Kure Bazaar: una marca que se cuela en las pasarelas internacionales

Vivimos en un mundo en el que la imagen es vital. El escaso tiempo que tenemos para saborear la vida hace que tengamos que hacer elecciones a vuelapluma. Y en estas elecciones sólo nuestros sentidos más agudizados entran en juego. No hacemos un análisis en profundidad porque no tenemos tiempo y así nuestros ojos se han convertido en los gobernantes de nuestro mundo. Todo es imagen. Las personas somos juzgadas por nuestra imagen y no por nuestra inteligencia o buenos sentimientos (de hecho estos últimos son un hándicap para quienes los tienen), los alimentos son seleccionados por su imagen y no por su sabor o cualidades nutritivas (¿Hay algo más absurdo?), la ropa la compramos por cómo nos sienta, no miramos si es tóxica o ha sido elaborada en condiciones de ‘semiesclavitud’. Y los cosméticos no escapan a este gran Matrix en el que nada es lo que parece y muchas cosas parecen más de lo que son.

Pero entrar en ese juego es una de las cosas que una marca se tiene que plantear desde su mismo nacimiento ¿entro en el juego o no? Si entran pueden ser confundidas con el resto, aspirar al Olimpo de las grandes marcas, colarse en los cuerpos de las celebs y rodearse del glamour reservado para las marcas en las que sólo existe la apariencia para, una vez entre ellas, marcar la diferencia y lograr atraer la atención hacia ese algo más que aportan las marcas bio. 

Y cuando los focos las iluminan, éstas brillan con luz propia.

Este es el caso de Kure Bazaar, una marca de lacas de uñas de la que os hemos hablado en algunas ocasiones que deslumbra por su calidad, duración, brillo y colorido.

En este caso hemos tenido la oportunidad de probar dos colores tan de moda como el Rose Snow y el Sunset. Con más de un 85 por ciento de ingredientes de origen natural, que para un esmalte de uñas es todo un récord, esta marca incluye en su receta de éxito la pulpa de madera, el algodón, el maíz, la patata y el trigo para dar lugar a unos esmaltes brillantes y duraderos que mantienen la vitalidad de las uñas respetando siempre su ciclo natural de renovación.

Una de las cosas que más nos ha gustado de la marca es que no lleva benzofenonas. Las benzofenonas se usan como filtro UV para no dejar amarillas las uñas ¿no os habéis dado cuenta de que los esmaltes de ahora ya no dejan las uñas amarillas? Eso es por el filtro solar que, por si no lo recordáis, es un disruptor endocrino. Suele estar bajo la fórmula benzophenone-1 o benzophenone-3, aunque sí lleva algunos tintes azoicos que recomendaríamos a la marca que sustituyera para ser lo más de lo más, aunque reconocemos las dificultades para conseguir fórmulas tan limpias como estas.

Tanto el tono Rose Snow como el Sunset tienen una duración muy buena en la uña, además de un brillo excepcional que, junto con su amplio catálogo de colores, las colecciones que sacan periódicamente y su estética minimal y limpia, hacen de estos esmaltes unos de los preferidos por las celebridades de todo el mundo, abriéndose hueco entre marcas mucho más grandes y poderosas. Y eso nos encanta…

 

El precio de estos esmaltes de uñas de 10ml es de 16 euros en thecosmethics.com

Y vosotras ¿habéis probado algo de Kure Bazaar?

 

 

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