Cuando conocimos los productos eco-luxury de Ayuna, caímos rendidas a sus pies. Sus texturas, resultados y aroma eran un lujo para los sentidos.
Pero no solo eso. Detrás de Ayuna hay un proyecto minucioso, meticuloso, casi excesivo, por alcanzar los estándares de calidad que están en la mente de Isabel y Begoña, sus creadoras.
Procedentes del mundo de la cosmética de lujo convencional, estas dos emprendedoras pronto se dieron cuenta del innecesario uso de ingredientes perjudiciales para nuestra salud y para el planeta que se encuentran en la mayoría de productos cosméticos.
Y es que, incluso aquellos cosméticos considerados de lujo tienen la misma base de ingredientes poco amables para nuestra piel que los de marca blanca del supermercado.
Así que, en el ADN de Ayuna estaba la creación de unos productos sin tóxicos, elaborados a través de las prácticas de la Green Chemistry, un concepto que dista un poco de lo que conocemos como cosmética natural o ecológica, ya que en Ayuna no solo prescinden de los ingredientes tóxicos prohibidos en las certificadoras, sino que también lo hacen con otros muchos que sí se permiten, como determinados sulfatos, nanopartículas o ingredientes alérgenos.
Pero hay más, la Green Chemistry comprende unos procesos de producción amables con el medio ambiente, cosa que no toda la cosmética natural cumple.
Hoy queremos hablaros de su última creación que, una vez más, se ha superado y ha logrado que casi soltemos una lágrima de emoción.
Porque Terra, que así es como se llama este sublime producto, lo tiene todo.
Terra, la última creación eco-luxury de Ayuna
No solo se trata de un producto con el sello propio de Ayuna (podríamos reconocer los productos Ayuna con los ojos cerrados del resto de los productos de todo el mundo), sino porque su presentación es la más bella que hemos contemplado.
Con un diseño único, la exclusiva y limitada edición de Terra viene presentada en un frasco de cerámica blanca de 100ml (el doble que una crema convencional). No solo es de cerámica el bote, sino que la tapa también lo es. Un diseño pensado durante meses para conseguir un envase 100% biodebradable, ya que en él no hay nada de plástico, salvo una fina junta de silicona para lograr el cierre hermético.
Esto hace de Terra mucho más que una crema. Un producto casi de coleccionistacuyo minimal y bello envase puede tener mil vidas: joyero, para poner hierbas y especias, como pequeña maceta e, incluso, como objeto de decoración per se…
Y al final cualquiera de sus vidas, regresará a la tierra de la que procede.
Y, como no podía ser de otra forma, el interior de Terra está en consonancia con el exterior o, mejor dicho, este bote de Ayuna está a la altura de Terra.
De las tres cremas que tiene la marca (Cream -galardonada como mejor crema hidratante para 2020 por los Orgànics Clean Awards– Cream II y Terra), esta es la más densa, rica y untuosa de todas.
De hecho, es casi una manteca por su consistencia, y solo necesitas una pizca para hidratar y nutrir el rostro, ya que es muy fundente y se desliza muy bien por el rostro y penetra al instante, cosa que nos sorprende dada la densidad del producto.
El resultado es una piel mate (pero no matificada), perfecta, sin tiranteces, sin brillos. Y aguanta todo el día. La hemos usado de día y de noche, y hemos de reconocer que nos enamora de ambas formas.
Pero si hemos de decidirnos por un uso, apostamos por el día, ya que con aplicarla nuestra piel no necesita nada más. Podemos usar polvos de maquillaje sin que se reseque la piel o se cuartee, dada su riqueza, pero sin aportar grasa.
Entre sus ingredientes encontramos el agua de uva, el aceite de oliva, jojoba, germen de arroz y almendra, la manteca de karité y la cera candelilla, además del secreto de Ayuna, que es un complejo prebiótico elaborado a base de plasma rico en factores celulares de noni y cúrcuma.
Así, esta crema-sérum todo-en-uno alisa las arrugas, densifica la epidermis, hidrata, nutre, minimiza la picazón y las rojeces en pieles reactivas y es perfecta para climas extremos o personas que viajan mucho en avión, ya que crea una barrera protectora de la piel que se nota desde la primera aplicación.
INCI: ingredients/ingredientes: vitis vinifera (grape) fruit water*, oleyl eurocate, propanediol, water (aqua), trehalose, sucrose stearate, glycerin, olea europaea (olive) fruit oil*, behenyl alcohol, lactobacillus ferment, butyrospermum parkii (shea) butter, caprylyl caprylate/caprate, stearyl heptanoate, candelilla/jojoba/rice bran, polyglyceryl-3 ester, glyceryl stearate, microcrystalline cellulose, squalane, stearyl caprylate, cetearyl alcohol, sodium stearoyl lactylate, gluconolactone, prunus amygdalus dulcis (sweet almond) oil*, helianthus annuus (sunflower) seed oil, curcuma longa (turmeric) callus lysate, morinda citrifolia callus culture lysate, lactobacillus, cocos nucifera (coconut) fruit extract, sodium levulinate, acacia senegal gum, xanthan gum, cellulose gum, sodium anisate, fragrance (parfum)***, beta-sitosterol, squalene, tocopherol, sodium gluconate, citric acid, caramel.
*49 por ciento de ingredientes Ecológicos
** Conservantes Naturales y Postbióticos
** Fragancia Natural a base de Aceites Esenciales (Gurjum, Palosanto, Mirra, Manzanilla, Romero, Buchú)
El precio de esta auténtica joya cosmética es de 454 euros en la web de Ayuna.
Sin duda Ayuna es la mejor marca eco-luxury que conocemos y podéis encontrarla en los mejores hoteles y centros wellness del mundo, así como en los prestigiosos almacenes estadounidenses Neiman Marcus o en el The Detox Market, la tienda de cosmética indie más importante de EE.UU.
Y tú ¿Conocías esta marca eco-luxury made in Spain?