Hubo un tiempo en que la limpieza ecológica de la vajilla era un poco caos. Reconozco que en casa aún tengo un montón de pastillas de un montón de marcas ecológicas que no han resultado como esperaba. Y las de Biobel eran maravillosas pero solo funcionaban con los ciclos de lavado más largos ¡y en mi lavavajillas es de casi 4 horas! Así que era un producto que usaba en las pocas ocasiones que ponía un ciclo tan largo.
Me faltaba algo para poder realizar una limpieza ecológica de la vajilla que cumpliera con los dos objetivos básicos en mi casa:
- Que le costara lo mínimo posible al medio ambiente
- Que tuviera la relación perfecta entre calidad y practicidad (y precio, claro).
Porque los seres humanos somos como las avestruces. A veces nos preocupamos mucho de las cosas que se ven, como los plásticos en el medio ambiente, pero no ponemos atención en todo lo que se escurre por nuestros desagües y el precio que eso tiene para el medio ambiente.
Algunos de los ingredientes que contienen nuestros lavavajillas convencionales son detergentes etoxilados, que contienen trazas de 1,4 Dioxano y óxido de etileno, dos ingredientes probados carcinógenos, así como sothiazolinonas, tóxicas y muy alérgenas.
Une todo eso a los millones de micropartículas de plástico de dentífricos, exfoliantes y ropa hecha de poliéster (que no es ni más ni menos que botellas PET para hilatura, con todos su tóxicos aditivos).
Y, por último, todos los tóxicos que eliminamos de ingerir tanto alimentos tóxicos como de los medicamentos que tomamos (necesarios o no).
Y todo, todo, todo, va a parar al mar. Porque nuestras plantas de filtrado no retienen ni las micropartículas de plástico ni, mucho menos, el resto de componentes que tienen moléculas mayores.
Así nuestros ríos y mares están siendo contaminados constantemente gracias a la irresponsabilidad de unos gobernantes que no son capaces (o no tienen coj****) para detenerlo o, simplemente, les importa bien poco la factura que nos pase. Pero claro, es sencillo meter la cabeza debajo de la tierra como un avestruz y decir ¡yo no sabía nada de esto! como hacen muchas empresas a las que les preguntas y te dicen muy ofendidas que sus productos son 100% legales y cumplen con todas las normativas.
Como dice mi querido Nicolás Olea, solo faltaría que además de ser tóxicos fueran ilegales.
El problema va mucho más allá. El problema, dejándonos de lado de conspiraciones, lobbies e intereses creados, que puedes pensar que nuestros gobernantes todo lo hacen por nuestro bien y seguir viviendo en la calle de la piruleta, es de base.
Las leyes avanzan en la UE a un ritmo mucho más lento y pausado que nuestros conocimientos sobre ciencia y los estudios científicos sobre toxicología.
Lo hemos dicho mil veces, pero de los más de 100.106 ingredientes químicos que había en 1981 en la Unión Europea, solo se ha realizado el ‘risk asestment’ de 39.
La UE concedió una amnistía a esos más de cien mil compuestos químicos sin evaluación de riesgo, es decir, que no se sabe cómo deben ser usados para ser seguros ni sus consecuencias sobre la salud, y se comprometió a hacer ella misma la evaluación de riesgo. Hasta el momento menos de medio centenar han sido evaluados por la UE. Y los más de 100.000 ingredientes siguen usándose sin tener esa evaluación de riesgo (cosa que sí se tiene en los compuestos creados a partir de esa fecha).
Otra de las trabas con las que nos encontramos es con la forma de evaluar los tóxicos, ya que no se tiene en cuenta el efecto cóctel y solo se evalúan los compuestos de uno en uno. No vamos a entrar en el tema de la forma de evaluarlos, que es uno de los grandes problemas de la ciencia, ya que se sabe sobradamente que el testado en animales es la fórmula menos efectiva y muy alejada, por no decir diametralmente opuesta, del tipo de sociedad que todos querríamos tener.
Pero, además de las muchas objeciones éticas, morales y filosóficas que podemos encontrar al testado en animales tenemos la científica: un conejo criado en una jaula con una esperanza de vida de tres meses, poco o nada tiene que ver con una persona que vive en un entorno repleto de polución, que consume tóxicos a diario que interactúan entre ellos y que tiene una esperanza de vida de 80 años.
Y esa es la base de nuestra ciencia. Testar en pequeños animales un solo compuesto y traspolar los resultados obtenidos a los humanos, más grandes, con una mayor esperanza de viva y con acumulación de cientos de tóxicos diversos en su cuerpo.
Y, después de todo esto, entenderás la importancia que tiene usar productos seguros para nosotros y para nuestro medio ambiente, productos que al pasar por las cañerías del desagüe sabes que no van a causar daño a nuestro medioambiente que se van a degradar, que no son una amenaza para las generaciones futuras, la flora o la fauna.
Deja de comportarte como un avestruz y luce la cabeza bien alta gracias a los productos Biobel para una limpieza ecológica de la vajilla.
Sal Lavavajillas
Empezamos mal. Muy mal. Porque cuando veo este sobre con sal para lavavajillas Biobel elaborada con sal marina 100% si aditivos procedente de Salinas Españolas del Delta del Ebro- Reserva de la Biosfera in aditivos ni antiapelmazantes, me da mucha pena. Porque luego veo en los supermercados la sal de mier** que venden refinada y procesada y pienso «Y estos de Biobel venden esto tan puro para usar de lavavajillas» Y no sé si usarla para eso o comerla…
Porque para el mundo bio no hay diferencia. Porque todo lo que uses en tu hogar deberías poder comerlo (vale, igual un jabón no, pero me entendéis), debería ser lo más inocuo posible, biodegradable, y costarle poco, muy poco, al medioambiente.
Su estructura en escamas hace que esta sal se disuelva gradualmente en los procesos de lavado, protegiendo la máquina y vajilla de las agresiones de la cal.
Abrillantador Lavavajillas
El segundo de los productos para una limpieza ecológica de la vajilla es el abrillantador ecológico Biobel. En este caso se trata de un producto sin ingredientes petroquímicos, enzimas, transgénicos, fosfatos y sustancias que liberan cloro, se trata de un producto 100% vegetal con alcohol desnaturalizado con ácido cítrico (y no con ftalatos como es lo habitual).
Deja la vajilla perfecta, brillante y ayuda al secado de la misma al reducir la tensión superficial sobre la vajilla.
Elaborado exclusivamente con ingredientes de origen vegetal, sin componentes etoxilados ni de origen animal. Además de su tamaño de 1 litro para el hogar, Biobel tiene formatos el Big Bag para restaurantes, colegios y empresas, como este abrillantador que lo tienes en formato de 20 litros.
Solo tienes que agitarlo antes de usar (levemente) e introducirlo en el cajetín del lavavajillas.
INGREDIENTES:
>30% agua, 15-30% alcohol vegetal, 5-15% ácido cítrico, <5% tensioactivo anfótero de origen vegetal.
100% de los ingredientes es de origen natural. 0% ingredientes etoxilados y de origen sintético o animal.
Gel líquido para una limpieza ecológica de la vajilla
Y por último llegamos a ese producto que ha hecho que, cuando hablamos de vajilla, ya no tengamos que renunciar a nada, ya que lo podemos usar en ciclos largos, cortos, ultra cortos… Y todo ello con resultados maravillosos. Se trata del Gel Ecológico para Lavavajillas Biobel
Está enriquecido con jabón natural, con un alto poder desengrasante y totalmente libre de alérgenos y aromas. El jabón tradicional es perfecto para limpiar y, gracias a la exclusiva fórmula de este gel de lavavajillas ecológico certificado por Ecocert, podemos aprovechar ese poder sin la pequeña contrariedad de esa pátina opaca que deja el jabón convencional.
Biobel, que es una empresa experta en jabón, ha logrado unir lo mejor del jabón, un producto de limpieza sin igual, con lo mejor de los sindet naturales para regalarnos este increíble producto para el lavado de la vajilla.
Sin aromas ni alérgenos, sin fosfonatos, EDTA ni ingredientes etoxilados o de origen animal…
INGREDIENTES:
>30% agua; 15-30%: secuestrante, glicerina; <5%: tensioactivos no iónicos, alcohol de origen vegetal, espesante, jabón de origen vegetal.
Sin duda para nosotras poder disfrutar de productos que nos hacen la vida más fácil y son medioambientalmente responsables, es súper importante. Biobel es una marca preocupada hasta el extremo por la huella que puede dejar en el medio ambiente y, por eso, avanza en materia de sostenibilidad, haciendo sus envases más reciclables, creando sus maravillosos Big Bag en cajas de cartón y con su última innovación que son máquinas expendedoras para que rellenes tus propios envases. Siempre pensando en crear lo mejor para tu familia, siempre innovando para hacer lo mejor para el planeta. Así es Biobel. Y para nosotras es un orgullo formar parte de esta pequeña familia.
Y tú ¿eres avestruz o luces la cabeza bien alta?