En los últimos años se ha hablado muchísimo de las siliconas y su empleo en cosmética y, con cada vez más detractores, se han generado mala prensa entre los productos capilares y corporales pero ¿realmente son tan dañinos estos ingredientes? En los siguientes post intentaré resolver a algunas de las dudas más comunes. Ya sabéis que soy muy rollera y no quería hacer un post de 3.000 palabras, que es veranito y no estamos para leer bliblias en verso 😉
¿Qué son las siliconas?
La mayor parte de las siliconas empleadas están hechas a base de silicio, un elemento que constituye nada menos que el 28% de la corteza terrestre, pero que no se encuentra en su forma pura, sino como dióxido de silicio (arena común y arcilla) y silicatos complejos. Para que os hagáis una idea de la importancia de este elemento en la tierra, casi el 40% de todos los minerales de la tierra están compuestos por silicio en mayor o menor medida.
Las siliconas, por su lado, son polímeros, es decir grandes grupos de moléculas de silicio combinadas con oxígeno, que tienen múltiples aplicaciones: en lubricantes, adhesivos, lentes de contacto, moldes para horno, implantes mamarios, impermeabilizantes, aislantes, prótesis valvulares cardíacas, medicamentos (antiácidos, laxantes…) y, cómo no, en nuestros queridos cosméticos, entre otros muchísimos usos.
Las siliconas son inertes (no proliferan virus y bacterias en ellas), estables a temperaturas muy altas y muy bajas (no se derriten y por eso se usan como moldes para hacer deliciosos cup cakes), son muy perdurables (lo que es bueno para el uso humano, pero terrible para el medio ambiente), excelentes aislantes térmicos y eléctricos y poseen un efecto hidrofugador que permite su uso como aislante. Además puede presentarse en múltiples formatos: en aceite, en gel y sólido, lo que añade mucha versatilidad a sus propiedades. Como podréis imaginar, su abundancia natural hace que sea un producto barato, aunque nada fácil de producir.
Para qué se usan las siliconas en la cosmética
En cosmética es casi imposible encontrar un producto que no lleve siliconas, desde champús y mascarillas capilares hasta prebases, maquillajes, cremas, labiales, máscara de pestañas, serums, aceites capilares, mantecas corporales, desodorantes y un sin fin de productos que tenemos en las estanterías de nuestros cuartos de baño.
En el INCI de nuestros cosméticos los podemos encontrar con múltiples nombres, casi todos con la terminación –cone o –xane (si el INCI está en castellano terminarían en –cona o –xano). Hay tres grupos de siliconas usadas en cosmética:
Siliconas insolubles al agua (pesadas)
Cyclomethicone (de este hablo detenidamente en el siguiente post)
Amodimethicone
Dimethicone
Dimethiconol
Polymethyl aquyl siloxane
Amodimethicone
Cyclotetrasiloxane (de este hablo detenidamente en el siguiente post)
Cyclohexasiloxane (de este hablo detenidamente en el siguiente post)
Cyclopentasiloxane (de este hablo detenidamente en el siguiente post):
Cetyl dimethicone
Cyclomethicone
Phenyl trimethicone
Phenyl dimethicone
Estas serían la ‘primera generación’ de siliconas y sólo se podrían quitar con ingredientes agresivos como los sulfatos (SLES y SLS). En las más comunes podéis hacer click e ir a una página en castellano donde os enseña muchas cosas sobre los ingredientes cosméticos. Si queréis saber sobre más ingredientes en esta genial página os pongo el listado aquí 😉
Siliconas ligeramente solubles en agua:
Benoxy Dimethicone
Quaternium 80
Dimethicone propyl PG-beatine
Siliconas solubles en agua:
Polietilenglicol o PEG– seguido por un número (de este hablo detenidamente en el siguiente post)
Cetyl Dimethicone Copolyol
Dimethicone copolyol
Behenoxy Dimethicone Sparingly
Hydrolyzed Wheat Protein Hydroxypropyl Polysiloxane
Lauryl methicone copolyol
Aquí os pongo un listado más completo de las siliconas. Como podéis ver, casi todas están calificadas con un 0 por EWG pero, ¿por qué? Porque las siliconas, en teoría, no son malas. Son inertes. No son irritantes, ni carcinógenas, ni bioacumulativas. Son totalmente neutras. Entonces ¿por qué tanta alarma con el tema de las siliconas? En el próximo post veremos por qué han cultivado esa mala fama las siliconas y si son tan inocuas como dicen.
18 comentarios
Qué bien que hayas vuelto a ponerlo xq cuando lo publicaste yo aún estaba en el lado oscuro y no te leía. Te agradecería que subieras las otras partes o me digas cómo se llaman para buscarlas xq además de q el saber no ocupa lugar, x temas médicos estoy muy interesada en estos momentos. Gracias, super bien explicado
Hola Esther, son Siliconas II y Siliconas II si no me equivoco. Pero te pongo los links.
https://organics-magazine.com/siliconas-i-que-son/
https://organics-magazine.com/siliconas-ii-el-maquillaje-del-cabello/
https://organics-magazine.com/siliconas-iii-la-perfeccion-en-la-tez/
Grscias, los busco
Por favor nunca dejes de escribir estos fantásticos artículos llenos de intensa investigación. Personalmente creo que son un excelente medio de consulta para el público en general. Información como ésta debería siempre encontrarse en la red.
Yo misma he sufrido de problemas dermatológicos que me llevaron a incursionar en este mundo de la cosmética orgánica y un buen día, hace 5 años, en busca de mas datos, me topé con tu artículo cuando aun era tu blog. Inspirada en él, me di a la tarea de discriminar entre los productos que me topaba y compartí ese conocimiento con todos los que podía.
Siendo ingeniero industrial, naturópata y fan de los productos realmente naturales, es que ahora comienzo en mi país mi propia línea de cosmética orgánica, que aunque es todo un desafío, es mi gran pasión.
Hola Laura. Muchas gracias por tu comentario, es realmente inspirador. Nos encantaría saber más de tu proyecto ¿en qué país vives? Tenemos muchos lectores fuera de España y seguro que están interesados en saber sobre él.
Un saludo.
Felicitaciones Laura!, sería bueno contactarte de que país sos? T dejo mi correo Saludos!!
Me parece genial esta información , pero como todo ingeniero químico seria bueno que publicaras algunas fuentes para hacer mas veridico tu genial Blog
Hola Cristian. Es una alegría tener a un químico por aquí. Yo sólo soy periodista, e intento contrastar al máximo lo que pongo en mis post sobre ingredientes. Concretamente en el post de siliconas hay 59 links, la mayoría de ellas a textos técnicos, tesis y documentos oficiales de diversos gobiernos. Por favor, si ves que hay alguna parte que no está lo suficientemente documentada te agradecería que me lo hicieras saber. A pesar de que este blog no es una revista científica me esfuerzo por poner toda la información posible y que esté apoyada por artículos técnicos. Un abrazo y gracias por tu comentario.
Muy bien explicado y argumentado. Buena referencia de lectura para todas aquellas a las que les explico que el paso de utilizar champús “de marketing asiliconados” a otros naturales no es sencilla porque 1. tenemos que hacer una “depuración” con un periodo de transición y 2. no todo es oro lo que reluce.
Excelente una vez más.
Besines.
Muchas gracias por tu comentario Natalia. Me alegra haberme explicado bien con unos ingredientes tan complejos…
A mí me gustan los post largos que haces… Seguiré muy pendiente de la continuación, porque el tema me interesa. Gracias por enseñarnos tantas cosas.
Besos
Gracias guapa. El de hoy, entonces, es de los que te gusta 😉
Nos has dejado con las ganas!!! Me ha sabido a poco, me interesa el tema!!!
Jiji. Lo siento, Raquel, pero es que mi madre, lectora compulsiva, me dijo que eran muy largos los post y que no se acababa ninguno porque se cansaba de leer tanto palabro, así que he decidido hacerlos más cortos, aunque los tenga que dividir en varios. Estaba tan acostumbrada a sintetizar por razones de espacio en mi trabajo, que ahora con taaanto espacio ¡me paso! Besitos
Qué intriga!!! Tengo alguna pregunta, pero me espero a que salga el post , no me adelanto!!!!
Jajaja, Inés, es que me salía un mega post… Mañana más.
Interesantísimo post Nina! me quedo con muchas ganas de leer la continuación..
Gracias Conxita. Mañana la segunda parte…