Elka Mocker la alimentación consciente sin sacrificios

Elka Mocker. Apuntad ese nombre en vuestra mente. Desde que la conocí la comida de nuestra casa se ha ido transformando, poco a poco, en una alimentación más sana y consciente. Con ella queremos empezar una serie de entrevistas a chefs de cocina con los que os decidiréis a lanzaros, sin paracaídas, a la alimentación saludable. Y no nos referimos a la dieta de pechuga de pavo y ensaladas. No. La alimentación consciente supone un despertar, un cambio radical de visión. Es como haber visto toda tu vida en 2D y que de repente te presten unas gafas en 3D. No nos queremos poner místicas hoy, bueno sí, un poco, porque cuando probáis este tipo de alimentación podréis ver como todo vuestro cuerpo rinde mejor. Cómo las enfermedades se mitigan: los problemas autoinmunes se suavizan, las alergias se relajan, los dolores de cabeza nos dan una tregua, los problemas digestivos forman parte del pasado, el cansancio y la apatía se alejan y las dermatitis parecen querer abandonar nuestro cuerpo. Sí, todas esas enfermedades que están a la orden del día y que nos inundan ¿Quién no conoce a personas que padezcan alguna de las dolencias que hemos mencionado?

Pero, seamos sinceros. Cuando alguien nos habla de comida ecológica nos viene a la cabeza una lechuga fea (tomando como base los absurdos cánones de belleza vegetal que nos han impuesto ¡¡las lechugas no son todas iguales ni de color verde pastel!!) y una comida tan insulsa que nos da ganas de cortarnos las venas en vez de probarla. Pues no. Esta nueva ola de chefs de cocina consciente han venido para revolucionar nuestro concepto de cocina tradicional, pero también de cocina ecológica. Recetas llenas de sabor, aromas y texturas con la que, palabra de Orgànics Magazine, no echaréis en falta ni una sola de las cochinadas que nos venden en los supermercados. Hoy hablamos con Elka Mocker para conocer más sobre su vida, sobre cómo nace su blog Lala Kitchen (im-pre-sio-nan-te), sobre sus proyectos de escuela de cocina y sobre su libro que sale a la venta en pocas semanas…

Pero si crees que Elka es un ser de otro planeta o que lleva desde que nació con una alimentación ecológica, o que es un asceta que no se siente atraída por las tentaciones terrenales estáis equivocad@s. Lo mejor de Elka es que cualquier persona se puede ver reflejada en ella. En su pasado, en sus errores, en sus temores y en sus aciertos. Ella misma se define como «una persona normal que hace unos años llegó al hastío de su vida» en la que ni su trabajo ni su vida le llenaba. Nos confiesa sin tapujos que no quería verse en ese trabajo con cincuenta años y que tenía la sensación «de vivir una vida hacia fuera siempre, totalmente desconectada de mí».

A este mundo en constante derrumbe se unía el hecho de que Elka padecía una terrible psoriasis por todo el cuerpo. Acostumbrados a un mundo plagado de mortales enfermedades como el cáncer o las dolencias neurodegenerativas, tener una dolencia en la piel casi nos obliga a permanecer en silencio, como si ofendiera alzar la voz para contar el infierno que es una vida con psoriasis, eccema, atopía… Y en muchos de esos casos los enfermos y sus familiares son los que se sumergen en una búsqueda incansable de soluciones ante una sociedad tapizada por recetas de corticoides como única respuesta oficial.

Y el caso de Elka no fue diferente: «Empecé a documentarme mucho con libros y a leer, a explorar diferentes opiniones en cuanto a la alimentación, dejé mi trabajo y me sumergí en una época de exploración, empecé a practicar el yoga… No fue un proceso de la noche a la mañana. No es que me levantara un día y me hubiera iluminado, fue un proceso largo». Largo y duro, añadimos. Porque cuando empiezas estos procesos pasas por esa época en la que todos los que te rodean piensan que te has metido en una secta o que necesitas tratamiento psiquiátrico. Si no eres como los demás, si no encajas en este molde de ir al supermercado y comprar los cereales Kellog’s special K y el Cola Cao 0% para desayunar, algo muy malo le tiene que estar pasando a tu vida…

Pero sus inicios en esto de la alimentación consciente fueron paulatinos, ya que a raíz de su psoriasis dejó de tomar leche y decidió que el dinero que se gastaba en las salidas nocturnas lo invertiría en comprar comida saludable y ecológica. Y empezó a experimentar con diversas dietas, ayunos… «Eran larguísimos, los hacía de veinte o veintiún días y empecé a conectar con una parte de mí que no sabía que existía». Pero para Elka lo más «flipante» de todo era que con cada ayuno «¡¡recuperaba la vista!!», nos cuenta mientras sus manos se mueven como sopesando. Porque las manos de Elka hablan tanto como su boca. Es una mujer de la que se intuye un pasado mucho más introspectivo y parece como si sus manos se hubieran convertido en su instrumento de expresión en el más amplio sentido de la palabra, ya que sus recetas son como las nanas que una madre le canta a su retoño para que se duerma: como un susurro, una caricia…

[adicional text=»Creo que lo peor que podemos hacer es decir nunca más voy a poder comer este alimento, porque eso asusta muchísimo. Eso es como para salir corriendo.  Lo que hay que decir es que la base sea de alimentos saludables y esos otros productos que sabes que no son buenos para ti los dejes para momentos puntuales»]

Con ojos muy abiertos Elka nos cuenta que durante los ayunos su vista volvía a ser perfecta: «Yo llevaba lentillas y notaba que cada vez que hacía un ayuno, a la semana mi vista mejoraba. Y a mí eso me flipaba. Claro, de llevar lentillas y verlo todo borroso a verlo todo hiper nítido…, además la piel de la psoriasis se me limpiaba muchísimo». Y de los ayunos detox (palabra que está tan de moda), llegó a la alimentación crudivegana.

«Ahí es donde realmente retiré todos los productos envasados, aunque yo ya consumía ecológico pero tomaba productos procesados ecológicos, seitán y hamburguesas vegetales… Y empecé a nutrirme de hojas verdes, vegetales, germinados…», nos cuenta Elka:. «El gran cambio sucede cuando yo aparco los productos procesados y me dedico a meter vida en mi día a día con los nutrientes de los alimentos más puros». Sin embargo, nos reconoce que dejó el crudiveganismo «porque notaba carencias, ya que todo lo que me daba por un lugar me lo quitaba por otro. Ya no carencias de nutrientes, sino también aspectos sensoriales, como tomar ensaladas y zumos en invierno en vez de tomar platos reconfortantes».

De hecho reconoce que esa fue una etapa «que recuerdo con mucha tristeza porque me limité mucho, lo hice porque soy muy tozuda y recuerdo que fueron años de no disfrutar de la vida social, de juzgarme muchísimo, de tener constante sentimiento de culpa. Si, por ejemplo, me había pasado toda la semana comiendo cereales, verduras y legumbres y llegaba el fin de semana y me iba con mis amigos y ellos se comían una pizza y yo una ensalada y les cogía un trozo de su pizza ya notaba como me intoxicaba el queso y el gluten y ese sentimiento de culpa era lo más tóxico que yo podía tener. Muchísimo más tóxico que el trozo ese de pizza que yo estaba tomando».

«Afortunadamente -continúa- me he ido como soltando y relajando a lo largo de los años y ahora estoy en un punto fantástico, como en la flor de la vida en este sentido, porque estoy en paz. Creo que hago súper bien las cosas, vivo en un equilibrio, vivo en la sociedad y vivo con mis deseos también. Si un día me apecete comerme una pizza me la voy a comer aunque no sea lo mejor del mundo, porque es que ese momento de disfrute con mis amigos ya lo ha valido, es un momento muy bonito y mágico, y como tengo la sensación de que el gran grueso de las cosas las hago bien, esos momentos de recreo que me doy son bienvenidísimos, los recojo con los brazos abiertos».

Por eso Elka está en contra de los radicalismos, de los noes tajantes, de las dietas severas… «Creo que lo peor que podemos hacer es decir nunca más voy a poder comer este alimento, porque eso asusta muchísimo. Eso es como para salir corriendo.  Lo que hay que decir es que la base sea de alimentos saludables y esos otros productos que sabes que no son buenos para ti los dejes para momentos puntuales».

El nacimiento de Lala Kitchen

Después de esa etapa tan crítica consigo misma, Elka se traslada a Menorca, una ciudad en la que decide reinventarse y donde nace Lala Kitchen. «El blog no nace con ningún tipo de estrategia. Era un grito interno, una necesidad animal. Yo había experimentado tantas mejoras, había renacido literalmente con los cambios que había hecho y no podía callármelos. Ya llevaba tiempo siendo la friki, mis amigos estaban hartos de que les estropeara las cenas con todo lo que comían, y me dije: como nadie me escucha a mi alrededor y a nadie le interesa lo que tengo que decirles voy a ponerlo en un blog y alguien habrá por allí que conecte».

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Y conectaron. En tres meses Lala Kitchen fue un boom, porque hace cuatro años los blogs de comida consciente no abundaban en la red y su nacimiento fue como una ventana abierta para aquellos que buscaban algo más allá de los lineales del supermercado. Elka se había formado leyendo libros y buscando la escasísima información que encontraba. Y con el blog llegaron los aluviones de lectores, de comentarios y dudas. Y los talleres en Menorca y en Barcelona. «Para mi sorpresa el blog me cambió la vida. Me di cuenta de a cuánta gente le estaba haciendo bien y a cuánta gente podía ayudar y despertó en mí ganas de ser mejor, de formarme más para poder ofrecer una ayuda óptima, y fue cuando decidí estudiar health coaching, en el Institut of Integrative Nutrition, cursos de chef…, y así empezó a desarrollarse mi actividad profesional».

«Y ahora es cuando vuelvo a sentir que el blog se me ha quedado chiquitito y otra vez siento que necesito ser de mayor ayuda, que se me queda pequeño el espacio y he decidido dejar mi vida en Menorca y volver a Barcelona desde donde espero, con ayuda de otros profesionales, impactar un poquito más en la vida de las personas».

Y es que Elka Mocker, junto con otros profesionales, ha creado la escuela on line weloveyou. «Queremos ser una escuela en la que el alumno encuentre inspiración, acompañamiento y motivación día a día. No queremos vender cursos on line, huimos de ese concepto, sino que lo que queremos es crear un entorno de una escuela real pero on line, y además estamos enfocándola en otras disciplinas que tienen que ver con el crecimiento personal y no solamente en la parte de nutrición que es mi fuerte».

Lo cierto es que cuando en Orgànics Magazine nos asomamos al lado consciente de la vida es como entrar en un tornado de tendencias, escuelas, alimentos prohibidos y permitidos… Miles y miles de páginas con informaciones contradictorias, cuando no contrarias, con teorías sobre lo que es saludable o no, sobre los aceites que has de consumir, las semillas, sobre las proteínas, el veganismo… Y entre todas esas páginas decenas de coach, pero también gurús, iluminados y poseedor@s de verdades absolutas… Y eso, claro, eso desanima a cualquiera que quiera buscar algo de verdad y coherencia.

Y precisamente Elka nos explica que la idea de la escuela nace un poco para poner orden en toda la información que tenemos en las redes sobre alimentación saludable: «Tenemos los paleo, dieta alcalina, veganos, crudiveganos, macrobióticos… y todo esto es super confuso para una persona que quiere mejorar su salud de una manera real porque hay un monton de opiniones y queremos aportar claridad», sobre todo cuando tenemos las empresas en la televisión sumándose al carro de lo saludable, vendiéndonos nuevos productos empaquetados, pechuguitas de pavo sanísimas y todo se tiñe de verde en el supermercado. «Las marcas de alimentos procesados se están haciendo abanderadas de lo saludable, y eso es un desastre»…

Así que nunca antes esperamos un inicio de curso con tanta ilusión…

Veganismo

[adicional text=»Apuesto por los ingredientes de origen vegetal porque veo que es donde está la carencia. La gente se tiene que enamorar de los vegetales. Es muy fácil enamorarse de un huevo frito, de un pescado a la brasa… es muy fácil y son cosas muy sencillas de hacer. Mi misión es que la gente descubra y se enamore de la cantidad de cosas que podemos hacer con vegetales porque realmente ahí es donde están los nutrientes, especialmente si los consumimos en crudo obtenemos un montón de enzimas, las vitaminas en su máxima potencia, minerales, fibra…»]

A pesar de que todas las recetas de Lalakitchen son veganas, Elka huye de las etiquetas y no se considera vegana, y dice que apuesta por ellas porque son los alimentos que están menos procesados. «Pero mi misión no es señalar a nadie ni decirle tú tienes que dejar esto, tú tienes que dejar lo otro, porque no considero que mi verdad sea la verdad de todos. No existe una verdad absoluta y la verdad de cada uno está en nuestro corazón y el tuyo no tiene porque tener la conciencia animal que tiene el mío. El mío tiene mucha conciencia animal pero no tiene la misma que un vegano. Yo como pescado puntualmente y huevos».

«Apuesto por los ingredientes de origen vegetal porque veo que es donde está la carencia. La gente se tiene que enamorar de los vegetales. Es muy fácil enamorarse de un huevo frito, de un pescado a la brasa… es muy fácil y son cosas muy sencillas de hacer. Mi misión es que la gente descubra y se enamore de la cantidad de cosas que podemos hacer con vegetales porque realmente ahí es donde están los nutrientes, especialmente si los consumimos en crudo obtenemos un montón de enzimas, las vitaminas en su máxima potencia, minerales, fibra…».

Pero además de todo esto, es que las recetas que nos regala Elka en su blog están deliciosas, podéis comprobarlo en su blog o en sus preciosos y completos e-books. Pero no deliciosas como «bah, unos días me doy un homenaje con un chuletón y otros me hago alguna receta de estas para salir del paso», no, sino que con sus recetas disfrutas de una forma increíble ya que por un lado están riquísimas y, por otro, tu cuerpo está nutrido y es como si cada célula de tu ser supiera que eso que le estás dando lo reconoce como un alimento para ella. Y no hay sentimientos de culpa. «Un factor muy importante que es el de la paz que tú sientes al saber que te estás cuidando, es como un win-win«. Porque en esto de la alimentación consciente la culpa es nuestro principal enemigo.

«Creo que es súper importante apuntar es que la alimentación no lo es todo. Hay que tener una coherencia interior. Lo que yo me he dado cuenta con la psoriasis es que cuando yo me cuido, cuando yo siento que me mimo y que me doy lo que mi alma necesita para estar feliz todo va bien». Para cada persona esos mínimos son diferentes, en el caso de Elka es una alimentación saludable y hacer deporte por las mañanas. «Si estoy dos o tres días sin hacerlo por cuestiones de trabajo empiezo a decaer muchísimo y siento que estoy viviendo hacia fuera dando y dando pero que no me permito recibir. Entonces me doy cuenta de que cuando me permito recibir y me doy las cosas que mi alma necesita, la psoriasis está perfecta. Y cuando siento que algo en mí se desestabiliza o hay estrés porque tengo tres proyectos encima de la mesa y no puedo darme el tiempo que necesito para mí, la psoriasis vuelva a aparecer dándome toques de puerta».

Sin lácteos ni azúcar ni gluten ¡¡Y deliciosos!!

Una de las cosas que más nos gusta de las recetas de Lala Kitchen es que no contienen gluten, ni azúcar ni leche, tres de los alimentos inflamatorios que, cada vez más, quedan fuera de la pirámide alimentaria correcta. De hecho la Universidad de Harvad, que es de todo menos alternativa en sus concepciones, eliminó los lácteos de la pirámide alimenticia saludable. Mucho se ha escrito al respecto, pero lo cierto es que es una industria en alza y hoy en día los productos con lácteos o derivados de la leche se cuentan por miles en cada supermercado: yogures, helados, quesos, leches de todo tipo, zumos con leche, salsas, cremas…, eso por no hablar de los conservantes como el ácido láctico, espesantes o emulgentes.

«Los lácteos, relata Elka, principalmente tienen la cualidad de acidificar el organismo y son muy inflamatorios», por lo que las personas con problemas autoinmunes no deberían consumirlos. «Cualquier cosa que provoque inflamación en nuestros intestinos y acidez en nuestro organismo favorece las enfermedades. Y con los lácteos desde mi punto de vista además pasa lo mismo que con el azúcar. Si los tomásemos de forma puntual no pasaría nada. Te comes un día un bocadillo o una tostada con queso no pasa nada, el problema es el abuso que hay hoy en día, parece que todo tiene que llevar queso y la lástima es el procesado que tienen que queda muy poco de un queso beneficioso para nosotros porque son sucedáneos de queso. Pero es desde mi punto de vista. Yo no soy quien para decir que hay que retirar los lácteos de la alimentación, o el gluten o el azúcar, pero sí pienso que hay que tener una coherencia y que son ingredientes que a día de hoy sabemos que no los necesitamos».

Y ahonda en un problema que a las mamás les trae de cabeza «las mamás piensan que es la única fuente de calcio que van a recibir sus hijos porque es lo que reciben de los pediatras, pero hoy en día sabemos que no es así, que el sésamo tiene mucho calcio, las almendras, las verduras de hoja verde, el brócoli…»

Elka nos propone una receta para que nuestros peques desayunen sano, con energía y con un sabor similar al de su leche con Cola Cao diaria, tomad nota: «Para desayunar los niños la leche de almendras es increíblemente buena (tenéis la receta aquí), la haces añadiendo unos dátiles y cacao puro o cacao mezclado con algarroba y tienen un cola cao increíble de sano y bueno. Incluso la leche de almendras se puede cambiar por leche de avellanas y todavía sabe más a Nutella«.

[adicional text=»Lo que le diría a la gente es que se quitara de la cabeza el no voy a poder hacerlo nunca bien y cambiarlo por el qué puedo hacer para mejorar. Cogerte una cosa que veas viable, por ejemplo… Elka me habla de batidos verdes, me dice que coma germinados, que coma ensaladas, que una de mis comidas al día sea sin cocción. Claro si te pones todo eso encima de la mesa te vas a morir, pero ¿qué de estas cosas que me está diciendo ves viable?¿Qué encaja en tu día a día de tu familia? «]

Pero advierte «si alguien quiere empezar de cero a cambiar la alimentación de sus hijos tiene que tener en mente que el paladar del niño está acostumbrado a un nivel de dulzor y si se lo cambias de la noche a la mañana te lo va a tirar por la cabeza porque no está acostumbrado. Al paladar hay que educarlo. Al principio se puede poner más dátiles y lo probamos con un sabor que sepamos les va a gustar de dulzor. Luego vamos retirando poco a poco dátiles o el azúcar que hayamos elegido. El problema es que lo queremos todo de golpe, de la noche a la mañana, y hemos de hacer una reeducación».

«En los cursos hacemos lo mismo. Yo no sé qué paladar va a tener la gente que viene a los cursos y talleres, pero siempre intento hacer un batido que les enamore, quizá le ponga más dulce del que yo acostumbro a ponerme, pero es que los batidos son tremendamente buenos para la salud porque son bombas nutricionales, es una manera súper fácil de que una comida al día sea 100% crudivegana que para mí es muy interesante porque significa que es rica en enzimas, que es fácil de digerir, que no hay alimentos procesados, no causa estrés a ninguno de los órganos y que tienes un montón de fibras y nutrientes, ¡pero te tienes que enamorar!»

Y usa dátiles o plátanos para endulzar porque sus recetas tampoco contienen azúcar blanco, otro de los grandes males de nuestra sociedad y contra el que no sólo el sector de la alimentación consciente se alza, sino que chefs de reconocido prestigio internacional están haciendo verdaderas campañas contra el azúcar, como el chef Jaimie Olivier. Teniendo en cuenta que el límite de azúcar recomendado por la OMS es de 25 gramos diarios (seis terrones de azúcar al día), y que un batido Nesquik ya lleva el doble ¡¡de lo recomendado para todo el día!! Podéis hacer vuestros propios cálculos. Si no esta web los hace por vosotros. Preparaos para alucinar…

Pero además de todo esto, Elka nos comenta que el azúcar es «hiper acidificante y muy inflamatorio de los intestinos, básicamente destroza nuestra flora intestinal y nos desmineraliza. El problema es lo adictivo que es y problema de hoy en día es que nuestra sociedad está prácticamente enfocado al dulce. Todos los premios para los niños siempre tienen azúcar, todos los productos procesados tienen azúcar porque el azúcar tiene la cualidad de hacer más ricos los platos. Un plato con un poco de ácido, un poco de salado y un poco de dulce va a estar más rico. Cuando estudias para ser chef lo sabes, si quieres equilibrar las salsas y los platos añades ácido y dulce y queda espectacular». Rico pero insano.

Entonces ¿qué opciones tenemos? Aunque suene muy salvaje, rebajar nuestro umbral de dulzor es la mejor de todas. Incluso llegar a conseguir no necesitar endulzar las cosas que consumimos y que todo el azúcar (que la necesitamos pero no en las aberrantes cantidades que la consumimos) provenga de la fruta, las verduras, las semillas y los granos. Pero eso es impensable para el 99% de la población.

Por eso, Elka nos propone el uso de otros azúcares más naturales como los dátiles o los plátanos, y otros con índice glucémico más bajos, como el azúcar de coco. Los productos con menor índice glucémico estresan menos a nuestro organismo y nos provoca menos picos de insulina, con sus subidas y bajadas. «De todos los azúcares los peores son el azúcar blanco, que es un producto ultra procesado, y el falso azúcar moreno» ¿falso? Pues sí, porque «es azúcar blanco pintado con melaza a precio de oro», no es un azúcar integral de verdad como un azúcar mascobado. Le preguntamos a Elka si eso no es engañar al consumidor. «¡Claro! si es que con la alimentación fliparíamos con lo que pone en el etiquetado» Y nos habla de algunos de estos geniales ejemplos de cómo deberían ser los packaging de los alimentos si fueran honestos… No comment

Y otro de los ingredientes dañinos para nuestra alimentación es el gluten. En primer lugar porque el trigo del que se saca no tiene la calidad que tenía antes. Es un grano evolucionado para ser más productivo, pero no más beneficioso, y a esto le hemos de añadir lo que se procesa la harina a la que se le extrae la cáscara (donde está la fibra y parte de los nutrientes) y el germen (la esencia del alimento), por lo que los panes (bollos, pastas, rosquilletas, churros, galletas, pizzas, macarrones, fideos, rebozados, croquetas, empanadillas…) que nos comemos no son ni sombra de lo que deberían ser, pero además «porque el gluten en sí es un elemento que produce inflamación, una vez más, es como un pegamento, de hecho se utiliza para fabricar pegamento». Sin embargo la Elka de 2017 está escarmentada de radicalismos. «A ver, si lo tomas de forma puntual no pasa nada, sobre todo si lo haces con harinas integrales o de granos como la espelta o el kamut, que son más antiguos y no están tan modificados, el problema es que hoy en día todo lleva azúcar, gluten o leche».

Y es cierto. Intentad ir a un supermercado y buscad algo que no contenga azúcar, gluten o leche… Misión imposible…

Pero como siempre, nuestra querida Elka nos ofrece alternativas «como las tortas de soca que es un crep típico de Francia hecho con harina de garbanzo y el bretón que es de trigo sarraceno. Y hay pastas de arroz ¡que están deliciosas!, pero la gente tiene que aprender a enamorarse de otro tipo de platos, de los cereales integrales». Es cierto que es cocina que lleva un poco más de trabajo «pero lo importante es organizarse, yo cuando entro en la cocina aprovecho todo lo que puedo y hago varios platos a la vez, la clave está en la organización. Y también hay que disfrutarlo, involucrar a la familia, a los niños que hagan su comida. Mientras tu haces la comida ellos pueden hacer unas trufas con avellana, cacao y dátiles y que la líen un poco haciendo las trufas que se van a comer toda la semana. Que no todo recaiga en ti».

Alimentarse bien ¿es para la élite?

Así sin tapujos es como le planteamos esta pregunta a Elka. De la misma manera nos responde: «La verdad es que es una lástima, pero tienes toda la razón. No nos lo ponen nada fácil y que es una vergüenza que nos vendan productos empaquetados e hiper procesados a precio irrisorio. Yo he ido a grandes superficies y veo como la gente llena sus carritos de la compra con productos envasados que no tienen nada de alimento. Por un lado es una pena porque la industria nos lleva a ello y es un vergüenza porque cuando sabes que se tira fruta y verdura para poder mantener el precio alto en el mercado te entran ganas de vomitar, literalmente».

«Pero luego también es una cuestión de prioridades, cómo repartimos el dinero que tenemos y tenemos que ser muy sinceros con eso. Si priorizamos una salida en familia a comer, eso tiene un precio, puedes hacer eso o coger ese dinero y destinarlo a otros productos. Igualmente dentro de los productos naturales hay categorías y si vamos a lo que es el alimento básico cereales, legumbres, huevos, semillas como las pipas de girasol que no son tan caras y son fantásticas. Hay que saber qué estamos comprando. Hay que leer la composición de los productos y comprar productos de temporada y de proximidad».

Y cuando hablamos de los productos saludables Elka se declara contraria a la moda de los súper alimentos. «Parece que para llevar una alimentación saludable tienes que tomar un montón de súper alimentos y desde mi punto de vista, no es así para nada. No uso polvos verdes ni nada que añada a los batidos. Voy al ingrediente natural porque considero que allí es donde está la nutrición de verdad, en cosas que no están envasadas. Prefiero que alguien aprenda a hacer germinados que soy muy caros si los compras pero baratos y sencillos si los haces en casa. O mejor, si tienes hijos que los hagan ellos que les va a encantar, y esos germinados se los pones en las ensaladas, en los bocadillos… Allí es donde está la nutrición de verdad y lo has visto. Era una semilla y tú la has hecho crecer y tienes el germen de toda una planta en ella».

Jamás voy a alcanzar la perfección

Una de las cosas que nos ocurre en Orgànics Magazine, no vayáis a pensar que somos perfectas, es que tanta información nos abruma y cuando vemos a estos bloggers y chefs de cocina saludable nos parece algo inalcanzable lograr comer sano en todas las comidas. «Comprendo que es abrumador. Yo misma me eché las manos a la cabeza cuando me di cuenta de lo mal que había estado haciendo las cosas y no me funcionó porque me puse muy estricta. Me volqué en mí y el miedo que tenía de haberlo hecho tan mal y el miedo que tenía a seguir enfermando era tan grande que no me permitía ni media falta». Y es que si aprendes de los errores todo son ganancias y, en este caso, Elka las reparte y comparte con todos nosotros.

«Lo que le diría a la gente es que se quitara de la cabeza el no voy a poder hacerlo nunca bien y cambiarlo por el ¿qué puedo hacer para mejorar? Cogerte una cosa que veas viable, por ejemplo… Elka me habla de batidos verdes, me dice que coma germinados, que coma ensaladas, que una de mis comidas al día sea sin cocción. Claro si te pones todo eso encima de la mesa te vas a morir, pero ¿qué de estas cosas que me está diciendo ves viable?¿Qué encaja en tu día a día de tu familia? A lo mejor simplemente es decir vamos a hacer que en cada comida y cena haya una ensalada, vamos a experimentar con ellas. Vamos a mirar ensaladas nuevas, aliños diferentes y vamos a enamorarnos de las ensaladas mientras el resto sigue igual. Una vez tienes conquistado eso te puedes decir ¿y si cambiamos la leche de vaca por la leche de almendras?, venga vamos a hacerlo, los yogures no los vamos a quitar de momento, pero la leche sí. Pequeños pasos que te permitan andar tranquilamente que te haga sentir orgullosa de ese logro y no culpable por las cosas que no has encontrado. Hay que aflojar un poco».

La mejor receta de Elka Mocker

No podíamos dejar pasar la ocasión de preguntarle de entre todas sus recetas cuál era de la que más orgullosa se sentía. Y en eso ha sido tajante. «Reconozco que es una muy gourmet porque está hecha con coco joven que no es un ingrediente habitual, pero te diría que la nata de coco joven que he creado que es increíble la textura que tiene y que es una nata de verdad. Es quizá la que más orgullosa estoy porque la investigué mucho, hice muchas pruebas y al final salió y es alucinante porque todas las otras natas vegetales que he probado no me han convencido, ni las envasadas, ni las otras. Para mí no son nata porque no tienen sabor a nata». Esta receta que seguro haremos en Orgànics Magazine aunque tengamos que irnos de viaje al caribe para traernos los cocos, podéis encontrarla en su libro (sí, sí, un libro físico que sale en poco más de un mes y que ardemos por tener entre nuestras manos).

«Este libro nace para que la gente se enamore de una alimentación vegetal. Hay recetas con ingredientes más complicados y otras con ingredientes más sencillos. Al principio hablo de mi visión de lo que es una alimentación saludable, enseño mi despensa, los utensilios…, es como entrar un poco en mi cocina y descubrir que comer sano y vegetal es un gozo, que no te defrauda, que está buenísimo todo. Ha sido mucho trabajo, casi un año y medio de trabajo está dividido en muchas partes, el libro está hiper mimado, hasta el último minuto he estado cambiando y testando cosas y estoy muy orgullosa».

Puding Chia 5 ingredientes 5 minutos.

«Pero otra de las recetas de la que estoy muy orgullosa es de un pudign que hice de chia y chocolate en cinco minutos con cinco ingredientes. Tienes un súper capricho que le gusta a todo el mundo para niños y adultos…, para un desayuno especial o un postre y porque es hiper nutritivo y es como decir venga va, pruébalo, empieza por aquí y ya verás como te enganchas».

Y es cierto. Porque así fue como nos enganchamos nosotras a Lala Kitchen y a Elka. A sus recetas dulces, sus panes, sus chocolates, su sinceridad, sus leches vegetales y cremas, su integridad y su bella forma de entender el mundo. Con Elka sólo hay recompensas. No hay críticas ni nos señalan con el dedo acusador. Es como un paraíso en el que todo entra por los ojos y, al convertirlo en realidad, aún es más alucinante y reconfortante. Gracias Elka por este rato con nosotras. Gracias por crear Lala Kitchen y por los maravillosos regalos que nos haces con cada idea, con cada e-book, con cada receta con la que nos haces amar, comer, vivir y brillar.