Soluciones bio para cuando pican los mosquitos

Y si en artículos anteriores os hablábamos de soluciones ecológicas para prevenir picaduras de mosquitos y otros insectos y de algunas combinaciones de aceites que podéis hacer en vuestras propias casas. Hoy os traemos las soluciones más efectivas para aliviar la piel cuando la precaución no ha sido suficiente…

Estábamos tan acostumbrados a los mosquitos tradicionales… A su molesto zumbido y a sus hábitos nocturnos que la llegada del mosquito tigre nos ha pillado desprevenidos… Dicen los expertos en naturaleza que los animales con rayas blancas en su cuerpo son un aviso al resto de especies de su peligrosidad. Y el mosquito tigre, aunque dimituto, tiene un apetito voraz. Es capaz de picar varias veces en el mismo área. Actúa de día y de noche, vuela por las partes bajas y ¡¡no hace ruido!! Así que es prácticamente imposible estar todo el día en alerta…

Si alguno de estos mosquitos ya ha hecho su abril en vuestro cuerpo no lo dudéis, con estos productos ecológicos podréis aliviar vuestra piel y la de vuestros peques sin peligro pero, por favor, recordad que estos beneficiosos productos están basados en aceites esenciales y siempre hay que seguir las recomendaciones de los fabricantes.

¡Empezamos!

Para picadura de mosquitos y otros bichitos…

38. After Bite de Bioout que refresca y alivia la piel tras una picadura gracias al aceite de clavo y de eucalipto y al extracto de caléndula. Certificado por Icea el práctico roll-on de 20 ml lo podéis encontrar Mi mundo es un Paradiso por 4,99 €. 

39. Calmante de picaduras de Flora, sirve tanto para la picadura de mosquitos y abejas como de medusas. Con efecto calmante, relajante y descongestionante gracias al extracto de sauce, albahaca, malva, lavanda y aloe ecológicos. Certificado por Icea, es apto para pieles sensibles. Este stick con 20 ml de gel cuestan 10,10 € en Adaralia.

40. Reparador de picaduras de Florame con aceites esenciales ecológicos concentrados de pino, lavanda, ciprés, tomillo, romero, menta, citronela, gaulteria y siempreviva alivian el picor, desinfectan la picadura y reparan la piel. Este coctel por ser aceites esenciales concentrados no es apto para embarazadas, ni durante la lactancia ni para menores de 7 años. Este producto certificado por Ecocert y en envase roll-on con cinco mililitros cuesta 8,95 € en la web de Clementine.

41. Maravilla Azul de Flora, aceite calmante de la piel para aliviar picaduras, irritación, urticaria o pequeñas quemaduras. Con aceite puro de lavanda biodinámico que calma la piel rápidamente y aceite de almendras dulces ecológico para regenerarla. Apto para bebés de más de seis meses, pieles sensibles y reactivas. Este roll-on multiusos de 20 ml cuesta 10,60 € en La Rueda Natural.

42. Aceite esencial de Menta bio de Ladrôme, con propiedades antiinflamatorias, antisépticas y astringentes que alivian el picor, dejan una grata sensación de frescor y reducen la hinchazón de las picaduras producidas por insectos como mosquitos, abejas, piojos, garrapatas, pulgas… siempre se ha de diluir en un poco de agua o sobre una crema base ya que es ligeramente irritante si se usa directamente sobre la piel. Los diez mililitros en envase de cristal protegido por una cuca latita cuestan 7,69 € en Herbolario Los Austrias.

43. Aceite esencial de helicriso 100 por cien puro y ecológico de Sapone di un Tempo. Con múltiples aplicaciones sirve para aliviar las irritaciones y enrojecimientos causados por picaduras de insectos, calma la piel en caso de quemaduras solares o acné, con propiedades antiinflamatorias es muy eficaz para aliviar los síntomas de alergias, eccemas y artritis. Con ligera acción antioxidante que además ayuda a mantener la piel joven. Este aceite es perfecto para usar como aceite vehicular junto con la lavanda y el árbol de té. Alivio asegurado… El envase de cristal de 15 ml con cuentagotas vale 18,90 € en la tienda Biocenter.

44. Aceite vegetal Orgánico de Macadamia De Saint Hilaire. Aceite anti-arrugas, muy nutritivo y suavizante. Es el más penetrante de los aceites vegetales y no deja la piel grasa. Es excelente como base transportadora de aceites esenciales que no se pueden aplicar directamente sobre la piel. Con certificado Ecocert, el envase de cristal de 50 ml con práctico vaporizador cuesta 8,35 € en Herbals Nature.

45. Aceite esencial de Espliego macho bio de Pranarôm, adecuado para situaciones de emergencia, ya que funciona de maravilla y prácticamente al instante suaviza y trata las quemaduras, aunque sean severas, y las picaduras avispa, mosquito, abeja incluso las de medusa, escorpión y serpiente. Es regenerador y cicatrizante y un excelente fungicida. También tiene uso como anticatarral y expectorante. Los diez mililitros los podemos encontrar por 7,50 € en la web de Tu Taller Natural.

46. Gel calmante bio de Pranarôm, alivia inmediatamente el picor producido por picaduras de insectos. Contiene aceites esenciales bio de espliego macho, manzanilla romana, katrafay, menta de campo y hierba lombriguera, además del aceite vegetal de caléndula eco, que suman sus virtudes suavizantes y calmantes. Apto durante el embarazo y la lactancia, no apto para bebés menores de un año. El práctico roll-on de 15 ml cuesta 5,68 € en La Farmacia del Bebé.

47. Aceite para picaduras de Insectos de You&Oil Ki con aceites esenciales de árbol de Té y espliego que ayudan a aliviar la inflamación y el picor. Perfecto para llevar en el bolso, en la guantera del coche, de viaje… Los cinco mililitros cuestan 7,70 € en krous.

48. Aloe de Lavanda de Oshadhi. Combinación de Aloe Vera puro orgánico con aceites vegetales de primera presión en frío bio de Rosa Mosqueta y Jojoba combinados con hidrolatos y aceites esenciales de Lavanda fina y Lavandín dulce. Con textura gel refrescante calma y repara la piel con irritaciones, picaduras de mosquitos o después de tomar sol. También equilibra la piel acnéica. El envase de cristal cobalto de 100 ml con bomba dosificadora cuesta 23,09 € en su web.

49. Aceite protector Corporal de Sinthesis Salud, ayuda a alejar los mosquitos y las moscas, además calma la piel irritada y el prurito producido por las picaduras de los mosquitos, incluso los mosquitos tigre. Su aroma a albahaca nos enamora. Su precio es de 21 euros en la web de Sinthesis Salud.

50. Pic Stop bio de Irati, alivia y calma las picaduras de insectos. Con extracto de hojas de llantén, plata coloidal y propóleo con propiedades calmantes, desinfectantes y favorecen la cicatrización de las heridas, también lleva aceites esenciales de lavanda, naranjo amargo y árbol del Té. El roll-on de 20 ml cuesta 13,46 € en la web de Natursanix.

51. Stick antipicaduras de La Saponaria para decir stop al picor. Con principios activos naturales con acción calmante, emoliente, refrescante que alivian la sensación de picor gracias al aceite de andirroba y ricino, aceites esenciales de lavanda, árbol de Té, geranio y tomillo antiséptico. El stick de 7 ml, que cabe en cualquier bolso, lo podéis encontrar en su web por 6,99 €.

52. Aceite de Neem de Flora es un potente antiséptico obtenido por prensado en frío de las semillas del árbol de Neem que posee propiedades antiparasitarias, fungicidas y bacterianas. Repelente de insectos de uso tanto en personas, como en animales o plantas. Ahuyenta con eficacia los molestos mosquitos y piojos. Está aconsejado su uso en personas con problemas y/o afecciones en la piel como psoriasis, seborrea, eczemas, acné, por lo que es perfecto para . Los 50 ml de este aceite puro con certificado Icea cuestan 16,90 € en Duesgotetes. Este aceite además es sensacional para eliminar todas las plagas de las plantas de cultivo ecológico, sobre todo los pulgones, ávidos devoradores de nuestras huertas.

Y con todos estos productos ¡más de medio centenar! Esperamos que podáis estar bien armados para repeler, proteger y aliviar vuestra piel y la de los vuestros del ataque de los insectos durante este verano. Como podéis ver hay muchas alternativas ecológicas a los biocidas tóxicos que usamos en casa. Nosotras sólo os hemos mostrado algunas de ellas para que podáis disfrutar de las vacaciones y del aire libre sin tener que preocuparos (demasiado) de los necesarios pero molestos insectos.