Hace unos meses desde Ajedrea nos enviaron una de sus aguas de colonia naturales para que la probáramos y desde que la abrimos se ha convertido en nuestra fragancia diaria. En Orgànics Magazine os hemos hablado en muchas ocasiones de las diferencias que existen entre las fragancias naturales y lo que hoy podemos encontrar en las grandes superficies.
Vestidas de lujo y con precios astronómicos, todos los perfumes de lo que se llama alta perfumería no son sino burdas copias de lo que en su día fue un auténtico arte y tan exclusivo que estaba sólo al alcance de unos pocos. Esto es así porque poco a poco los aceites esenciales de los que se componía un perfume dieron paso a moléculas sintéticas fruto de la petroquímica y de las que sólo queda una cosa de aquellos aromas de los que nacieron: el altísimo precio de venta al público.
En Orgànics Magazine estamos acostumbradas a escuchar lo barato que son los ingredientes de la cosmética tradicional en comparación con los de la cosmética natural y ecológica, pero jamás pensamos que lo que pagamos por un perfume hoy en día tuviera tan poco que ver con el precio real del producto. Tanto es así que la perfumista Laura Gámez asegura que los perfumes que hoy en día consideramos de alta gama cuestan como máximo ¡¡3 euros!! Eso incluido el frasco y el packaging, ya que el precio del perfume en sí sólo costaría entre 1 y 1,5 euros.
Si, como habéis leído. El perfume con el que las celebrities aseguran acostarse cada noche podría venderse en las tiendas de los chinos tranquilamente. Si queréis flipar en colores como nosotras, os dejamos este artículo con una entrevista a los perfumistas Anne Flipo y Dominique Rompion, creadores de aromas para marcas como Cacharel, YSL o Givenchy, donde se hace un análisis de los costes de un perfume. Nosotras os ponemos el resumen…
Y eso no es lo peor. Lo peor es que las fórmulas secretas de los perfumes esconden tras de sí más de 3.000 sustancias entre las que se encuentran muchos ingredientes tóxicos.
Y de todos ellos, los peores son los disruptores endocrinos, como los ftalatos, que actúan como fijadores permitiendo que los aromas se fijen a nuestra piel y duren horas y horas mientras van liberando tóxicos ¡en nuestros pulsos!
Por el contrario, los aromas naturales van ganando terreno en una sociedad en la que las alergias y las reacciones a tanto químico sintético y sin sentido con los que la industria nos ha inundado. ¿Sabíais que en 2014 se produjeron sólo en el seno de la Unión Europea un total de 205 millones de toneladas de ingredientes químicos catalogados como tóxicos por el REACH de la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA)?
Si como nosotras te quedas igual porque eres de las personas que se marea con tantas cifras os lo pondremos más fácil. Sería como llenar 82.000 piscinas olímpicas de químicos tóxicos. Eso en un solo año.
Las piscinas puestas en fila unirían Córdoba con Helsinki. Eso sólo con la producción de la UE en 2014.
Pues bien, todos estos datos que, no sabemos a vosotros pero a nosotras nos dan escalofríos, nos hacen ahondar más en la necesidad de limitar estas sustancias y, sobre todo, de tener conciencia que lo que se anuncia en la tele no siempre es inocuo. Y en el caso de los perfumes la carga tóxica que pueden llevar es excesiva. Incluso los de bebés.
Por eso cuando una marca como Ajedrea, a la que le tenemos tanto cariño, saca unas fragancias tan acertadas no podemos sino casi llorar de alegría. Porque nos encontramos ante unas fragancias sencillas en cuanto a su composición, pero que ya se salen un poco de los aromas tradicionales a rosa, lavanda, vainilla…
Vamos a empezar por el amor de nuestros amores como es el agua de colonia Albayzin. Certificado por ACENE, esta agua de colonia ecológica contiene alcohol (ecológico certificado extraído de vegetales sin desnaturalizar) y aceites esenciales de jazmín, azahar y jara. El creador de Ajedrea, Hugo, ha querido contener el aroma del barrio del Albayzin granadino, junto con el romanticismo de los jardines que se hallan en los cármenes de esta hermosa ciudad andaluza. Sin duda un aroma que parece contener el sol de primavera, la luz que reflejan sus tapias encaladas, y la alegría del verde de las colinas. Y nos quedamos cortas.
Es un aroma realmente maravilloso que permanece bastante en la piel, aunque por supuesto no podemos comparar su duración con la de los perfumes tradicionales ¡¡ni queremos!! Es un aroma que se funde con la piel sin invadirla, que nos envuelve sin encorsetar nuestro cuerpo.
El precio de esta pequeña maravilla es de 18,95 euros los 100ml.
Garnatha. De ella dice su creador que es una fragancia masculina. Pues a nosotras nos encanta también para ellas. Es chispeante y exótica, nos recuerda a un plato oriental, intenso pero con mezcla de ingredientes dulces y picantes. Olerla es como meterte un puñado de peta zetas en la boca. Con fondo de madera de ciprés, su vehemencia se ve atenuada por la canela y el neroli, que le otorgan ese punto dulzón que nos encanta.
Su precio es de 18,95 euros los 100ml.
El Agua de Valentina es la tercera de las fragancias que hemos probado y la más herbal, ya que contiene lavanda e ylang ylang como notas de salida, vainilla en el cuerpo y ciprés en el fondo pero, para nosotras, la lavanda es la nota que predomina en esta fragancia que, conforme pasa el tiempo, va dejando aparecer levemente el dulzor de la vainilla, pero continúa siendo una fragancia muy herbal. Eso sí, es apta para ellos y ellas. El precio es también de 18,95 euros los 100ml.
Por último hemos probado la fragancia Ajedrea. Una loca sinfonía de cítricos en la que el limón y la mandarina compiten por ganar terreno en esta explosiva agua de colonia. Aunque, en nuestra opinión, el duelo final lo gana el aroma a piel de limón ya que te invade esa sensación de frescor de cuando terminas una bebida en una terracita y te deleitas mordiendo la corteza de este cítrico. A pesar de ser una de nuestras fragancias preferidas es la más efímera de todas, pero os aseguramos que merece la pena por la inyección de energía que sientes cuando te la pones. Su precio es de 17,95 euros los 100ml.
No podemos sino agradecer a Hugo la creación de estas fantásticas fragancias en las que no se ha utilizado ningún ingrediente tóxico ni de síntesis. Si eres de las personas que celebra el día de los enamorados, aquí te presentamos cuatro alternativas que además de tener unos aromas increíbles dicen cuánto quieres a la persona a quien se las regalas. Tanto como para no obsequiarle con perfumes cargados de tóxicos.