Todos te preguntarán qué te has hecho en la piel
"Tienes la piel de mala calidad".
Esta es una de las muchas lindezas que me han dicho los médicos a lo largo de mi vida.
Y claro, a una le enseñan que los profesionales lo saben todo, que los médicos son poco menos que Dioses bajados del Valhalla, y te crees durante décadas todas esas burradas.
De joven tenía acné, piel sensible, con grasa pero extremadamente seca y fina. Cada crema, escocía, me hacía ronchas, me sacaba más granos... claro, como mi piel era de mala calidad solo me quedaba usar toneladas de maquillaje para taparlos.
Y jamás pensé que las cremas que me ponía y que me prometían milagros fueran las causantes de mis desdichas ante el espejo.
Después, cuando nació mi hijo, Leo, tras seis años de tratamientos de fertilidad sin éxito, mi mente solo tenía un pensamiento: ¿Cómo le afectarán todas las hormonas que me he ido metiendo? Y como ningún médico me daba respuesta, me metí de lleno a investigar la sucia realidad detrás de nuestros cosméticos.
12 años después soy una de las voces más autorizadas en materia de tóxicos en cosmética y en el hogar.
Conozco más de 500 marcas de cosmética sin mierdas y he testado unos 4000 productos.
En esta asesoría analizo tu piel y sus necesidades, reviso tu rutina y los tóxicos en tu vida y te hago una hoja de ruta para que tengas una de esas pieles que tanto envidas.
Esas que cuando ves a tus amigas te preguntan que qué te has hecho, como tu piel reluce como si acabaras de tener una noche de sexo del bueno.
Y será cierto, porque con los productos que te voy a recomendar no sé si cuando los uses tendrás un orgasmo, pero sí estarás amando a tu piel como jamás lo hiciste.
Esto es para ti si...
- Si estás cansada de tirar el dinero en productos que no se ajustan a las necesidades de tu piel. En serio, ve a tu baño y mira cuántos frascos tienes de cosméticos: low cost, de farmacia, de alta gama... ¿Cuántos de ellos han cumplido con lo prometido?
- Si sufres dermatitis, eccema o rosácea (o tu peque) y sueñas con una piel sana sin recurrir constantemente a los corticoides. He asesorado a decenas de mujeres con rosácea, acné y dermatitis. Y yo misma sé lo que se sufre ante el espejo. Pero claro, con tanta enfermedad grave, tener la piel mal casi nos hace exclamar ¡virgencita que me quede como estoy! Pues no. Vamos a ponerle solución.
- Si tienes peques y quieres lo mejor para ellos (y te aseguro que eso no lo tienes en tu farmacia). Este fue mi motivo principal. No quería que Leo tuviera mierda en su piel ni en su organismo. Así de claro.
Si quieres dejar de joder tus hormonas con los productos cosméticos y de limpieza pero no sabes ni por dónde empezar.
Esta es tu asesoría.
Preguntas Frecuentes
Después de contratarla podrás reservar cita conmigo en Calendly para nuestra sesión por zoom de una hora.
Si contratas la asesoría + informe, al cabo de unos días te mandaré el informe con los productos de los que hemos hablado y las tiendas donde puedes comprarlos.
En cualquier caso te mandaré la sesión de zoom para que puedas descargarla y verla cuantas veces necesites.
La asesoría dura lo que dura.
Quizá esta tautología no resuelva tu duda pero, en cualquier caso, mi tiempo para ti es de una hora.
60 minutos.
3600 segundos.
Bien aprovechados es una vida… y soy de las que va al grano.
Y casi siempre nos sobra tiempo.
La asesoría cuesta 150 euros sin informe.
250 con informe.
Nunca hago rebajas.
Ni Black Friday.
Ni descuentos por cumpleaños.
Una vez compré un curso presencial de Ticket Medio para mí, un amigo y mi hermana que, por aquel entonces, trabajaba conmigo.
Al cabo del mes hicieron un 3×1.
Me sentí gilipollas. Y algo estafada.
Yo solo quiero ayudarte y no que te sientas igual de gilipollas que yo si por el día del Orgullo Zombie (que por si no lo sabes existe y se celebra el 4 de febrero) hago un descuento y te lo perdiste.
Nunca, nadie, jamás podrá tener una asesoría conmigo a un precio inferior al de hoy.
No.
Algunas marcas tienen descuentos para vosotras, y eso sí te lo indico.
Depende.
Si te gusta pasar horas leyendo sobre tóxicos, perder el tiempo buscando productos en internet sin saber si son los adecuados para tu piel y tus necesidades y gastar dinero rezando por que sean los adecuados.
Si tienes tiempo para hacer todo eso, entonces es caro.
Si prefieres ir a tiro hecho e invertir todo ese tiempo de búsqueda y ensayo-error en hacer cosas más importantes, es tremendamente barato. Son 12 años concentrados en una hora.
