¿Por qué no debería usar cosméticos con parabenos? Os contamos por qué no deberías usar cosmética con parabaenos, incluso si os los recomiende un dermatólogo (y, ojo, que sólo hablamos de cosméticos).
En el anterior artículo os contábamos qué los parabenos son unos excelentes conservantes que se usan en cosmética, alimentación y medicina derivados del petróleo. Entre el 70 y el 90% de los cosméticos que utilizamos los contienen (desde las marcas blancas a las de lujo cuyo precio llega a las tres cifras).
Los parabenos son conservantes baratos, fáciles de producir, inodoros, incoloros, útiles en un amplio espectro de Ph, fáciles de metabolizar por el cuerpo humano (o eso se creía hasta hace poco) y totalmente legales en el seno de la Unión Europea.
Entonces, si las leyes europeas y españolas permiten su uso ¿por qué se ha generado tanta polémica en los últimos años sobre su presunta iniquidad?
Vamos a intentar exponerlo de la forma más clara posible. Y para ello tenemos que hablar de esta polémica en dos vertientes: la dermatológica y la endocrina.
Comenzaremos por la más ‘sencilla’ o mejor resuelta si se quiere, que es la vertiente dermatológica, pero antes os daremos algunos datos sobre la piel, un órgano tan maravilloso como complejo. Algunos seguro que os sorprenden tanto como a nosotras.
Por qué no deberías usar cosméticos con parabenos
La piel es el órgano más extenso del cuerpo humano y mide entre 1,5 y 2 metros cuadrados con un peso de 3 kilogramos (aproximadamente, claro). Una superficie dérmica del tamaño de una uña contiene tres millones de células, 90 centímetros de vasos sanguíneos, 100 glándulas sudoríparas y 3,7 metros de nervios.
La piel posee unas estructuras llamadas corpúsculos que registran sensaciones de presión, calor, frío y tacto. Algunos de estos corpúsculos ¡¡son capaces de percibir vibraciones de sólo 0, 00002 milímetros de amplitud!!
Cada centímetro cuadrado está tachonado por 170 puntos sensoriales repartidos así: 3.500.000 corpúsculos para notar el dolor, 500.000 para percibir las sensaciones táctiles, 250.000 para registrar el frío y 30.000 para sentir calor.
Además de todo esto, la piel tiene muchísimas funciones: nos protege del exterior, regula la temperatura corporal, nos da información sobre lo que pasa fuera (si hace frío, calor, humedad…), es un depósito de minerales, grasas, vitaminas y hormonas necesarias para nuestra supervivencia, ayuda al sistema inmunológico al deshacerse de toxinas y sustancias de deshecho a través de las glándulas sebáceas y sudoríparas…
Y no solo eso, es la primera gran defensa natural que actúa como barrera ante agentes infecciosos, y, a través de ella y dada su permeabilidad, llegan a nuestro organismo diversas sustancias repartidas por el torrente sanguíneo y que hemos aplicado en nuestra piel solo 20 minutos antes (por eso son eficaces los medicamentos por vía tópica).
Es tal su permeabilidad que si cubriéramos toda la piel con alguna sustancia que impidiera a la piel respirar moriríamos a las pocas horas.
¡Ah! Y si eres de los que cuando barre se pregunta ¿de dónde sale tanta pelusa si tengo las ventanas cerradas? Sabed que el 70 por ciento de lo que barremos en casa son nuestras propias células epiteliales muertas.
Podríamos seguir escribiendo características y funciones durante horas, pero con estos breves datos podréis haceros una idea de la importancia de este órgano como ‘comunicador’ entre el exterior de nuestro cuerpo y el interior.
Ahora sí.
Vertiente dermatológica de los parabenos
Ya sabemos que los parabenos se usan desde el primer cuarto del siglo XX, cuando el químico Sabalitschka descubrió sus propiedades como conservantes en 1924 y que, desde entonces, se utilizan en cosmética, alimentación y medicina.
Tanto es así, que la FDA (Food and Drug Administration) estadounidense, les otorgó, tras estudiar la composición de 20.000 cosméticos, el segundo y tercer puesto en ingredientes más comunes al metilparabeno y propilparabeno, respectivamente, ingredientes únicamente superados por el agua, como se puede ver en este listado extraído del libro Unwanted effects of cosmetics and drugs used in dermatology, de Anton Cornelis de Groot, J. Wilem Weyland, Ph.D., Johan P. Nater, M.D.
De hecho, se calcula que cada persona adulta (de unos 60 kilogramos de promedio) está expuesto diariamente a unos 76mg de estos conservantes según un estudio (1) publicado en 2005.
Pues bien, en los años 40 se describe en EEUU por primera vez el llamado eccema alérgico de contacto (EAC) provocado por el uso de parabenos, pero no será hasta los años sesenta cuando se describa una sensibilización a estos conservantes, también en EEUU.
Desde entonces, numerosos estudios se han realizado y se han publicado páginas y páginas sobre si eran o no dañinos para la piel, y también en estos años se pone de moda la cosmética con el sello ‘paraben free’ en EE.UU.
Bien es cierto que las concentraciones de parabenos eran mucho mayores a las que hoy en día se utilizan. Por ejemplo, en el seno de la Unión Europea el límite es de 0,8% cuando se utiliza un solo éster, mientras que para los cosméticos con varios parabenos (se suele utilizar combinaciones de ellos y junto con otros antimicrobianos para conseguir un efecto sinérgico) el límite sería de 0,4%.
Además de las altas concentraciones, las cremas prescritas para tratar estos eccemas contenían parabenos, por lo cual se perpetuaba la situación (actualmente hay muchas marcas especializadas en pieles sensibles y atópicas cuyas formulaciones, incomprensiblemente, contienen parabenos), sin olvidar que la mayoría de las personas a las que se les diagnosticó EAC eran ancianos, cuya barrera cutánea solía estar más dañada que la de personas jóvenes.
En definitiva, y tras muchos estudios sobre la presunta maldad de los parabenos, y que ninguno de ellos resultara concluyente, se determinó que no eran ingredientes peligrosos para la salud.
Respecto al poder irritante de los mismos, por separado, no se han encontrado respuestas irritativas en pacientes sanos en concentraciones de hasta el 5% (recordemos que el límite en la UE es de 0,8%). Además, las personas que en los estudios han mostrado sensibilidad a los parabenos por vía tópica, sí los han tolerado vía oral, lo que ha añadido más incertidumbre al poder irritante de los parabenos.
Por todos estos estudios, numerosas firmas cosméticas defienden la inocuidad de los parabenos utilizados en las concentraciones establecidas por la ley y cada día se escriben decenas de artículos e investigaciones sobre estos conservantes.
La propia Academia Española de Dermatología y Veneorología los tilda de seguros, ya que los parabenos, afirman, son metabolizados por el riñón y se eliminan por la orina.
Entonces ¿las alarmas son infundadas? ¿lo de ‘sin parabenos’ no es más que una moda’? ¿son seguros e inocuos?
Paraben free ¿compromiso o marketing? también hablaremos de ello
Para responder todas estas preguntas hemos de llegar al ‘meollo del asunto’ y hablar de la vertiente endocrina.
Vertiente endocrina de los parabenos
Ya os hemos hablado de los estudios que se han realizado desde mediados del siglo XX con los parabenos, pero éstos se centraban en la piel y la posibilidad de que los parabenos fueran causantes de alergias y sensibilización.
Sin embargo poco o nada se hablaba de cómo podía afectar la aplicación de productos con parabenos por vía tópica a los órganos internos.
Y no fue hasta 2004 cuando saltaron las alarmas, tras la publicación de un estudio por parte de la doctora Philippa Darbre, de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Reading en Inglaterra, publicado en el Journal of Applied Toxicology y titulado Concentration of parabens in human breast tumours (concentración de parabenos en cánceres de pecho de humanos).
En este estudio se alertó sobre la concentración de parabenos que se encontró en el tejido de 18 tumores y se abría el debate sobre la posibilidad de que los parabenos actuaran como disruptores endocrinos alterando el equilibrio hormonal. La doctora sugirió que había una relación entre el cáncer de mama y los parabenos presentes en muchos cosméticos pero, principalmente, en los desodorantes.
Vale, Pero ¿qué es un disruptor endocrino? Se llama disruptor endocrino a aquellos productos químicos artificiales que, por sus características, son capaces de alterar el delicado equilibrio hormonal imitando las hormonas naturales humanas, tanto las femeninas como las masculinas y las inherentes a ambos sexos, como la tiroxina o la cortisona, por ejemplo.
Concretamente los parabenos serían estrogénicos, es decir, imitarían la actividad de los estrógenos del cuerpo humano. Pero las hormonas controlan muchísimas más funciones de nuestro cuerpo, como se puede ver en el gráfico de abajo.
El sistema endocrino es responsable de muchas funciones de nuestro cuerpo
Si crees que eres dueño de todas tus decisiones y emociones deberías saber que son las hormonas las responsables de que en cierto momento del mes adores el chocolate, de que te guste ese chico moreno de ojos verdes y de que algunos días, sin razón alguna, te sientas melancólica y quieras escuchar a Alanis Morisette todo el día.
¡Ah! ¿Que eres hombre? Bueno, pues que sepas que las hormonas son las responsables de tus incipientes entradas, de que a pesar del régimen y el gimnasio no se marque el ansiado six pack y que son ellas las que están detrás del 90% de los ‘a que no hay huevos’ del mundo.
Con este tono jocoso y poco científico sólo queremos ilustrar la grandísima importancia de las hormonas, ya que son ellas las que controlan desde las características sexuales del feto, hasta el uso y almacenamiento de la energía de nuestro organismo, pasando por el equilibrio de líquidos, sal y azúcar en el cuerpo, el correcto crecimiento y desarrollo de nuestros órganos, casi todo lo relacionado con la reproducción, las actividades de órganos completos como el páncreas o los riñones, la apariencia de nuestra piel y un largo etcétera, sólo así podemos calibrar la importancia que tiene ese equilibrio en nuestras vidas.
Pues bien, tras la publicación de este estudio de la doctora Darbre, comenzaron a proliferar los estudios sobre eso que se ha venido llamando ‘disruptores endocrinos’.
La lista de los mismos es tan larga que casi no podemos escapar a sus efectos, ya que se encuentran en cosmética (a través de los parabenos), en muchos de los plásticos (tupperwares, el ratón que tienes en las manos, el teclado del ordenador, las botellas de agua, los juguetes), en los perfumes, lacas de uñas, desodorantes, en la ropa sintética y en los tintes utilizados…
Las sustancias en el punto de mira son los ftalatos, compuestos de PCB, fenoles y feniles usados como desinfectantes y conservantes, bisfenol-A… (este último prohibido en la UE para las tetinas y chupetes de los bebés, pero no para juguetes, aunque tranquilos ¿quién tiene un bebé que chupe un sonajero o un mordedor de plástico?).
El estudio de la doctora Darbre causó un fuerte impacto y a su sombra proliferaron los estudios sobre disruptores endocrinos, tanto con animales como con personas.
Y mientras la industria alimentaria y cosmética continuaba proclamando las virtudes de estos conservantes, la comunidad científica se dividía entre detractores y defensores de los parabenos.
¿Y qué hacían los gobiernos? Pues bien en 2005 la Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria para los productos Sanitarios (Afssaps) se pronunció a favor de mantener el uso de los ésteres más usados (metil, etil, propil y butilparabeno), aunque puso en marcha un dispositivo de cosmetovigilancia y, posteriormente, reafirmó la seguridad de los parabenos.
Por su lado, tanto la Asociación Americana Contra el Cáncer como la FDA expusieron que no existía evidencia empírica concluyente sobre la relación del uso de parabenos con los tumores.
¿Y qué hacía la UE? La Unión Europea siquiera había incluido los parabenos en el informe Reach de sustancias bajo vigilancia.
Un listado que contiene un total de 138 sustancias y entre las que no se encuentra ninguno de estos conservantes (aunque sí otros muchos disruptores endocrinos), a pesar de que se han multiplicado las voces de alarma y los estudios realizados sobre los parabenos y otros disruptores endocrinos (la UE calcula que ya en 2013 había más de 27.000 estudios realizados sobre estas sustancias).
50 comentarios
Excelente artículo, muchas gracias!
Gracias!
MUCHAS GRACIAS POR ESTE IMPRESIONANTE ARTÍCULO!
DA GUSTO LEER INFORMACIÓN COMPLEJA PERO TAN BIEN EXPLICADA, SERIA Y RIGUROSA…ESTAMOS DE ENHORABUENA!
Gracias Maite, son muchas horas de investigación pero luego por comentarios como el tuyo merece la pena 🙂
Buenísimo, muchas gracias. Da gusto encontrar artículos tan completos, serios y bien escritos. Necesitamos estar más informados. Gracias por hacer esta labor!
Hola Noelia, gracias a ti por tus palabras, nos animan a seguir adelante. Un saludo.
Hola Nina! Ha sido un placer leerte, buscaba ampliar información sobre los parabenos, y he encontrado este artículo tan completo y documentado, fácil de leer y entender. En cuanto pueda miraré la conferencia del Dr. Nicolas Olea. Gracias por la investigación!
Gracias! El doctor Olea es un referente constante en nuestro trabajo. Un saludo
Nina enhorabuena, eres la mejor! Gracias!
Gracias Almudena! Lo hacemos con todo el cariño del mundo.
Hola Nina, ya te he felicitado en otra entrada de tu blog , pero vuelvo hacerlo en esta, nadie podría dudar que escribes documentándote muchísimo, haces una labor de recogida de información increíble, y como buena periodista que eres lo redactas muy bien, pero lo mismo que te decía en la otra entrada, no me resisto a repetirla aquí, la piel es una barrera, como tú bien dices, y una cosa es que si me envuelves y me la taponas entera , me muera de asfixia y otra muy diferente que eso te lleve a la conclusión de que es fácil atravesarla, en esto lamento decirte, no estas acertada, es muy difícil atravesar la piel, su función, es barrera y la cumple muy buen en condiciones no patológicas, y digo siento decirte esto, porque lo que escribes lo haces muy bien documentada, pero en este caso has llegado a una conclusión no muy acertada.
Un millón de gracias por todo lo que das en tu blog.
Hola Montse. Muchas gracias por tu aporte, pero lamento contradecirte. Si fuera tan dificil penetrar la barrera cutánea no habría calmantes musculares en sprays y cremas y en la comunidad científica no habría tanta preocupación por los disruptores endocrinos aplicados en la piel. Está estimado que el índice de penetración de los cosméticos en la piel es del 0,6%. Puede parecer una cifra muy baja, pero tiene sus maticez. Ten en cuenta que hay ingredientes que como el alcohol denat, el polietilen glicol, los PEG y otros muchos que son potenciadores de la penetración cutánea, ampliamente usados en cosmética, que sirven de vehículo para que los ingredientes penetren en la piel, abriendo una especie de canales a través de los cuales se pueden colar determinados compuestos. Por supuesto no todos, está claro. Pero en este caso en el de los parabenos está ampliamente demostrado su capacidad de penetración, si no no habría forma de haberlos encontrado en tumores de mama en los estudios de la doctora Darbre ¿no crées? Pero aún diré más. El problema de los disruptores endocrinos es tan grave que nos afecta en una parte por billón. Te recomiendo que leas nuestro artículo de solares bio 2016 https://organics-magazine.com/solares-bio-2016-proteccion-ecologica-alta-todos-los-gustos-ii/ Donde explicamos la importancia de evitar los disruptores endocrinos. Y por supuesto no debemos olvidar los índices de penetración de la piel, que son diferentes en cada parte del cuerpo, por ejemplo las plantas de los pies son los que menor índice tienen (un 0,1 por ciento), mientras que el escroto masculino (con un 40% de penetración) es el que mayor índice tiene, por lo que no será lo mismo aplicar una crema para los pies con parabenos que una crema de pañal con parabenos a un nene. Eso sin tener en cuenta que las pieles dañadas (con DA, Eccema o ¡¡recién depiladas!!) tienen un coeficiente de penetración del 10%. Por supuesto no son habas contadas, y ahí radica la complicación para prohibir los ingredientes dañinos, y tampoco se tiene en cuenta las sinergias en los estudios. Así que en mi humilde opinión creo que mi conclusión no es tan errónea. Los compuestos tóxicos sí penetran la piel. Pero creo que me has dado la idea para hacer un artículo y que el resto de lectoras puedan entender cómo funciona la absorción cutánea porque lo que está claro es que no te pones una crema y te llega al hígado a los minutos. Si no todas estaríamos muertas pero con unas pieles divinas. Un saludo y gracias por tu comentario, haremos un artículo explicando bien todo esto y si tienes material científico que pueda ayudarnos en nuestros artículos lo agradeceremos. Como siempre decimos yo soy periodista y mi labor es transmitir a los lectores lo que voy aprendiendo. Un abrazote.
Querida Nina,
Impresionante!!! Gracias por todo lo que estás haciendo y por mucho más…! Ha sido, es y será un placer trabajar contigo.
Aunque sigo tu blog hace mucho tiempo, es la primera vez que me decido a poner un comentario, ya sabes, estoy aprendiendo… Felicidades, es estupendo y me vas a robar muchas horas de sueño,todavia más…???
Un gran gran abrazo.
Hola GloriaQ, el placer es mío, encontrar a gente como tú que poco a poco se convierte en parte de mi familia bio es una maravilla. Y cuando compartes risas…, eso no tiene precio. Un besazo.
Honestamente, escapar de todos esos productos para mí es como evita usar el dinero, porque? Porque estamos rodeados y los gobiernos obedecen al comercio y al lucro. Sin embargo, pues es mejor saber que se esta poniendo uno a que lo engañen como cordero al matadero. Pregunta: Nina, tenías publicada una lista de productos no recomendados en un plegable, pero no puedo encontrarla, te agradecería el link o la republicaras. Gracias.
Sí, Diana, la estamos actualizando. Cuando la tengamos la colgamos. Un saludo!
Buenas noches, estoy empezando a leer los escritos sobre los parabenos, me interesa el tema y aquí encontré una buena investigación al respecto, creo que independiente de que exista tanta controversia porque los parabenos, que por un lado se diga que tienen baja toxicidad y que por otro lado, sí sea recomendable bajar el límite en el uso de los parabenos, lo cierto es que somos nosotros los que debemos hacer lo posible por buscar productos libres de parabenos o al menos disminuir su consumo, puesto que el problema real siempre se debe a los excesos en el consumo.
Gracias por compartirnos ésta información.
Gracias por el comentario, Sonia!!!
Muchísimas gracias por la información Nina, es un excelente trabajo, explicación en detalle y clara, asequible a todo el mundo. La compartiré haciendo referencia a la fuente. Gracias de nuevo!
Gracias a ti, Rosa por el comentario. Un saludo!!
Pues no sabes cómo me dejas…de piedra es poco… Me miraré el resumen que me recomiendas y le voy a ir dando un giro a todo lo que me rodea….empezare por vaciar los neceseres..
Enhorabuena por el blog, redactas fenomenal, llamas a las cosas por su nombre y lo argumentas todo documentandote en estudios cientificos. Ya tienes otra seguidora.
Aunque me llamo Silvia cuando te vuelva a escribir será como Silbadel, que es el nick que suelo usar.
Lo dicho, enhorabuena por tu labor.
Gracias Silvia por tus palabras y por pasar a la acción. Tu piel te lo agradecerá. Un abrazo.
Hola! Soy nueva por aquí, en tu blog recién descubierto y en la cosmética digamos…respetuosa. estoy aprendiendo un montón de cosas y me indigna cómo hacen negocio envenenandonos. Quisiera hacer una pregunta sobre los parabenes… Podrían estar relacionados con la gran cantidad de niñas con menarquia precoz?? Niñas que tiene la regla con 8 y 9 años y parecen novias en la comunión porque miden 1,55 y tienen pechos desarrollados… o niñas con gran cantidad de pelo en las piernas desde los 7 u 8 años! Estarían siendo “hormonadas” por los parabenes?
Gracias
Definitvamente sí, Silvia, pero te explico. Los parabenos tienen una actividad estrogénica comprobada y reconocida ya por la UE. Los científicos de la comisión de disruptores endocrinos de la propia UE han urgido su regulación. Pero no sólo los parabenos, sino cientos de sustancias que se encuentran en nuestro entorno como retardantes de llama en prendas de vestir y electrodomésticos, insecticidas agrícolas que nos comemos con la fruta, los envases de plástico de las carnes y productos frescos, los plásticos con Bisfenol de chupetes, juguetes y envases, los cosméticos con ftalatos, los filtros UV químicos de las cremas solares… Y lo peor de todo son las sinergias que se dan entre ellos y que se ha comprobado que a menor dosis puede haber mayores efectos, por lo que las tasas permitidas en la actualidad seguirían siendo fatales. Sería reduccionista decir que la culpa de todo es de los parabenes, ni mucho menos, porque son cientos las sustancias culpables de muchos de los problemas hormonales de este mundo, desde las niñas novias que dices, hasta las altísimas tasa de infertilidad (que sí, que nos ponemos a ello más tarde pero…), las aberraciones en la naturaleza y un largo etcétera de enfermedades. Te dejo un resumen por si quieres leer más sobre lo que dicen los científicos.
Felicidades por el tochazo! Muy bien documentado y super currado!
Me interesa mucho este tema y siempre le estoy dando la lata a mi familia para que miren y remiren bien las etiquetas de los productos antes de comprarlos.
Con tu permiso, me gustaría hacer referencia a tu artículo en mi blog 😉
Un saludo.
Hola burócrata china, cuanta más gente sepa estas cosas más libertad de elección tendrá. Gracias a ti por el comentario, un abrazo.
Muy útil la información que aportas y no se hace largo, al contrario, se agradece la objetividad y claridad en la secuencia de datos… Desde mi punto de vista, lo más sencillo es dar prioridad a las marcas que han apostado por la vuelta a lo natural y respetuoso con el medio ambiente, y con las personas…
Muchas gracias, Ana por tu amable comentario. Intento hacerlo lo mejor posible…
Excelente información. Muchas gracias por toda esta información.
Gracias a ti Verónica por tu comentario.
Genial Nina! superdidactico y contrastado. Disfruto y aprendo a partes iguales, leyendo tu blog.
Ánimo!
Ains, Miriam. Muchísimas gracias por el comentario. Es un lujo tener lectoras como vosotras. Un abrazo y espero seguir manteniendo el listón.
Hola Nina, conforme mas voy profundizando en tu blog, mas me quito el sombrero. Es increíble la labor de investigación y documentación que has hecho sobre estos temas! Es un ámbito que me preocupa especialmente y, hasta que te he descubierto, no había encontrado nada que de forma tan clara y precisa explicara los efectos tan perniciosos de estos conservantes.
¡Enhorabuena por tu trabajo!
Muchísimas gracias por tus comentarios, Mercedes. Me alegra que los post te sirvan. Un abrazo.
Gracias por tu trabajo altruista 🙂
Hola Martabanalta. Gracias a ti por comentar.
Llevaba tiempo buscando blogs en que tratasen los cosméticos desde un punto de vista más objetivo, con informaciones basadas en los ingredientes y no en “lo bien o mal que me va a mí”. Muucho ánimo, a partir de hoy tienes una lectora más. Gracias por dedicar gran parte de tu tiempo a un tema tan importante y tan ignorado por los consumidores. Saludos
Helena
Hola Helena. Muchísimas gracias por tus palabras. Me alegra que te guste el contenido del blog. Un abrazo.
Te he descubierto hace poco y estoy encantada con tu trabajo. Eres una gran ayuda para los que estamos queriendo profundizar en todo esto y sobre todo divulgar toda la información posible para educarnos y aprender a ser consumidores responsables. Muchísimas gracias por tu trabajo, considero que es excelente.
Muchísimas gracias a ti, Elena, por tus comentarios. Cada vez somos más las personas concienciadas con estos temas y eso me da esperanzas de que la legislación algún día cambiará para atender las demandas de una ciudadanía cada vez menos gregaria.
I drop a comment each time I appreciate a article on a website
or I have something to contribute to the discussion.
Usually it’s triggered by the fire displayed in the post I read. And on this article Parabenos II ¿Por qué tanta polémica? | el blog de Nina Benito. I was excited enough to drop a thought 🙂 I actually do have 2 questions for you if it’s okay.
Is it just me or do some of the comments come across like coming from brain dead people?
😛 And, if you are writing at additional online social
sites, I’d like to keep up with anything new you have to post. Would you make a list the complete urls of your community sites like your Facebook page, twitter feed, or linkedin profile?
Thank you for your comment, Xanax. You can follow me in facebook, twitter and Linkedin in the following links:
Also you can follow my blog clicking in the head of the blog, in the tab RSS.
Madre mía Nina, que post, que rigor…excelente.
Mi más sincera enhorabuena
Gracias NeroBeauty, vuestros comentarios son el mejor de los alicientes. Muy pronto la tercera parte del post sobre el radical cambio de la UE respecto a los disruptores endocrinos.
Muy buen post…. y para mi si es un post científico, pues en eso de basa la ciencia en buscar respuesta a todo, en abrirnos los ojos, y lo más importante divulgar gratis sus conclusiones…
Genial, sigue asi… apra cuando el siguiente post 🙂
Gracias María Dolores… Me alegro de que te haya gustado. La verdad es que es muy largo el post, pero todo lo que leía sobre los parabenos me parecía tan interesante que quería compartirlo con vosotros… y me he dejado muchas cosas por poner, pero al menos os pongo los enlaces para que sigáis investigando por vuestra cuenta…
Buenísimo… éste me lo pienso empollar y, si me das permiso, enlazarlo en mi blog… te lo has currado 🙂
Gracias Dreamcaller. Sois poquitos pero me dais ánimos para seguir. La verdad es que me ha costado, sobre todo porque algunas de las cosas que leía no tenían fuente y a mí me da rabia leer algunas cosas que la gente no contrasta. Así podéis ver que todo lo que pongo no me lo he inventado, sólo he ordenado todo lo que han dicho personas que saben de todo esto muuuucho más que yo. ¡Muaks! ¿Ah! y por supuesto que lo puedes enlazar… Mi conocimiento no tiene copyright y el resto de las cosas están en la red y con su fuente atribuida 😉
Es buenísimo este blog, yo he andado buscando información acerca de parabenos pero fundamentada y respaldada con fuentes como esta. Muy útil.
Gracias Gina por tus amables palabras. Un saludo.