¿Parto vaginal o cesárea? ¿Lactancia o biberón? Muchas mamás cuando se acerca la hora de tener a su peque tienen muchas dudas sobre esto.
En Orgànics Magazine somos defensoras del parto vaginal y de la lactancia materna exclusiva, siempre que se pueda elegir, pero por razones muy concretas que os vamos a contar hoy.
Sabemos que hay mucho debate sobre estos temas y muchas personas defensoras y detractoras, casi hasta la ultranza, de ambas formas de parto y alimentación. Hoy os contamos por qué es mejor para el bebé un parto vaginal y la lactancia materna y qué puedes hacer para mejorar el sistema inmunológico de tu bebé si te hacen una cesárea y lo alimentas con biberón.
A pesar de que creemos que la lactancia materna es el mejor sistema para alimentar a un bebé y con beneficios que superan con creces los de la lactancia artificial, no es menos cierto que cada mamá es un mundo y creemos que cada mamá debe ser libre de elegir lo que crea más conveniente para su peque, sin que ello le suponga ser juzgada como una mala madre.
Lo hemos dicho muchas veces, y es cierto. Cuando nace un bebé, nace una mamá.
Cuando estaba embarazada de Leo tenía miles de dudas, miles de miedos a no saber qué necesitaba, a no interpretar sus llantos, conocer sus horarios… Desde el primer momento que lo tuve en mis brazos esas dudas se esfumaron. No sabía cómo darle lo que necesitaba, cómo cogerlo para darle el pecho, cómo ponerlo para eruptar o cómo ponerle el dichoso pañal con el cordón umbilical danzando.
Pero sí sabía lo que necesitaba a cada momento. Con cada movimiento, con cada llanto.
Cuando nace un bebé, nace una mamá.
Y esa mamá le intenta dar lo mejor a su bebé según sus condiciones y conocimientos, segús sus vivencias y necesidades.
Si tienes claro que le vas a dar el pecho a tu peque hasta que cumpla los cuatro años ¡perfecto! Si le vas a dar el biberón desde el día 1 ¡genial! Nosotras vamos a contarte los pros y contras de cada uno de ellos y darte opciones saludables elijas lo que elijas.
Porque juzgar a una mamá y hacerle sentir inadecuada para su bebé no sólo generará frustración y resentimiento hacia quien se lo dice, sino que no es cierto. Quizá para mí lo mejor sea la lactancia materna, y la defiendo, pero no estoy en tus zapatos. No sé qué vida llevas, ni qué conocimientos tienes, ni qué tipo de maternidad deseas. Por eso, decidas lo que decidas, vamos a darte opciones para que la salud de tu peque sea totalmente compatible con tu estilo de vida.
Microbiota del bebé
Apunta esta palabra en tu mente: microbiota.
Hasta hace unos años, la forma en la que veníamos al mundo no se relacionaba con nuestra vida posterior ni nuestras enfermedades. Hoy se sabe que un parto vaginal tiene muchas ventajas para el pequeño, siempre y cuando la mamá esté sana (sin enfermedades infecciosas importantes ni ETS).
En el vientre materno el bebé está aséptico (aunque ya hay teorías que postulan lo contrario, y tiene su sentido, pero de momento vamos a pensar que está prácticamente virgen). Su intestino es como un nuevo continente sin vida humana. Tiene todas las condiciones para acogerla, pero aún no ha sido descubierto.
Cuando el bebé pasa por el canal de parto de la mamá ya ha roto su bolsa de aislamiento y empieza a entrar en contacto con la flora vaginal de la madre. Sus ojos y labios pasan por un canal repleto de microbios que acaban de descubrir un nuevo continente. La mamá se pone al peque piel con piel, le ofrece su pecho. La colonización continúa y cada vez que el peque chupa a su mamá, millones de microbios colonizan su intestino.
Si la mamá está sana, la microbiota que colonizará a su bebé será de la mejor y le ayudará a combatir infecciones, fortalecerá su sistema inmunológico, hará que tenga buenas digestiones y que su vida sea mucho más fácil (de hecho hay estudios que vinculan un parto por cesárea y alimentación artificial con mayores riesgos de padecer una esclerosis múltiple.
Si, además, le das el pecho, le estarás ofreciendo un regalo inmensamente más grande que el alimento: estarás dándole buenos microbios para su vida. Si también lo cuidas con cosmética ecológica sin ingredientes dañinos (recuerda que su sistema inmunológico no es capaz de deshacerse de los tóxicos de forma correcta aún), su microbiota se fortalecerá.
Si, por el contrario, el bebé nace por cesárea ese paso por el canal de parto no se da. No se da ese contacto con la microbiota de su mamá y se puede dar casos de disbiosis intestinal en el peque y, por tanto, se disminye su respuesta inmunológica , dando lugar a un incremento de las posibilidades de sufrir determinadas enfermedades como diabetes, obesidad o alergias.
Este es uno de los motivos por los cuales desde la OMS se alerta del elevado número de cesáreas, pero no son los úncios preocupados por las cesáreas que se han convertido en una forma más de traer al mundo a un bebé, cuando tendría que ser una excepción médica por las implicaciones que para la mamá y el bebé puede tener. Porque no es gratis para el bebé.
Las cesáreas son intervenciones que deberían estar reservadas para casos de emergecia, cuando el parto vaginal está totalmente descartado. Eso sí, si después de leer esto tu médico te dice que vas a dar a luz por cesárea por la salud de tu peque no sientas que será algo malo para él. Como verás, hay fórmulas para que esa colonización sea adecuada ¡sigue leyendo!
Porque obviamente, si hay un riesgo para la mamá o para el bebé ¡la cesárea es lo mejor! pero ¿programar una cesárea porque el equipo médico se va de vacaciones? ¿Hacer una cesárea a una mamá porque tiene miedo al parto y le es más cómodo? Esas prácticas no deberían darse bajo ningún concepto. El nacimiento vaginal es el mejor método y así lo diseñó la naturaleza por algo.
La pena es que muchas matronas y los ginecólogos no conozcan esta realidad que genera miles de papers científicos mientras ellos siguen programando cesáreas sin sentido como si fuera una intervención de coste cero para el recién nacido.
Sin embargo, en el nacimiento vaginal no todo es un camino de rosas. Si bien el contacto con la microbiota materna es lo idóneo, la microbiota materna no siempre lo es.
El ritmo de vida, el consumo de antibióticos, la alimentación deficiente con una alta ingesta de azúcares, el uso de cosmética tóxica y las relaciones sexuales sin precauciones, todo ello contribuye a que hoy en día nuestra flora bacteriana intestinal, dérmica y vaginal esté hecha una pena. Y esa flora es la que pasa a nuestros recién nacidos cuando salen por el canal del parto y condicionan su vida y las herramientas que su organismo tiene para hacer frente a las enfermedades.
Así que si mediante la cesárea nuestros peques salen con una microbiota deficiente, mediante el nacimiento vaginal si no llevamos una vida mínimamente consciente, los primeros que colonizarán su organismo no serán los idóneos para ellos.
Por eso hay científicos que alertan de que la práctica de pintar al bebé nacido por cesárea con las bacterias vaginales de la mamá no siempre es el mejor método para que el bebé tenga una buena flora intestinal.
Entonces ¿cuál es el mejor método para que el recién nacido tenga una buena microbiota?
Si el parto es vaginal, hemos de cuidarnos antes del parto para que nuestra flora sea la idónea. No tomar antibióticos a menos que los recete el médico y siempre que sean estrictamente necesarios. No tomar azúcares más que los contenidos en los alimentos naturales (y el zumo natural no es bueno a no ser que sea con la fruta entera), dejar los fritos, los refrescos y otras mierdas light (no llevan azúcares pero sus sustitutos son peores), comer verduras siempre bien lavadas (puedes poner una o dos gotas de lejía en el agua y luego volver a enjuagar bien bajo el grifo), consumir productos ecológicos, harinas integrales y tomar probióticos: chucrut, fermentados, encurtidos (sin glutamato monosódico por favor), kombutcha… Todos ellos los puedes hacer tú, pero si estás embarazada mejor cómpralos de marcas expertas en ello, no sin saber cuáles necesitas ¡claro!
Si quieres saber más sobre el tema te recomendamos el canal de youtube de Mónica Mercadal, Monwellness, ella lo explica de vicio y es una dulzura escucharla.
Si el parto es mediante cesárea, lo mejor es el contacto piel con piel con tu piel sin cosméticos tóxicos y ponértelo al pecho. Las primeras gotas de calostro son oro para el intestino de tu bebé y no tenerlas puede tener consecuencias para su vida adulta. Tanto si le vas a alimentar con lactancia materna como si no, póntelo al pecho. Para ayudar a que salga antes la leche, los días previos al parto date masajes con aceites vegetales en el pecho para estimular la subida de leche.
Quizá, tras el parto, no notes que sale nada cuando pongas a tu peque al pecho, pero ten en cuenta que los microbios son diminutos. Puede que no estés alimentando a tu peque, pero estarás poblando su intestino con flora de la buena. Hazlo tanto si tu bebé ha nacido de una manera como si lo ha hecho de otra. Tanto si le vas a dar de mamar, como si le vas a dar biberón.
Sea como fuere el contacto piel con piel y ponerlo al pecho nada más nacer todo el tiempo posible es lo mejor que puedes hacer por su sistema inmunológico y por él.
Si tu peque es prematuro y ponerlo al pecho es inviable, nuestro mejor consejo es que te hagas con un sacaleches. Hay muchos modelos en el mercado, a mí me dejaron algunos pero era terrible lo que dolía (no debe doler en absoluto), y en la clínica tenían los de Medela y como tras nacer Leo cogió una infección y estuvo en el nido los nueve días más largos de mi vida, al final me compré este y pude combinar la lactancia con el nido.
Aunque lo que saques sea irrisorio y pienses que con eso no hará nada tu bebé, le estás dando mucho más que leche. Le estás dando un hogar fantástico a los microbios buenos y ellos ayudarán a tu bebé a luchar y a salir del nido lo antes posible.
Si has decidido que vas a darle el pecho a tu peque, hay muchas mujeres expertas en lactancia que te pueden ayudar a hacerlo, a ponerlo bien (si eres primeriza tiene su aquel ponerlo bien y establece la diferencia entre una lactancia dolorosa y una maravillosa, por experiencia). Te ayudarán en caso de que tengas grietas, dolores o que pienses que no tienes leche suficiente.
Si has decidido que no quieres dar el pecho, en el próximo artículo te contaremos los mejores productos que conocemos para alimentar a tu peque desde el primer día. Para que crezca sano y fuerte y su intestino esté estupendo.
Elijas lo que elijas, es una decisión que os afecta a tu bebé, a ti, a tu pareja (si necesitas turnarte con el/ella para dar los bibes) y a nadie más.
Nadie.