No sé si te ha pasado, pero a veces tenemos la piel sin vida. Nos miramos al espejo y no vemos muchas arrugas ni flacidez. Tampoco tenemos manchas excesivas. No sabemos exactamente qué es lo que nos pasa, pero notamos la piel sin vida. Macilenta, como cansada, opaca… ¿Te ha pasado?
Pues si en alguna ocasión has sentido esa piel sin vida, hoy te vamos a dar no una, sino dos soluciones de la mano de la marca de cosmética ecológica Máyikas, una de esas marcas que teje sus INCI como una seda que se adapta a las necesidades de nuestra piel.
Sus composiciones están muy bien trabajadas, repletas de ingredientes que nos encantan y, en este caso, Máyikas ha creado dos cremas muy diferenciadas para conseguir que tu piel resplandezca y recupere la vida. Tanto si tu cutis es seco o maduro como si es mixto o normal, estas dos cremas van a devolverle toda la vitalidad que necesita.
Porque las arrugas son el problema. Conozco pieles maduras con muchas arrugas que, sin embargo, irradian vida y belleza, y otras jóvenes que están apagadas y carentes de luminosidad.
Crema Facial Antiedad Vital y di adiós a la piel sin vida
Si tu piel es mixta, Máyikas ha creado esta Crema Facial iluminadora y Revitalizante Vital para devolverle la luz, la vitalidad y la luminosidad que ha perdido, y con un 70% de ingredientes ecológicos certificados.
Y es que la contaminación, el ritmo de vida acelerado que llevamos en el que parece que vamos a todas partes corriendo como pollos sin cabeza, la alimentación con excesivos productos procesados y las alteraciones de sueño, entre otros factores de esta vida moderna, hacen que nuestra piel sufra las consecuencias.
Con esta crema de increíble aroma a limón, la piel mixta se equilibra, queda mate pero hidratada y día a día revela la luminosidad que había perdido.
Se trata de una crema rica pero, al mismo tiempo, ligera con los aceites de jojoba y avellana como protagonistas. El primero de ellos es una cera y la más dermocompatible con nuestro propio sebo y el aceite de avellana es un potente regulador sebáceo, muy indicado para pieles grasas y con acné, ya que aporta los lípidos que necesita la piel pero 0 brillos.
Junto con estos aceites tenemos el aceite de pepita de uva, muy rico en polifenoles, y el extracto de granada, también un potente aliado de la piel por su capacidad antioxidante.
El romero y el tomillo ejercen una función antibacteriana que ayuda a mantener la piel libre de granitos y de imperfecciones.
Una crema ecológica perfecta para las piel sin vida, madura pero mixta o con acné hormonal.
INCI:
Aqua, Glycerin*, Rosmarinus officinalis leaf water*, Simmonsdia chinensis Seed Oil*, Corylus avellana Nut Oil*, Vitis vinífera Seed Oil*, Glyceryl Stearate, Cetearyl Alcohol, Butyrospermum parkii Butter*, Cetyl Alcohol, Potassium Palmytoyl Hydrolyzed Wheat Protein, Púnica granatum Extract*, Thymus vulgaris Leaf Extract*, Tocopherol, Ascorbic Acid, Benzoic Acid, Sorbic Acid, Dehydroacetic Acid, Benzyl Alcohol, Potassium Sorbate, Sodium Benzoate, Citric Acid, Parfum, Limonene, Linalool, Citral.
(Parfum from Natural Essential Oils).
*Ingrediente procedente de agricultura ecológica.
Crema Facial Reafirmante, Energizante y Antioxidante con extracto de Ginseng y Centella asiatica.
Y si tu piel es madura pero más seca y demandante, la crema Antiox de Máyikas de aroma terroso-herbal al principio y cítrico en el fondo (y muy adictiva) tiene una textura más rica que la anterior y está enfocada a ejercer una acción reafirmante y está formulada para las mujeres con piel seca, con problemas de envejecimiento prematuro y falta de firmeza.
Y para ello Máyikas ha creado esta crema que contiene algunos de nuestros ingredientes preferidos y potentes como es la centella asiática que repara las fibras tanto de las pieles maduras como de las pieles dañadas, ayudando a las nuevas células a crecer sanas, así como el extracto de ginseng que activa la circulación periférica y optimiza el aporte de oxígeno y nutrientes a la piel.
¿Resultado? Piel luminosa, rosada, jugosa. ¡Adiós a la piel sin vida!
Los aceites de jojoba, germen de trigo y comino negro tienen un perfil lipídico muy completo. Mientras que la jojoba es similar a nuestro sebo, el comino negro es un potente aceite con muchas virtudes y se ha testado para aplicaciones tan variadas como el vitíligo, consiguiendo una significativa repigmentación tras su uso durante seis meses, como por su increíble actividad antimicrobiana contra el S. aureus, un estafilococo que tenemos en la piel pero cuyo sobrecrecimiento provoca no pocos quebraderos de cabeza a los científicos, ya que los tratamientos antibióticos convencionales han hecho que sea resistente a muchos de ellos.
Pero no al aceite de comino negro. Por su lado, el aceite de germen de trigo no solo es un aceite denso y muy rico para pieles maduras y secas, sino que es un tratamiento de primer orden para pieles con eccema.
Os lo decimos siempre. El mundo bio va más allá de una piel bonita por fuera, porque trabaja por dentro para que la piel revele su máximo esplendor. Y para ello, hemos de llegar al corazón de la piel, a la dermis, donde se produce la magia que Máyikas nos regala con esta crema antioxidante ecológica con un 57% de ingredientes certificados ecológicos.
INCI:
Aqua, Glycerin*, Rosmarinus officinalis leaf water*, Simmonsdia chinensis Seed Oil*, Tríticum vulgare Germ Oil, Glyceryl Stearate, Cetearyl Alcohol, Nigella sativa Seed Oil*, Butyrospermum parkii Butter*, Cetyl Alcohol, Potassium Palmytoyl Hydrolyzed Wheat Protein, Panax ginseng Root Extract, Centella asiática Extract*, Tocopherol, Ascorbic Acid, Benzoic Acid, Sorbic Acid, Dehydroacetic Acid, Benzyl Alcohol, Potassium Sorbate, Sodium Benzoate, Citric Acid, Parfum, Limonene, Linalool, Citral.
(Parfum from Natural Essential Oils).
*Ingrediente procedente de agricultura ecológica.
¿Conocíais todo el poder que tienen las cremas Máyikas para una piel repleta de vida?