Hoy te quiero hablar de un sérum-crema ecológico de Ártica Bio que me ha enamorado.
Y por qué te digo que es un sérum-crema ecológico? Porque normalmente el sérum tiene una base muy acuosa, gelatinosa diría, mientras que este serum es una ligerísima crema que no aporta peso a nuestra piel y la llena de nutrientes para luego poder aplicar tu crema preferida.
Me gusta mucho esta textura, sobre todo ahora que vamos cara al invierno y la piel nos demanda texturas más untuosas pero no recargadas ni pesadas.
En este caso este sérum-crema ecológico de Ártica Bio se absorbe a las mil maravillas dejando una piel luminosa, tersa, suave y nutrida.
Su contenido en aceites y mantecas es lo que hace que sea un producto tan rico, en comparación con otros sérums de la marca de base más acuosa, como el de ácido hialurónico que también es una locura.
¿Es necesario usar sérum, Nina?
Pues yo te diría que sí.
Que necesitamos 4 pasos para tener una piel cuidada, protegida y sublimada, sea cual sea tu edad. Pero, en este caso, he de reconocer que dado el increíble equilibrio de este sérum y las temperaturas de este atípico otoño, he usado este sérum-crema ecológico sin ponerme crema después, y mi piel tan campante.
El aroma de este producto es lo que me ha traído un poco de cabeza.
Su nota de salida es de geranio y con un toque dulce del hinojo, sin embargo en mi piel el aroma era mucho más fuerte, áspero, fenólico. Nada desagradable pero nada que ver con la descripción que Estela, la creadora de Ártica Bio, pone en su producto.
Así que hablé con ella.
Esto es una de las cosas que me maravilla de mi trabajo, poder hablar directamente con las creadoras de los productos y sentir las chispas de electricidad al hablar de su producto. Si no hay chispas, no hay nada. Y con Estela, que tarda años en parir cada uno de sus productos, hay fuegos artificiales.
Y eso mola mucho.
Me dijo que a ella le olía mucho a geranio e hinojo y que no apreciaba lo que yo apreciaba, pero que me mandaba otra para olerla.
Y lo mismo.
Hasta que vino mi prima y a ella le olía mucho mejor que a mí!!!!
Ay, las pieles, cómo cambian con unos aromas u otros.
Y esta es la maravilla de la cosmética natural, de los aceites esenciales, de la vida en general.
Cada persona es un mundo y cada producto también.
En lo que sí coincidimos mi prima y yo es en los resultados, en cómo queda la piel de suave (MUY suave) de tersa, de luminosa.
Es la típica cara de ¿qué te has hecho en la piel?
Y todo es gracias a un ingrediente clave que está en boca de todos: el bakuchiol, una de las formas más amables de vitamina A.
Vegano, efectivo, sin ninguna de las muchas contraindicaciones que tienen otros derivados de la vitamina A como las tretinoínas (el famoso Roacután) o el Retinol, un ingrediente que se ha puesto de moda y que preocupa a la UE por sus contraindicaciones y efectos secundarios.
¿Es un ingrediente malo?
No, pero ha de usarse con cuidado y siguiendo unas pautas, y de un tiempo a esta parte todas las cremas, incluso las del supermercado, lo llevan.
Y no.
No es un ingrediente para usar a la ligera.
Pero el Bakuchiol no tiene ninguna de estas contraindicaciones y sí muchas ventajas, desde la reducción de las líneas de expresión gracias a estimular el colágeno y la elastina, a la minimización de poros, pasando por la hidratación y suavidad de la piel y un notable efecto calmante.
Un INCI no muy largo, pero maravilloso.
Cuidadosamente seleccionado para tu piel.
Con grandes dosis de ingredientes hidratantes como el aloe y el agua de rosas, algunos de los aceites que más me gustan en cosmética como el de semilla de granada, el de rosa moqueta, passiflora o albaricoque (porque tienen un perfil de ácidos grasos increíble), los aceites esenciales de neroli y geranio, ácido hialurónico y, claro está, bakuchiol.
Por supuesto, todos los aceites y mantecas están certificados como ecológicos.
Ártica Bio es una de esas marcas en las que puedes confiar con los ojos cerrados.
Y eso, en los tiempos que corren, ya es mucho decir.
INCI.:
Ingredients: Rosa Damascena Flower Water*, Aloe Barbadensis Leaf Juice*, Opuntia Ficus-Indica Seed Oil*, Passiflora Edulis Seed Oil*, Punica Granatum Seed Oil*, Rosa Moschata Seed Oil*, Prunus Armeniaca Kernel Oil*, Cetearyl Alcohol, Helianthus annus Seed Oil*, Bakuchiol, Sodium Hyaluronate, Dacus Carota Sativa Root Extract*, Cetearyl Glucoside, Citrus Auramtium Amara Flower Oil*, Pelargonium Graveolens Oil*, Citric Acid, Potassium Sorbate, Sodium Benzoate, Dehydroacetic Acid, Benzoic Acid, Sorbic Acid, Benzyl Alcohol, Limonene**, Linalool**, Citral**, Citronellol**, Farnesol**, Geraniol**.
Y tú ¿Conoces esta marca Made in Spain?