto contenido en vitamina A y ácido oleico, nutre la piel en profundidad.
Pero si tu pie sufre, si es sensible o estás pasando por algún proceso inflamatorio, entonces la mejor opción es la mascarilla de arcilla rosa y chía. Una de las mascarillas más suaves que hemos probado y con una composición más compleja y larga que las otras mascarillas, ya que incluye muchos ingredientes destinados a calmar la piel y proveerla de los ácidos grasos que los procesos inflamatorios oxidan.
La piel está suave, calmada y tersa tras su uso ¡esto sí es una cura detox otoño en condiciones!
INCI: Citrus aurantium amara flower water*, aqua, sesamun indicum seed oil*, argania spinosa kernel oil*, corylus avellana seed oil*, salvia hispanica seed oil*, persea gratissima oil*, glycerin*, cetearyl alcohol, kaolin, illite, theobroma grandiflorum seed butter*, oryza sativa bran cera*,bacillus ferment, cetearyl glucoside, tocopherol, beta-sitosterol, squalene, foeniculum vulgare oil*, benzyl alcohol, citrus sinensis peel oil expressed*, dehidracetic acid, limonene**, linalool**.
Todos estos productos para nuestro detox otoño con Amapola Bio los puedes encontrar desde 3 euros en la web de nuestra querida marca segoviana.
Y tú ¿Cómo preparas tu piel para el invierno?