Si eres de las personas que mueren por dar un bocado a mediodía, o no en vacaciones no puedes vivir sin el aperitivo, toma nota de esta receta de pizza de kale vegana.
A veces las personas con restricciones alimentarias nos tenemos que dedicar a vagar por la red en busca de recetas y siempre queda la pregunta de fondo ¿estará esto bueno?
Si aún no te has aventurado a probar esta maravillosa crucífera os diremos que esta coca sabe a rosquilletas con ¡espinacas! La kale al horno tiene ese sabor que nos recuerda más a las espinacas que a la familia de las coles, pero sin las contraindicaciones del alimento de Popeye para las personas propensas a tener piedras en el riñón, ya que no deben consumirla en exceso. Así que si es tu caso y añoras el sabor de las espinacas, o si no puedes tomar lácteos o eres celíaco ¡esta receta te va a encantar!
Y si no, también, porque está rica de verdad.
Ya nos contareis qué os parece…


- 175 gramos harina de arroz
- 100 gramos almidón de maíz (tipo maicena)
- 75 gramos harina trigo sarraceno
- 280 ml agua a temperatura ambiente o tibia
- 25 gramos AOVE eco
- 10 gramos levadura fresca sin glúten
- 5 gramos sal marina
- 200 gramos de kale (la berza crespa o col rizada de siempre)
- Un puñado de piñones
- 15-20 tomatitos cherry
- 2 dientes de ajo
- AOVE eco
- Sal marina
- En un bol diluimos la sal y el agua tibia
- En otro bol tamizamos y mezclamos las harinas de arroz, la maicena y el trigo sarraceno
- Sobre el bol de las harinas deshacemos la levadura fresca y la mezclamos bien con las harinas
- Al bol del agua le añadimos el aceite
- Vertemos poco a poco los líquidos en el bol de las harinas mezclándolo todo bien
- Amasamos unos diez minutos
- Cuando tengamos una bola que ya no se pega a las manos, tapamos el bol con un paño húmedo
- Dejamos reposar 30 minutos, hasta que doble su volumen
- En una lata o bandeja de horno o sobre un papel de horno estiramos la masa con las manos, no con rodillo, la masa debe de quedar de 1 centímetro de grosor, no muy fina
- La dejamos reposar tapada con un paño otros 25-30 minutos (si es invierno o la cocina está muy fría podemos precalentar el horno a 50 grados, lo apagamos y metemos la bandeja con la masa y que suba allí dentro durante unos 15-20 minutos)
- Limpiamos bien el kale con agua, lo dejamos escurrir bien
- Cortamos los ajos en cortaditas muy finas
- En una sartén ponemos un poco de AOVE Eco y doramos el ajo
- Añadimos el kale, le echamos sal y sin parar de remover lo rehogamos unos minutos sin que se nos quemen los ajos
- Lo vertemos en una fuente o plato y reservamos
- En la misma sartén doramos los piñones y se los añadimos al kale
- Mezclamos
- Lavamos y secamos los tomatitos cherry
- Los partimos por la mitad y les echamos un poco de sal y de AOVE Eco
- Precalentamos el horno a 170 grados solo en la parte de bajo (si no lo usamos para subir la masa, si no lo precalentaremos cuando haya subido)
- Cuando la masa extendida en la fuente o en el papel haya vuelto a subir, con un tenedor pinchamos todo el perímetro a un centímetro del borde y varios pinchazos por el centro de la masa
- Cubrimos con el kale y los piñones, si el kale se ha quedado algo soso le añadimos un poco de sal, ha de tener un puntito saladito (puntito!!)
- Adornamos con los tomatitos
- Cuando el horno esté a 170 grados metemos la fuente en la parte baja (en la rejilla más baja no en el suelo del horno claro) durante 10 minutos
- Ponemos el horno arriba y abajo y subimos a la rejilla de en medio la fuente durante el resto de la cocción, unos 15-20 minutos dependiendo del horno (hasta que un palillo al pinchar quede limpio
- Y listo!!La podemos tomar algo calentita o dejar enfriar completamente
- En vez de usar harinas de maíz y arroz se puede usar 300 gramos de harina para panes sin gluten y añadir 50 gramos de harina de trigo sarraceno
- Si os gustan los contrastes de sabores podéis añadir un puñado de pasas al kale antes de poner los cherry