Los tintes de henna son uno de los grandes descubrimientos de mi vida bio.
Empecé a usar tintes de henna natural hace muchos años, ya que siempre he tenido una inclinación hacia el uso de cosmética natural, aunque mi desconocimiento me hacía adorar marcas de greenwashing…
Ay, qué largo se me ha hecho este camino bio…
pero hoy te traigo una receta para que no caigas en las mismas trampas y rodeos que yo.
Sin duda, los tintes ecológicos certificados como los de Khadi son una de las cuestiones que más dudas os produce, por eso hoy quiero hablar un poco más del protocolo detox de los tintes de henna Khadi, de los pasos y de cómo conseguir una coloración perfecta sin tener que ir a una peluquería.
La henna es una planta que se ha usado para colorear cabellos y telas desde hace centurias.
Milenios diría yo.
Su color es rojo.
Siempre.
Siempre.
Por eso, para obtener diferentes colores se mezclan distintas plantas ayurvédicas, aunque los llamemos tintes de henna, algunos de ellos, como los tintes rubios, ¡no contienen henna!
La henna y el resto de plantas que se usan en los tintes de Khadi no aclaran el cabello.
Esto es muy importante.
Por lo tanto, si lo que quieres es que tu pelo se aclare, este no es el producto apropiado y tendrás que caer en las manos de productos que contengan tóxicos.
Repito.
NO existe en la naturaleza (al menos que yo conozca y conozco casi un millar de marcas bio) que sea capaz de aclarar el cabello sin contener tóxicos.
Puede ser más o menos respetuosa, pero sin tóxicos no puedes tener el pelo con mechas californianas a no ser que te parieran rubia por naturaleza.
¿Estamos?
Sí existen tonos muy claros como el rubio platino, pero están indicados para cabellos totalmente blancos que quieran teñirse de rubio, o para cabellos previamente decolorados (de nuevo con productos con mierdas).
Una de las ventajas de los tintes de henna Khadi (aunque realmente sean tintes de plantas ayurvédicas o también conocidos como barros), es que si el resultado no te gusta, puedes volver a los tintes convencionales sin problema, cosa que no ocurre con la mayoría de hennas, ya que contienen metales pesados y otras impurezas que al mezclarse con los tintes convencionales daña la estructura del cabello y la vuelve frágil como un chicle de mascar.
Pero vamos al lío. El protocolo Khadi del que te quiero hablar hoy es un tratamiento muy completo que le dará una nueva vida a tu cabello.
Protocolo Detox de Khadi
Lo primero que vamos a necesitar es un producto de limpieza capilar, compuesta por arcilla (tierra de lava) y nueces del lavado (Reetha) de Khadi. Un producto excepcional que elimina residuos de la polución en nuestro cabello y cuero cabelludo pero, en este caso, con ingredientes calmantes para cueros cabelludos sensibles como el mío, ya que los tóxicos que flotan en las ciudades se van depositando a lo largo del día en nuestra piel por su afinidad con nuestra grasa, de manera que quedan pegados a ésta y el cuero cabelludo, afectando a sus funciones.
Por eso, esta mascarilla champú limpia, elimina el exceso de sebo y la caspa y lo deja limpio, suave y sin picores.
Solo tienes que aplicar un par de cucharadas en un bol de cristal o cerámica (nunca de metal) y añadir agua caliente hasta hacer una pasta tipo papilla infantil.
Lo aplicas en todo el cuero cabelludo cuando aún está templada y dejas actuar un mínimo de 20 minutos. Cuanto más tiempo lo tengas, mejor.
Si tienes dermatitis seborréica o picores notarás el alivio desde la primera aplicación. Si tu cuero cabelludo es muy reactivo acorta el tiempo de exposición a 20 minutos y conforme vayas viendo su reacción podrás ir alargando los tiempos de exposición.
Una vez realizado este tratamiento, enjuagamos bien en cabello, eliminamos el exceso de agua y procedemos al segundo paso: el tinte
Tintes de henna Khadi
Si lo que quieres es teñir tu pelo con henna, puedes hacerlo directamente con el color de tu elección. Solo tienes que aplicar el contenido del paquete del tinte de tu elección en un bol de cristal o cerámica y añadir agua a 50 grados.
Mezclas muy muy bien hasta que tome la consistencia de una papilla y aplicas cuando la temperatura sea agradable para tu piel.
Si quieres fijar más el producto puedes añadir sal.
Si quieres que el cabello quede un punto más claro, añade limón a la mezcla, y si lo quieres más oscuro, en vez de agua añade una infusión de té negro.
No añadas aceites, ya que estos cubren la cutícula e impiden que penetre el producto.
El aceite lo ponemos más tarde.
Al tocar la pasta notarás que no es una textura como el resto de tintes químicos, sino que es como un fango (de ahí que se les llame barros), porque no son ni más ni menos que plantas micronizadas.
Si cuando lo aplicas notas que tu pelo está muy áspero, tranquila ¡es totalmente normal!
Lo cierto es que cuando lo estás poniendo no puedes creer que de algo tan poco agradable de tocar salga tanta suavidad y brillo.
Deja actuar el producto según la intensidad de color deseada (entre media hora y dos horas, cuanto más tiempo, más intensidad de color) y aclara con abundante agua.
Abundante.
Aún no estará suave el cabello, pero ya podrás apreciar un brillo absolutamente fascinante.
Si lo que quieres es cubrir las canas perfectamente, tendrás que hacerte una precoloración con henna si después vas a usar los tonos castaños, rojos o morenos.
Esta es la forma de convertir tus canas en puntos de luz, y quedan realmente fascinantes.
Eso sí, esta vez, el agua ha de estar a 90 grados centígrados. Por supuesto has de esperar a que se atempere, no queremos quemarnos el cuero cabelludo, solo teñir las canas 😉
Luego enjuagas el cabello muy bien con agua y tiñes tu cabello con el color elegido.
No debes lavar el cabello con un champú, ya que el tinte aún ha de terminar de fijarse y esto lo hará durante las próximas 24 horas.
Así que mejor elige un fin de semana tranquilo para hacer este proceso.
De nada.
Aceites Khadi, el colofón para una coloración de 10
Al día siguiente, sin lavar el cabello aún, puedes hacerte un tratamiento con aceite que no solo aportará brillo y suavidad, sino que fijará aún más el color.
Para mí incorporar aceites a nuestra rutina capilar ha sido el mayor descubrimiento de nuestra vida cosmética, ¡¡¡incluso si tienes el cuero cabelludo con grasa!!! Khadi tiene muchos aceites para el cabello, nuestros preferidos tras una coloración son el aceite revitalizante anticaída, el aceite anticaspa y el aceite tonificante de Amla.
Tres pequeños tesoros que me encantan y que cunden muchísimo.
Para aplicarlo lo mejor es ponerlo en un bol de cristal o cerámica y con una pipeta o una jeringuilla ir poniendo aceite en el cuero cabelludo y en el cabello.
Como mínimo has de tener el aceite media hora, pero si lo tienes un par de horas o más, mucho mejor.
Después ya podrás lavar el cabello con tu champú Khadi preferido (nosotras adoramos el de Neem, porque aporta mucho cuerpo al cabello y cuida los cueros cabelludos más delicados, incluso aquellos con dermatitis seborréica o rosácea).
Repite el proceso de lavado un par de veces para eliminar por completo el aceite y alucina con tu nuevo cabello. Poco a poco lo notarás más fuerte, brillante y lleno de vida.
Espero que lo flipes tanto como yo.