Las cremas solares. Esos maravillosos aliados que nos permiten ponernos al sol y broncearnos con la tranquilidad de que nada malo nos va a pasar… O al menos así era antes de que saltaran las alarmas sobre ingredientes cancerígenos y disruptores endocrinos que podemos encontrar en nuestro botecito de crema solar. En este artículo os vamos a dar una pequeña guía de filtros químicos tóxicos que no debería tener tu solar. Nunca.
Lo que diferencia una crema normal y una solar es, principalmente, el filtro solar que se le añade para luchar contra los efectos malignos de la radiación solar. Estos son de tres tipos: filtros químicos, físicos y bilógicos.
Vamos a verlos con detalle:
Filtros químicos tóxicos en solares:
Cuando las radiaciones UV llegan a la piel donde existe un filtro químico tiene lugar una reacción fotoquímica para absorber esa radiación: convierten la radiación en calor.
Los filtros químicos son sustancias sintéticas complejas, casi todas derivadas del petróleo. La mayoría absorben la radiación UVB y otros, además, la mayoría de la UVA. El principal problema es que algunas de esas sustancias son cancerígenas, otras actúan como disruptores endocrinos y otras son dañinas para nuestro organismo en otros aspectos.
Es decir, estos filtros químicos de las cremas solares atraviesan la barrera cutánea y penetran en ella para protegernos del sol, pero con ellas también penetran sus dañinas consecuencias. Aquí os ponemos el listado de la Unión Europea de todos los ingredientes cosméticos permitidos. Los filtros están al final, en las páginas 201 y 202. Porque lamentablemente que sean tóxicos no implica que estén prohibidos.
A pesar de que todos, absolutamente todos los filtros de los que os vamos a hablar son totalmente legales, diversos estudios indican que no son tan inocuos como parece, pero como las leyes tardan mucho en recoger lo que la comunidad científica grita a voces pues tenemos que sacarnos las castañas del fuego nosotros solitos e investigar por nuestra cuenta.
A continuación os vamos a hablar un poquito de cada uno de ellos, y os pondremos los cosméticos que los contienen. En el enlace de la EWG, además de poner la catalogación de los mismos tenéis un listado de sinónimosque no ponemos para no liararos más y son nombres farragosos y larguísimos, así que a quien le interese sólo tiene que clicar.
[adicional text=»Los filtros químicos son sustancias sintéticas complejas, casi todas derivadas del petróleo. La mayoría absorben la radiación UVB y otros, además, la UVA. El principal problema es que algunas de esas sustancias son cancerígenas, otras actúan como disruptores endocrinos y otras son dañinas para nuestro organismo en otros aspectos. Es decir, estos filtros químicos atraviesan la barrera cutánea y penetran en ella y, con ellos, sus dañinas consecuencias»]
Ácido 4-aminobenzoico, Ácido paraminobenzoico o simplemente PABA por sus siglas en inglés: es un compuesto con muchas virtudes para nuestro organismos (se conoce como vitamina Bx aunque no es una vitamina), y se encuentra en alimentos tan saludables como la levadura de cerveza, los champiñones, las espinacas o los cereales integrales. El problema de este compuesto es que es un importante alérgeno y fotosensibilizante, motivo por el que se ha eliminado de muchas de las formulaciones. Inhalado puede afectar al sistema nervioso central. Lo podemos encontrar en productos de marcas como Estée Lauder, Catrice, Wella o Labioesthétique.
Camphor benzalkonium methosulfate: tiene muchas aplicaciones cosméticas, tanto como filtro UV como agente antiestático o biocida cosmético (conservante). Su principal peligro es su capacidad irritante pero, de todos los filtros químicos, es uno de los menos malo, aunque su uso no está muy extendido.
Homosalate: Otro filtro UV sospechoso de ser un disruptor endocrino, además de facilitar la penetración de otros tóxicos como herbicidas. Ya sabéis los que trabajéis en el campo… Por supuesto, tras una proposición de rebajar la cantidad permitida (actualmente un 10% del producto) Colipa (como lo explicaríamos… un órgano consultor de la Unión Europea que representa los intereses de más de 4.000 industrias cosméticas y da trabajo a 1,7 millones de personas en Europa de forma directa o indirecta, y al que unas pobres ignorantes como nosotras calificaríamos de lobby) realizó un informe que se remitió a la UE en el que se excluye el peligro de este producto aplicado en la piel (de la inhalación no se dice nada).
La conclusión de la UE es la esperada. Si tenéis curiosidad podéis ver las referencias de este estudio donde casi todas las fuentes consultadas son empresas químicas y cosméticas y muy pocos estudios independientes… Estos son los productos que lo contienen.
Phenylbenzimidazole sulfonic acid, más conocidas como ensulizole. Es un filtro solar que produce radicales libres cuando se expone a la luz del sol. Tiene la capacidad de dañar el ADN ya que provoca cambios bioquímicos o celulares, además de ser carcinógeno. En Japón está prohibido en algunos cosméticos y en el resto su uso está restringido. Podemos encontarlo en estos cosméticos de marcas como Rituals, Coppertone, Olay, Nivea, L’Oreal…
Benzofenonas: son imitadores de estrógenos y recientes estudios las han relacionado la endometriosis, se formulan con la palabra Benzophenone seguidas por un guión y un número. Las más corrientes y más usadas son la Benzophenone-3, Benzophenone-4 y Benzophenone-5. Son uno de los ingredientes más utilizados por marcas como Shu Emura, Palmolive, Darphin, Nivea, Axe, John Friedda, sebamed, Grupo L’Oreal, Revlon, Mary Kay, Avon…
Benzophenone-4, benzophenone-5. Es un filtro UV irritativo de las mucosas que se usa tanto en cremas solares como en acondicionadores y otros productos para el cabello.
También se utilzan mucho las Oxibenzonas. Penetran en la sangre y provocan dermatitis de contacto, alergias, alteraciones hormonales, ya que son disruptores endocrinos, daño celular y fotorreactividad. Son de absorción sistémica, detectándose en sangre y orina. Se utilizan en estos productos cosméticos.
Terephthalylidene dicamphor sulfonic acid, más conocido por su nombre comercial registrado por L’Oreal como Mexoryl SX. La FDA americana aprobó este compuesto en 2006. A las dos horas de su aplicación se degrada hasta el 40% de este ingrediente activo. Tiene una baja penetración en la piel y en Japón está prohibido en algunos cosméticos y restringido en otros. Productos del grupo L’Oreal contienen este ingrediente.
Butyl nethoxydibenzoylmethane, también conocidas como Avobenzona: muy utilizada por ser de amplio espectro más conocida como Parsol 1789. El principal problema de este ingrediente es que es muy inestable y la luz solar hace que se descomponga en sustancias químicas desconocidas, sobre todo en presencia de otras sustancias como el octinoxate. Neutrógena o Estée Lauder utilizan este compuesto en sus productos.
Benzylidene camphor sulfonic acid, más conocido por su nombre comercial Mexolyl SL. No ofrece la protección de las otras marcas comerciales de la firma y no está muy extendido su uso. Podéis leer más sobre las patentes de L’Oreal.
Octocrylene. Tampoco está prohibida aunque hay muchos estudios que vinculan este ingrediente al envejecimiento prematuro al liberar radicales libres en contacto con la piel. Marcas cosméticas tan dispares como L’Oreal, Korres, Nivea, Cien –marca blanca de Lidl- , Rituals, Eucerin o Ladival contienen esta sustancia.
Polyacrylamidomethyl benzylidene camphor, más conocido como Mexoryl XL, patente del grupo L’Oreal.
Ethylhexyl methoxycinnamate, más conocido como Octinoxate. Es uno de los filtros más usados por tener un índice muy bajo de reacciones alérgicas además de no actuar como agente fotoalergénico. Sin embargo, diversos estudios lo vinculan con efectos estrogénicos (disruptor endocrino) y disruptor de la hormona tiroidea. Algunos de los productos que lo llevan pertenecen a casas tan prestigiosas como Clarins, Chanel, Shiseido, Biotherm o Clinique, pero también marcas ‘naturales’ como Korres o Caudalie e, incluso, productos ecológicos de marcas como AnneMarie Börlind.
PEG-25 PABA. Es un polietilenglicol derivado de PABA. ¿Os acordáis cuando hablábamos de los compuestos etoxilados? Pues este es un claro ejemplo. Los compuestos etoxilados (todos los PEG-) han sido sometidos a un proceso de etoxilación con Óxido de Etileno, un compuesto cancerígeno prohibido como ingrediente pero del que se admiten trazas. Cada vez son más las voces que piden a la UE que legisle sobre estas ‘trazas’, ya que no hay umbral seguro para determinadas sustancias. Muchos de los productos que lo contienen son productos para el cabello.
ISOAMYL P-METHOXYCINNAMATE. Es increíble que en el listado de filtros químicos haya encontrado uno catalogado por la EWG con un 0 siendo un probado disruptor endocrino, además esta sustancia no está aprobada en Japón. En esta lista puedes encontrar los productos que lo contienen.
Ethylhexyl triazone: Este compuesto derivado del PABA no se permite como ingrediente en EEUU, pero sí en algunos productos por su probada efectividad. El problema es que causa radicales libres. Aquí puedes ver los productos cosméticos que lo contienen.
Drometrizole trisiloxane: registrada por L’Oreal bajo el nombre Mexoryl XL es muy utilizada en los compuestos de esta empresa. En Estados Unidos no está aprobado como activo, pero sí como ingrediente (las cremas con filtros solares llevan activos que están en mayor concentración y otros ingredientes en menor cantidad). Podemos encontrarlo en productos de L’Oreal y en marcas como La Roche-Posay, L’Oreal, Vichy, Garnier, Maybelline, Kiehl’s…
Diethylhexyl butamido triazone, está presente en todos estos productos
4-Methylbenzylidene Camphor: es un filtro solar no aprobado en EEUU como tal, pero sí que se da como ‘residuo’ (os pongo el ejemplo de Estados Unidos porque son mucho más laxos que la UE en estas materias y aún así está prohibido). En la UE está permitido (tras varios estudios se ha decretado que es seguro usarlo en la piel, pero no se garantiza su seguridad en protectores labiales ni en solares en formato spray que puedan ser inhalados, si queréis flipar como nosotras lee las conclusiones en la página 23). Como siempre, hay muchas voces que disienten de estas afirmaciones de la UE y diversos estudios que vinculan este ingrediente con el cáncer y la misma Comisión de Disruptores Endocrinos de la UE lo cataloga como peligroso. Lo podemos encontrar en estos productos, de los que destaco uno de Kiehl’s…
3-Benzylidene camphor, persistente, bioacumulativo y disruptor endocrino.
Ethylhexyl salicylate, más conocido como Octysalate. Es un débil filtro de rayos ultravioleta y, en comparación con otros, bastante seguro. El problema es que propicia la absorción de los componentes de otros filtros químicos. Hay muchísimos productos en el mercado que llevan este compuesto, sobre todo en solares con factores protectores bajos y cremas hidratantes con filtro UV.
Ethylhexyl dimethyl PABA: otro derivado del PABA que causa reacciones alérgicas, libera radicales libres, puede dañar el ADN y tiene actividad estrogénica. Aquí puedes ver los cosméticos que lo llevan.
Methylene bis-benzotriazolyl tetramethylbutylphenol, más conocido como Tinosorb M. En EEUU no está aprobado como ingrediente. Lo podemos encontrar en estos solares.
Disodium phenyl dibenzimidazole tetrasulfonate. Otro filtro poco problemático, lo encontramos en estos cosméticos.
Bis-ethylhexyloxyphenol methoxyphenyl triazine. Productos que llevan este ingrediente. Otro ingrediente fotoestable y que no se absorbe por la piel. También se conoce como Tinosorb S Aqua, su nombre comercial.
Polysilicone-15. Es una silicona y está restringida en algunos países. No sólo se encuentra en solares y muchas marcas ‘naturales’ los llevan. Por supuesto ninguna de ellas con certificado
Diethylamino hydroxybenzoyl hexyl benzoate: Algunos estudios le confieren cierta toxicidad, pero en general es un filtro bastante aceptable.
Y hasta aquí los filtros químicos, pero, por si aprenderse los nombres de marras no fuera suficiente, algunos de estos filtros están patentados y las marcas les ponen otros nombres (como hemos podido ver con los de L’Oreal). Aquí abajo tienes un listado de los nombres de los compuestos, su INCI y el nombre bajo el que se comercializan y cada una de las casas.
Ahora que ya sabemos un poco más de los filtros químicos y de lo que hacen en nuestra piel vamos a ver los filtros físicos.
Normalmente las marcas comerciales ‘tradicionales’ han empezado a incluir el dióxido de titanio entre sus componentes con el fin de reducir los filtros químicos, ya que la mayoría son importantes alérgenos, así que combinan ambos. Sólo las marcas ecológicas garantizan que sólo usan filtros físicos.
Filtros físicos en productos solares:
Éstos son polvos minerales inertes que actúan a modo de pantalla, es decir reflejan las radiaciones (los fotones rebotan) para que no penetren en la piel, de modo que se evitan las reacciones químicas, es como llevar un pequeño traje encima de la piel que impide que los rayos penetren en nuestra epidermis. Los más usados son el dióxido de titanio y el óxido de Zinc
– Dióxido de titanio (Titanium Dioxide): muy utilizado. Se ha demostrado una ligera fotosensibilidad de los cristales de superficie que da lugar a la formación de radicales libres. Para evitar esto algunas empresas utilizan técnicas de recubrimiento de los cristales con sílice o dimeticona (silicona).
No sólo se usa en cosmética, sino que se usa como colorante blanco en helados, pinturas, medicinas, cosméticos… casi todo lo blanco blanco lleva dióxido de titanio. El problema es que recientes estudios lo vinculan con altos índices de toxicidad si es inhalado o entra en el torrente sanguíneo a través de nanopartículas.
– Óxido de zinc (Zinc Oxide): Protege contra los los rayos UVA y UVB. Puede ser usado en niños y en personas con la piel sensible. Es biodegradable y no daña el medio marino.
Lo malo de estos filtros es que a concentraciones mayores de un 5% pueden ser muy blanquecinos creando “máscara”, motivo por el que a veces se ha descartado su uso y por el que se ha tendido a disminuir el tamaño de las partículas.
Se ha especulado con la gravedad de que el tamaño de estas partículas fuera muy pequeño (nanopartículas) y pudieran pasar al torrente sanguíneo y ser perjudiciales y la UE se ha mostrado muy preocupada por el creciente incremento del uso de las nanopartículas en productos de uso cotidiano, por lo que aquellos solares que lleven nanopartículas (se conocen como nanopartículas aquellas cuyo tamaño sea inferior a 100 nanometros, siendo un nanometro la millonésima parte de un metro), deben ponerlo así en el envase. En Orgànics Magazine no las recomendamos bajo ningún concepto, incluso en marcas ecológicas que las recubren a fin de incrementar su tamaño y que no puedan penetrar la barrera cutánea…
De hecho es tal la preocupación de la UE por la nanotecnología que se ha creado un Grupo de Evaluación de Nanomateriales ya Registrados en la ECHA, para investigar sobre estos materiales y sus posibles efectos en los seres humanos y el medio ambiente.
Normalmente las marcas comerciales ‘tradicionales’ han empezado a incluir el dióxido de titanio entre sus componentes con el fin de reducir los filtros químicos, ya que la mayoría son importantes alérgenos, así que combinan ambos. Sólo las marcas ecológicas garantizan que sólo usan filtros físicos.
Filtros biológicos
Además de los filtros físicos, los solares ecológicos contienen aceites vegetales que, además de hidratar, actúan como filtros contra los rayos UV, aunque en mucha menor medida. Estos son aceites como el de aguacate, karité, germen de trigo, sésamo, aloe vera y oliva, entre otros.
Algunos como las semillas de frambuesa o el aceite de burití suponen una protección solar nada desdeñable y se usan en solares realizados con aceites y mantecas exclusivamente, destinados a personas con alergias a los filtros físicos que no quieren usar tóxicos en su protección solar.
De todos los solares, los que contienen estas pantallas son los mejores, pero dado su escaso SPF (a duras penas superan el SPF20) sólo pueden ser usados por personas plenamente conscientes de ello. Y también son muy adecuados para bebés que aún no pueden tomar el sol pero son extremadamente blancos.
Otras cosas importantes a la hora de comprar un solar
Otra de las cosas que tenemos que mirar a la hora de comprar un solar es que éste no lleve Retinyl Palmitate ni retinol, una forma de vitamina A que se ha asociado al crecimiento tumoral al combinarse con los baños de sol. La FDA (Food and Drugs Administration) realizó un estudio en el que se comprobó que este tipo de vitamina A favorecía el desarrollo tumoral.
[adicional text =»Lo malo de estos filtros es que a concentraciones mayores de un 5% pueden ser muy blanquecinos creando máscara, motivo por el que a veces se ha descartado su uso y por el que se ha tendido a disminuir el tamaño de las partículas. Se ha especulado con la gravedad de que el tamaño de estas partículas fuera muy pequeño (nanopartículas) y pudieran pasar al torrente sanguíneo y ser perjudiciales y la UE se ha mostrado muy preocupada por el creciente incremento del uso de las nanopartículas en productos de uso cotidiano, por lo que aquellos solares que lleven nanopartículas aquellas cuyo tamaño sea inferior a 100 nanometros, siendo un nanometro la millonésima parte de un metro), deben ponerlo así en el envase.»]
Mejor en crema que en spray. Sí ya sabemos que los sprays para aplicarlos son mucho más cómodos, sobre todo para los niños y algunas marcas como Eucerin tienen unos transparentes con alto SPF que van genial (independientemente de que lleven toda la química del mundo). Pero he de decir que yo los he tirado todos (y no sólo por la química). ¿Por qué? Porque las sustancias de los filtros químicos y físicos pueden ser inhalados y, si son tóxicos por vía cutánea, imaginad si los inhalamos y se acumulan en nuestros pulmones. Además todas las pruebas que se han realizado para determinad la iniquidad o inocuidad de estos ingredientes se han hecho a través de test en ratones in vivo (no os cuento cómo se hacen los test a animales porque os quitaría el sueño, pero es una auténtica barbaridad). Pues además de las muchísimas reservas éticas que me suscitan estas prácticas (por no decir que todas), en ningún caso se ha evaluado el daño por inhalación de los productos, ya que están destinados a su aplicación tópica. Por la misma regla de tres quedan totalmente excluidos el maquillaje en forma de polvos sueltos por la misma razón.
Por supuesto los solares sin parabenos. No sólo porque pueden causar reacciones alérgicas, sino por lo que ya os contaba en los post de los parabenos sobre el metilparabeno, que causa radicales libres si se expone al sol…
Los solares que no lleven repelentes de mosquitos. La explicación es secilla. Los repelentes y los filtros no se degradan a la misma velocidad, por lo que siempre tendremos una carencia de uno o un exceso del otro y, además, los filtros solares químicos hacen que los repelentes de insectos penetren más en la piel, por lo que se incrementa el riesgo de alergias.
Di NO a los aceites solares. Un aceite solar en la piel es como echar aceite a la sartén antes de freír un huevo… No sólo incrementan la liberación de radicales libres, envejeciendo prematuramente la piel, sino que incrementan los riesgos de quemaduras solares y de melanomas, ya que casi todos tienen factores de protección inferiores al 10. Sí, a todos nos gustaría ponernos media hora al sol y coger ese moreno caribeño pero la factura que podemos pagar es demasiado alta…
Os resumimos hasta aquí:
-No a los factores solares astronómicos. Como mucho un factor 50.
–Fuera filtros químicos o, al menos, los más perjudiciales.
–Sí a los filtros físicos pero nunca con nanopartículas.
–No al retinyl palmitate ni al retinol ¡y no sólo en los solares!
–No a los sprays, incluso si son ecológicos.
–No a los parabenos.
–No solares con repelentes de insectos.
–No a los aceites solares.
En los siguientes links os pongo dos listas de las peores cremas con factor solar y peores cremas solares según la EWG y otras dos según la goodguide, una de solares para adultos y otra para bebés, para que tengáis varias opiniones (aquí me ha dejado de piedra que los de la marca ecológica Jasön utilicen tantísima química). Muchos de los productos no están en España porque ambas webs son estadounidenses, así que figuran todas las marcas internacionales pero también muchas que sólo se comercializan en EEUU.