Una de las formas de pasarnos al lado bio de la vida es a través de nuestros hijos. Un día estás poníendote todos los potingues del mundo sin saber qué es un INCI y, de repente, las dos rayitas del test de embarazo te vuelven del revés. No, no (sólo) son las hormonas. Nuestro instinto nos anima a buscar los productos más inocuos para la nueva vida que llevamos dentro y nos horrorizamos al leer toooodo lo que ponen en los cosméticos destinados a los más peques en botes disfrazados con inocentes conejitos y ositos con tonos pastel.
Y nos volvemos locas ¿qué llevan los pañales? Pues es como el secreto de la fórmula de la Coca-Cola, nadie lo sabe y los fabricantes no están obligados a ponerlo… Cremas para pañal, productos para los primeros dientes, para la costra láctea, aceites para los cólicos, productos para cuando no pueden respirar, champús suaves como la miel, jabones y lociones tan inocuas que hasta se pueden tragar… Un paraíso para los que buscamos que los productos de belleza mimen tanto su piel como lo hacen nuestras manos…
Otras llegamos al mundo bio tras un diagnóstico que cada vez es más común en los peques «dermatitis atópica», y nos hacemos cruces pensando en todo lo que les hemos puesto en su piel cuando se nos ocurre leer una etiqueta. Así que si has llegado hasta aquí y tienes mil dudas sobre qué puedes o no ponerle a tu bebé, este es tu espacio. Esta es una web libre de tóxicos ^-^