Tónico, aceite y gua-sha. La rutina hiper minimalista de la maca de cosmética natural Ohlistic nos deja con la boca abierta antes de siquiera probarla.
Os voy a contar una cosa.
Colaborar con Orgànics Magazine no es sencillo. El 99% de las marcas de cosmética que se venden en el mercado no pasan nuestro corte.
Porque para nosotras es vital mantener un nivel mínimo que nos asegure una ausencia de tóxicos. Eso, claro, si no me vienes con la frase de ‘la dosis hace el veneno’, que ha sido el escudo protector de las marcas convencionales desde que se empezó a hablar de los tóxicos en cosmética.
Por eso, cuando una marca nueva nos propone colaborar, lo primero que necesitamos ver es su INCI. Es como ver el alma de un cosmético. Para nosotras es como mirar la pantalla negra con caracteres verdes de Matrix. “ya no veo el código, solo veo una rubia, una morena, una pelirroja”… Pues con el INCI pasa lo mismo. No solo ves lo que no lleva, sino lo que lleva y lo que puedes esperar que le haga a tu piel.
Y así voy de lista por la vida. Porque mirando un INCI puedes saber exactamente que esperar de una crema.
Pero no es cierto. O no del todo. Podríamos dar los mismos ingredientes y la misma receta de una paella a mil valencianos y cada uno haría un plato diferente. Algunos serían incomibles y otros casi obras maestras.
Pues lo mismo pasa con la cosmética, y la marca de cosmética natural Ohlistic es de las que lo borda. No basta ver el INCI, no basta conocer los ingredientes y lo que le pueden hacer a tu piel. La forma de elaborarlo es lo que separa las fórmulas buenas de las magistrales.
Rutina minimalista de cosmética natural Ohlistic
Cuando nos llegaron los productos nos sorprendió su voluminosa presentación, con unas lujosas cajas que, dado su tamaño, pueden ser aprovechadas para guardas cosas quitando el esqueleto central, ya que son cajas con doble pared, resistentes y muy bonitas.
En el interior de la caja encontramos el hidrolato. Un frasco de cristal biofotónico de 200ml con un un dosificador perfecto. La dosis ideal para el rostro.
Este hidrolato de la marca de cosmética natural Ohlistic de sencilla composición (Rosa Damascena Flower Water, Lavandula Angustifolia Water, Leuconostoc/Radish Root Ferment Filtrate), tiene un color liláceo divino y al aplicarlo se hace la magia. La piel lo absorbe inmediatamente y queda hidratada, mate, reluciente.
No me pillo los dedos si os digo que es uno de los mejores que he probado nunca ¡me he hecho adicta a él! Y eso que es el producto cosmético que más me cuesta mantener en mis rutinas, pero con este tónico estoy esperando ponérmelo.
La cosmética natural Ohlistic tiene varios aceites para combinar con este potente y aromático tónico. Nosotras hemos elegido la esencia anti-age para hablaros de él.
Siempre hemos dicho que nuestro producto perfecto para la piel es un aceite, porque nos permite usarlo de muchas formas. Hoy os vamos a contar dos:
De día.
A pesar de que nuestra piel ya no es mixta, no nos gustan las texturas untuosas y cubrientes, salvo cuando vamos a la montaña o a climas mucho más duros que el de Valencia.
Por eso no solemos usar aceites de día y los reservamos para la rutina nocturna.
Pero con Ohlistic es un placer usar este aceite de día. ¿Cómo? Aplicando un pump del tónico y después aplicar otro pump y antes de que se absorba poner dos o tres gotas de aceite y emulsionar con el tónico.
La piel lo absorbe, queda cero grasa y deja una pátina maravillosa.
En la primera semana de tratamiento con esta rutina minimalista de cosmética natural Ohlistic las arrugas de deshidratación habían desaparecido por completo (la chimenea enchufada 7/24 pasa factura a la piel).
Mi piel no ha necesitado nada más para sentirse cómoda. Y lo mejor era que a lo largo del día, si el aire me resecaba la tez, aplicaba un pump más de tónico y volvía a la vida…
Por la noche el ritual es más largo y maravilloso. Hacemos lo mismo pero en vez de aplicar un par de gotas de aceite, saturamos un poco la piel para poder trabajarla con la gua-sha.
La gua-sha de Ohlistic es muy diferentes a las otras gua-sha que memos probado. En primer lugar es mucho más grande, por lo que tiene mejor agarre, sobre todo para las que no tenemos manos pequeñas.
Tiene una hoquedad menos pronunciada que es perfecta para la zona de la barbilla y mandíbula.
Tiene otra zona estriada perfecta para la nuca y el cuello.
Además está elaborada con obsidiana, un vidrio volcánico que desde la antigüedad se utilizaba en los rituales para purificar la mente, fomentando fuerza y confianza en uno mismo. Como curiosidad, se trata de una piedra cuya temperatura es mucho más similar a la de nuestro cuerpo que con otras piedras de tacto frío ¡es muy interesante!
Ahora vamos a contarte cómo se tiene que usar.
Siempre tenemos que usar la gua-sha con aceite. Ohlistic tiene cinco esencias faciales para cubrir cualquier necesidad de la piel. Aplicamos el suficiente aceite para que la piedra resbale, pero no tanto como para que nos resulte complicado retener la piel.
Una de las bases del uso de la gua-sha es que siempre retenemos la piel con una mano y con la otra estiramos desde dentro a fuera. Ponemos la mano izquierda en la barbilla y con la derecha ‘barremos’ desde la barbilla hasta el final del mentón. Siempre deslizamos desde dentro hacia afuera.
Todo ese masaje produce un con efecto de lifting inmediato del óvalo facial y definición del pómulo, eleva el arco de la ceja e ilumina el rostro. Día a día se borran las arrugas de expresión, se activa la circulación sanguínea, se realiza un drenaje linfático… cuando conoces la gua-sha ya no puedes vivir sin ella.
En 3 semanas de uso el rostro es otro.
Eso sí, su efecto es tan potente que la gua-sha no debe usarse en el caso de resfriados, gripe, inflamaciones, heridas y herpes ya que aumenta el drenaje linfático.
A ello contribuyen los aceites activos anti-age de la marca de cosmética natural Ohlistic, como el comino negro, un increíble aceite que contiene timoquinona, que protege los queratinocitos de la piel contra el estrés oxidativo, la inflamación y la disfunción mitocondrial producida por los rayos UVA, además de tener una importante función antimicrobiana que inhibe patógenos como los estafilococos, algo muy importante porque las personas con dolencias como dermatitis atópica suelen tener más riesgo de infección por este tipo de bacterias, como el S. aureus, por ejemplo.
El ciprés azul, por su lado, tiene propiedades antiinflamatorias que unido al poder de la rosa damascena le aporta una potencia anti edad que nos encanta.
Todos estos aceites están unidos con el lazo de la jojoba, nuestra cera preferida y la única líquida del reino vegetal a temperatura ambiente.
Por último, pero no por ello menos importante, la parte aromaterapéutica de esta esencia anti-aging calma la mente y la prepara para la meditación aportando sensación de bienestar, relaja y aporta sensación de paz. Alivia los estados de nerviosismo.
Se trata de un aceite amaderado, seco, con un toque de rosa que aporta calma. Perfecto para ir a la cama o para un días estresante en la oficina ¡Irás de lo más zen!
Ingredientes: Simmondsia Chinensis Seed Oil, Nigella Sativa Seed Oil, Boswellia Carterii Gum Oil, Callitris Intratropica Wood Oil, Rosa Damascena Flower Extract, Limonene*, Linalool*, Citronellol*, Geraniol*, Eugenol*, Citral*, Farnesol*, Benzyl Alcohol. *Sustancias presentes de manera natural en los aceites esenciales.
Con un solo día ya se notan los efectos de esta rutina minimalista de Ohlistic. Una marca que nos ha embelesado y a la que vamos a seguir la pista muy de cerca ¡no te la pierdas!