Tratar los brotes de dermatitis atópica del bebé puede ser un proceso largo, complicado y extenuante. Productos que funcionan al principio y de repente dejan de hacer efecto, cremas que nos aconsejan otras mamás y a nuestro peque le provoca un llanto incontenible, remedios caseros que nos recomiendan las abuelas, cosméticos de farmacia, medicamentos con corticoides… La desesperanza de los padres es directamente proporcional a la acumulación de botes, tubos y tarros para tratar de paliar el dolor, para calmar las rojeces, para evitar el sufrimiento. Hoy os hablamos de cómo tratar los brotes de dermatitis atópica del bebé aunque, por supuesto, estos productos son indicados para los niños más mayores y para los adultos.
Además por su versatilidad están indicados para combatir la sequedad, los eccemas, la psoriasis… Ya que son unos productos especialmente hidratantes, nutritivos y calmantes. Todos ellos con principios activos naturales que os ayudarán a paliar los picores y a restablecer el funcionamiento óptimo de la barrera cutánea. Pero es más, muchos de estos productos contienen ingredientes que van a ayudar a estas pieles a protegerse frente a las infecciones bacterianas, uno de los principales problemas de la dermatitis atópica, ya que pueden desencadenar otras enfermedades dada la mayor capacidad de penetración de patógenos en el torrente sanguíneo. Y todo sin ingredientes irritantes, sin corticoides, sin tóxicos. Sólo soluciones naturales estudiadas, certificadas, avaladas y pensadas para las pieles más frágiles.
Dado que es en la primera infancia cuando se diagnostican la mayoría de los casos de dermatitis atópica, las casas de cosmética ecológica, conscientes de ello, han creado múltiples productos enfocados a cuidar las pieles de los más indefensos: nuestros bebés. Con un sistema inmune inmaduro y una piel mucho menos preparada que la de los adultos para hacer frente a las agresiones externas, el uso de ingredientes suaves e inocuos se convierte en una necesidad básica. Sabemos que muchas personas piensan que si todos los ingredientes que llevan los cosméticos tradicionales, incluso los de farmacia, fueran tan malos estarían prohibidos, pero la propia administración europea a través del REACH duda de los efectos que el cóctel químico tiene en nuestro organismo y reconocen que del 99% de los químicos que se producen en el seno de la UE «la información sobre propiedades, usos y riesgos es esquemática», y afirman que si bien aquellos que se producen en altos volúmenes (más de 1.000 toneladas por año) se han examinado más detenidamente, todavía no tenemos datos del 21% de ellos y de otro 65% no tenemos suficientes datos. Es decir, del 86% de los químicos que se producen en la Unión Europea (que no es ni de lejos el contiene que más químicos produce) y que están presenten en nuestros hogares por ser químicos comunes, no tienen ni idea de sus propiedades, usos, riesgos ¡y eso sin hablar de sus combinaciones y sinergias!
Por eso desde Orgànics Magazine elegimos una cosmética segura, sin tóxicos, sin ingredientes sintéticos ni los que figuran en las listas de ‘posibles tóxicos’ y apostamos por un tratamiento más respetuoso de nuestra piel y nuestro organismo. Porque nos negamos a ser el banco de pruebas de los tóxicos habituales.
Productos para tratar los brotes de dermatitis atópica
Crema de caléndula Fitne: Ya os hemos hablado de esta crema en algunas ocasiones. Es como una pomada a base de aceite de oliva, caléndula, lanolina (no apto para veganos, pues), y cera de carnauba. Es muy útil para pequeñas escoceduras y eccemas, y lo que más me gusta es que al ser muy densa y contener cera se queda en la superficie (como una vaselina), por lo que protege la piel de los agentes externos al tiempo que la caléndula despliega todas sus propiedades. Como crema de pañal no tiene precio, aunque no sea ese su cometido. Es otra crema todoterreno que, eso sí, contiene limonene, linalool, geraniol y citronellol, por lo que hemos de extremar las precauciones para los casos más graves, pero su utilidad para evitar la evaporación del agua de la piel nos hace ponerla en esta selección.
Aceite reparador 100% natural y ecológico de Iwonatura: Ya os hablamos de la impresionante mujer que hay detrás de esta marca en la entrevista que le hicimos a la creadora de Iwonatura, pero es que no es para menos. Este aceite lo creó Iwona para una clienta con eccema y unos picores tremendos que le pidió algo para tratar su dolencia, ya que ninguna crema le calmaba el picor y la sequedad. Iwona estuvo mirando la gravedad de la paciente y le hizo este aceite que lleva hipérico, caléndula, aceite del árbol del té, manzanilla, lavanda… La solución fue tan buena que sirve para heridas, cortes, quemaduras y un sin fin de afecciones cutáneas. Su olor, aunque un poco fuerte, es delicioso. La marca nos propone utilizar este remedio para época de brotes y alternarlo con su aceite corporal hidratante nutritivo. Uno de esos productos de botiquín.
Abundance Cream de Mahnaz Paymani: Esta crema no está presentada en un bonito frasco, no huele bien (tampoco mal, es un olor dulzón pero no para comérselo), no tiene una textura maravillosa (es como una cera dura que se derrite cuando pasas la mano) y no deja el cutis mate. Pero funciona. Es una crema destinada a fortalecer nuestra piel, a eliminar las rojeces, a combatir la cuperosis. No es específica para dermatitis atópica, pero sí para otros problemas cutáneos relacionados con la hipersensibilidad. Se utiliza en las zonas afectadas con varias aplicaciones diarias. Los primeros días puedes notar algo de calor en la zona, ya que es un ungüento bastante aceitoso, pero con constancia los resultados son asombrosos. La pena es que no todos los productos de la marca tengan un INCI tan acertado.
Bálsamo Graedir de Sóley Organics: Es uno de esos secretos antiguos que pasan de madres a hijas y que durante generaciones se mantienen intactos. Este bálsamo herbal islandés lucha eficazmente contra los brotes de dermatitis atópica. Sólo extractos herbales, aceite de almendras dulces y cera de abeja forman este pequeño ungüento que se puede llevar en el bolso como remedio SOS por la cantidad de usos que tiene. Su principal virtud es que es como una cera sólida que se funde la pasar el dedo por ella pero la verdad es que le cuesta bastante. Eso sí, es muy untosa y deja la piel bastante brillante pero, sinceramente, eso es lo que menos importa de este pequeño gran remedio islandés.
Bálsamo de caléndula Taller Amapola: Otro producto todoterreno en este caso de esta marca segoviana. Un pequeño tarro de caléndula, sésamo, aguacate y manteca de karité para suavizar las zonas más afectadas de la piel atópica. Está en dos tamaños (15 y 50 ml) y el de 15 ml es ideal para llevar en el bolso.
Karitesana de Vegetal Progress: Karitesana es más que una manteca de karité. Tiene sello alimentario, es decir, te la puedes comer. Eso no quiere decir que te puedes hacer una tostada con ella si te falta la mantequilla (que puedes), sino que es apta para el consumo, ya que se utiliza también para tratar las heridas en labios y las aftas bucales. Si estás cansada de ponerte petróleo en los labios y harta de leer en los envases de las pastas de dientes que no las puedes tragar ¿qué clase de sociedad permite esas cosas?, apuesta por la cosmética con calidad alimentaria. Karitesana está en dos versiones (verde y dorada) y para tratar la dermatitis atópica os recomendamos la verde. Además, esta crema con fórmula patentada tiene la capacidad de penetrar más capas de la piel que otros productos, por lo que su efectividad no sólo se queda a flor de piel, sino que la trata desde el interior. Y eso es un alivio, sabiendo que todo lo que lleva es bueno para nuestra piel y nuestro organismo…
Skin Food de Weleda: Estos suizos son expertos en hacer cosas multiusos y este tubito de crema así lo demuestra. Indicado para tratar las pieles sensibles y con un maravilloso olor entre cítrico y herbal que adoramos. No queda mate pero sirve para casi todo: heridas, pequeños eccemas, manos secas, hidratante para zonas conflictivas, sabañones, quemaduras, picaduras, descamación… No es una solución para dermatitis atópica grave y las pieles más reactivas porque lleva geraniol, linalool, limonene, coumarin y citral pero para el resto es otro producto de botiquín.
Productos para tratar los brotes de dermatitis atópica del bebé
Todos los productos de los que os hemos hablado hasta ahora, pueden ser usados en los bebés sin ningún problema, ya que ninguno de ellos es agresivo ni dañino. Pero ahora os queremos hablar de productos especialmente pensados para los bebés con piel atópica, por su extremada delicadeza y por sus ingredientes idóneos para cuidar las frágiles pieles de los más pequeños. Productos que, además, ayudan a restituir su barrera cutánea.
Limpieza para el bebé atópico desde recién nacido
Gel y champú Baby and Kinder Neutral de Lavera: Esta marca tiene toda una gama formulada sin perfumes, aceites esenciales ni ningún químico nocivo. Es compatible con los tratamientos homeopáticos y está especialmente formulada para bebés con dermatitis atópica. Un gel suave para el cuerpo y el cabello con el que las mamás podrán estar totalmente tranquilas.
Gel espumoso para los primeros días de Natura Siberica: Una dulce espuma ganadora de uno de los premios en la categoría de Mamá y Bebé de los Natural and Organic Awards, como los Oscar de la cosmética Bio. Es muy dulce y suave, otro auténtico placer para el bebé y la mamá con todas las garantías Bio y certificación del ICEA.
Crema de baño de caléndula de Weleda: Esta es la que yo usé para mi nene de recién nacido. Es una crema muy suave que se pone en el agua, no en la piel del bebé, y se lava con ella. No hace espuma, es como una leche suave y con un olor delicioso que convertirá esos primeros baños en una caricia para la mamá y el bebé (si es que el vuestro no llora como Leo, que parecía que lo estuviera cocinando en vez de bañando…)
Gel de baño Urtekram sin perfume: Urtekram es una marca con una completa gama de productos para los pequeños formulada sin aromas ni alérgenos. Sólo ingredientes puros (y ecológicos, por supuesto) para tratar las pieles más delicadas. Lo puedes usar con el bebé desde el primer día, pero por sus tamaños también es perfecto para los adultos. Además del gel de baño tenemos champú, crema para el culete, crema corporal y un aceite que es una auténtica delicia.
Montbrun, gel de baño extra graso. Vale, Montbrun es una marca de cosmética para adultos, pero no hemos podido dejar pasar la ocasión de hablar de su súper gel extra graso. Apto para todas las pieles atópicas, des de las del bebé hasta la de los adultos. Es muy hidratante, perfecta para dermatitis atópica, pero también para dermatitis seborréica y otros problemas dérmicos que cursen sequedad extrema en la piel.
Una de las soluciones para las pieles más reactivas o en fase de brote de los bebés y niños pequeños consiste en lavarlos con avena a secas (excepto en el área del pañal ¿realmente necesitan gel cuando a penas se mueven y huelen taaaan bien?) Los dermatólogos aconsejan el baño con avena (hay unos sobres de la marca ISDIN carísimos), pero en Orgànics Magazine os vamos a dar una solución bio mucho más barata y efectiva. Compráis un saquito de avena en copos, nosotras usamos esta de El Granero Integral que nos encanta (y con ella también podéis hacer desayunos excelentes como podridges con frutas), la moléis bien con un molinillo de café, la Thermomix o lo que tengáis y la guardáis en un bote.
En cada baño del bebé cogéis una cucharada sopera colmada y la ponéis en el centro de una muselina de algodón ecológica de las que venden para desmaquillarnos, nosotras usamos de algodón bio que, para nosotras, es ideal. Lo atáis con una gomita o una cuerda y la echáis a la bañera mientras ponéis el agua, desvestís al bebé… De vez en cuando apretad el trapito para que libere la avena. El agua se volverá suave y blanca. Usad ese atillo como esponja y lavad con él al bebé (con o sin jabón), notaréis como al poco sale una sustancia viscosa al apretarlo.
Es el llamado mucílago, una sustancia muy rica en la que se concentran todas las propiedades de este cereal. Para los nenes más mayores se puede hacer una pasta con la avena poniendo esa misma cucharada en tres o cuatro cucharadas de agua y dejándola varias horas, luego se cuela y se aplica directamente sobre la piel como si fuera una leche hidratante dejándola actuar. En verano es una muy buen solución porque alivia mucho el picor, mantiene la piel muy hidratada y los deja muy fresquitos. Luego se retira con una ducha de agua suave (sólo para eliminar la avena seca) y ya nos contáis cómo le funciona…
Cremas de pañal para pieles atópicas:
Crema de pañal Baby and Kinder Neutral de Lavera: Dada su eficacia puede ser usada por adultos en las zonas con más descamación en época de brote. Contiene alcohol de origen vegetal certificado Bio. Para las pieles con DA y alergias varias es una de las mejores opciones, además tiene un suave olor que me encanta, aunque no tiene aroma. Es decir, no lleva ingredientes adicionados para aportar aroma al producto, por lo que se minimizan las posibilidades de reacción alérgicas.
Culito Sano. Crema preventiva 100% bio y sin perfume de Matarrania: siete ingredientes entre aceites, ceras y extractos. Nada más. Es la más natural de todas las que he probado. Muy parecida a la crema de caléndula de Fitne de la que os hablamos más arriba pero sin lanolina. La hemos puesto en este apartado porque la crema está diseñada para el culete del bebé, aunque por su composición y compacto tamaño la podemos usar para otras muchas cosas y llevar en el bolso sin problema o en la bolsa del bebé y usarla para esos golpes en los que el cura sana culito de rana se queda algo corto. Sólo una pequeña, minúscula crítica. A pesar de nuestra más absoluta devoción por los botes de cristal (y más los de Matarrania que son esmerilados), no nos parece práctico para una crema de pañal y dado que es un producto indicado para un área que suele estar en contacto con bacterias y suciedad, es un engorro tener que limpiarte cada vez que quieres aplicar un poco más de producto, ya que de lo contrario corremos el riesgo de contaminar el resto del bote. Pero por otro lado los tubos depiertan esas dudas sobre la migración de tóxicos de los plásticos a los productos, así que sus contras se convierten en un gran pro…
Crema pañal Natura Siberica: Una crema muy muy rica con un maravilloso olor a almendras dulces (muy parecido al de Lavera). También se puede usar por los adultos para zonas descamadas, sabañones y zonas con rozadura ya que al ser muy densa protege muy bien. Contiene Octyldodecanol, un alcohol proveniente de los aceites vegetales grasos de cadena larga y alcohol bencílico.
Crema de pañal Alphanova Bebé: Con azucena, centella asiática y aceite de almendras dulces es una de las cremas de pañal formulada especialmente para las pieles atópicas, como el resto de la línea, con un 99,2% de ingredientes naturales. Contiene óxido de zinc, un ingrediente especialmente útil para los casos de heces ácidas por la salida de dientes y demás.
Productos faciales y corporales:
Cold Cream Alphanova Bebé: Con agua de rosas como tercer ingrediente (tras el agua y el aceite de almendras dulces), esta delicada cold cream, con certificado Bio de Ecocert y Cosmebio, está exenta de perfumes y otros alérgenos. Contiene manzanilla, caléndula, cera de abejas, glicerina, manteca de karité y bisabolol para calmar la piel a las mil maravillas. A pesar de que está formulada para el uso en bebes (eso si, contiene el famoso alcohol cetílico), es ideal para toda la familia. Para la cara, los brotes, los eccemas y las zonas más resecas. Otro invento de botiquín que, sin duda, os salvará de más de un brote. Especialmente indicado para la piel de los peques cuando las mejillas se les ponen rojas como si se les hubieran quemando.
Crema facial Baby and kinder neutral de Lavera: formulada especialmente para las pieles más sensibles, sin perfume ni agentes irritantes. Con manteca de karité y aceite de onagra (rico en ácidos grasos) como principales ingredientes, esta crema está concebida para cuidar todas las irritaciones del bebé y para el acné Miliar (esos diminutos granitos que aparecen en las mejillas y nariz de algunos recién nacidos).
Aceite de caléndula de Matarrania: Sólo cinco ingredientes son necesarios para formular este excepcional aceite (aceite de oliva, almendras, girasol, naranja y extracto de caléndula). Sin nada más. 100% natural y 100% bio. Se absorbe lentamente, por lo que es muy adecuado para los masajes en los primeros días del bebé. Los masajes ayudan a establecer el vínculo mamá/papá-bebé ya que el tacto es uno de sus sentidos más desarrollados. Además los masajes en la tripita ayudan a reducir los cólicos del lactante. Con este aceite además cuidaremos la piel del bebé desde el nacimiento y estará hidratada, elástica y protegida. También sirve para ayudar a eliminar la costra láctea.
Manteca de karité. En el mercado hay decenas de marcas ecológicas con mantecas de karité de gran calidad. Para nosotras la mejor marca es Maisón Karité, aunque también nos mucho Cattier, Mon Deconatur (sólo nos gusta este producto, sus cremas y demás contienen ingredientes que no nos acaban de gustar). Sin duda las mantecas de karite son ricas, altamente hidratantes y la mejor opción para cuando el pequeño está con la piel en alto. En esos momentos, por mucho que queramos una opción más saludable que los corticoides para tratar su piel, lo mejor son los corticoides.
¿Cómo? Sí. En Orgànics Magazine estamos plenamente convencidas de la capacidad curativa de los productos ecológicos o, cuanto menos, de su capacidad para hacer que la piel mejore notablemente y de marcas la diferencia en la calidad de vida del peque y del resto de la familia.
Pero la cosmética ecológica actúa más lentamente. Si tu bebé está en momento de brote, lo más importante es curarlo y muchas veces nuestra intención de buscar mejores productos llevan a los peques por un camino lleno de ensayo-error muy doloroso y que os recomendamos evitar a toda costa. Si ponemos en una balanza el dolor que le causamos con el beneficio que le aportamos, siempre pesa más el dolor y hemos de buscar que éste sea el menor posible, aunque nos duela en el alma tener que ponerle corticoides cada dos por tres.
Por eso os recomendamos las pruebas de este tipo para cuando el brote haya pasado. En esos momentos, con calma, su piel estará más abierta a otros productos y podréis medir mejor los resultados e ir poniendo distancia entre brote y brote.
Crema Correctora Sinthesis Salud: La Crema Correctora de Sinthesis Salud es uno de esos productos que debería estar en todas las casas. Trata efectivamente los brotes de dermatitis, las heridas, la descamación y toda la sintomatología asociada a la dermatitis atópica, pero también a la dermatitis seborréica y otras afecciones de la piel como quemaduras, picotazos y contusiones. Sin duda uno de los mejores remedios que puede haber en una casa y que trasciende la cosmética tradicional para convertirse en una auténtica cura para las pieles más dañadas.
Ahora ya no tenéis excusas para no pasar al lado Bio de la vida… Pero por si acaso os dejamos alguna más…