Lo prometido es deuda y te resolvemos las dudas que tengas sobre los solares ecológicos. Hoy en Orgànics Magazine empezamos la serie de artículos sobre solares de este 2016 ¡¡y ya van tres años seguidos de especiales sobre solares!! Para que luego digáis que no tenemos opciones bio para elegir… En este artículo podéis leer todo lo referente a las diferencias entre unos filtros y otros. Much@s de vosotr@s nos preguntáis sobre cuestiones que ya hemos respondido pero vamos a volver a aclararlas una vez más en este artículo para que no queden dudas. Sabemos que es un tema complicado.
¿He de aplicar mi solar ecológico media hora antes como los solares con filtros químicos?
No.
Los solares con filtros químicos (podéis ver la lista aquí) sí se tienen que aplicar media hora antes porque han de ser absorbidos por la piel y ha de desencadenarse la reacción química en nuestro organismo para activar la protección solar. Y eso requiere de un tiempo.
Los solares con filtros físicos o biológicos no requieren de esa espera, ya que cuando los pones actúan como un diminuto traje sobre nuestra piel, como un traje de millones de cristalitos que reflejan la luz e impiden que los rayos ultravioleta e infrarojos lleguen a nuestra piel. A mayor SPF más cantidad de partículas por centímetro cuadrado y más protección.
En realidad, podríamos decir que los filtros físicos son los únicos que bloquean los rayos impidiendo que éstos lleguen a nosotros, ya que los químicos actúan una vez los rayos alcanzan nuestra piel y los biológicos nos protegen sin ese efecto de bloqueo de los rayos.
Además de todo esto, es interesante no llevar protección solar en la playa o en el campo durante al menos un cuarto de hora o veinte minutos para permitir que nuestro organismo realice una correcta síntesis de vitamina D, que es la que ayuda a fijar el calcio a los huesos, y siempre teniendo en cuenta lo que defendemos en Orgànics Magazine, que es no tomar el sol entre las 11-18 horas como norma general pero de forma vital de 13 a 15 horas. Si eres de los que va a esas horas no puedes estar ni un minuto sin protección solar, pero le haces un flaco favor a tu organismo…Vivimos en uno de los países con más horas de sol al año del mundo, y uno de los que más problemas relacionados con la osteoporosis tiene.
En el envase de mi solar no pone que no lleve nanopartículas… ¿las contiene?
No.
Ya lo hemos comentado otros años, la legislación obliga a las empresas que usan nanopartículas a expresarlo de forma explícita en sus envases. Es decir, detrás del dióxido de titanio tiene que poner (nano). Así, entre paréntesis.
Las marcas que no los usan NO están obligadas a poner que no los llevan. No hace falta que lo aclaren, la Ley es muy concisa en este aspecto. Si no pone (nano) no lo llevan, si lo llevan, por Ley, lo han de especificar.
Muchas marcas especifican que no contienen nanopartículas porque sabe la preocupación que existe sobre este tema, pero aquí defendemos que la mejor forma de que los consumidores podamos luchar por nuestros derechos es aprender un poco y esforzarnos por leer un INCI. En él está la clave.
Además muchas marcas nos ofrecen el diámetro de las partículas de dióxido de titanio. Normalmente suelen ser de entre 300 y 400 nanómetros. Se considera que es nanopartícula cuando son de 100 nanómetros (100nm) o menos. Muchas veces las marcas hacen lo que llamamos la croqueta o el Ferrero Rocher. ¿Que no sabes lo que es? Pues tienes que leer nuestro artículo al respecto ¡es super importante!
Pues bien las marcas que hacen esa croqueta, que no son más que nanopartículas encapsuladas, suelen poner los dos tamaños, el de la parte exterior (que suele tener unos 400nm) y el de la interior (entre suelen tener 15nm).
Mi solar está certificado pero contiene nanopartículas ¿Cómo es posible?
Algunas certificadoras no admiten las nanopartículs bajo ningún pretexto, sin embargo otras, como Ecocert, los admiten sólo en solares y cuando no hay ninguna alternativa. Aunque para nosotras hay claras alternativas, quizá Ecocert no es capaz de verlas. Nos parece que esta cláusula es un coladero para poder meter lo que sea porque, seamos sinceros, no hay alternativa ecológica a los parabenos, por ejemplo. Ningún conservante ecológico jamás cumplirá tan bien con la función de conservar una crema como una combinación de tres parabenos. Si yo como marca hago este razonamiento, Ecocert debería admitir los parabenos. Y las siliconas. Y todo lo que cualquier marca diga que no tiene alternativa bio. Porque existen alternativas bio a las nanopartículas. Pero si lo que se quiere es emular los solares tradicionales. Entonces permitamos las nanopartículas y los filtros químicos, ya puestos…. Un cero para las certificadoras en este sentido. Como un piano.
Para Orgànics Magazine las nanopartículas no deberían estar permitidas en un producto ecológico bajo ningún pretexto, sin embargo sabemos que algunas de las marcas que usan estas nanopartículas tienen un profundo respeto por nuestra piel, nuestro organismo y nuestro entorno y garantizan la integridad de esas nanopartículas a las que envuelven en sustancias como el sílice convirtiéndolas en particulas mayores incapaces de atravesar la barrera cutánea, de degradarse o de separarse de la nanopartícula dejándola libre. Sin embargo, y muy a nuestro pesar porque son marcas excelentes, para los peques preferimos el uso de solares sin nanopartículas, dado que hay alternativas maravillosas y con fórmulas cada vez más logradas para tener una protección duradera y lo más transparente posible sin nanopartículas.
En mi solar pone que puedo usarlo en niños a partir de 12 meses ¿puedo aplicárselo a mi bebé de seis?
Los solares ecológicos no contienen ninguna sustancia tóxica para nuestro organismo ni para el de los bebés, sin embargo los aceites y mantecas que usan para formular y conferir aroma a los productos pueden contener alérgenos (como los aceites esenciales que llevan limonene, geraniol, citral y demás). De esta forma las empresas deben indicarlo en los envases y poner una edad recomendada de uso, que es la edad en la que esos alérgenos es más improbable que causen alergias a los niños pequeños. Los padres son los que deben decidir si comprar ese producto o no.
Según nuestra experiencia los niños con DA y con alergias o problemas cutáneos deberían respetar escrupulosamente las indicaciones de las marcas, ya que algunos aceites esenciales son muy alérgenos, pero nosotros hemos usado solares para niños en Leo cuando tenía siete u ocho meses y no le dio reacción alérgica alguna (ni anteriormente con los consabidos limonene, geraniol…).
Otra de las causas por las que no se aconsejan los solares a menores de seis meses es porque un bebé de seis meses o menos no debe usar ningún solar. Jamás. Porque no debe exponerse al sol lo suficiente como para necesitarlo. Un paseo de un cuarto de hora por la mañana en su carrito y dándole el aire y el sol es ideal para los peques, luego le ponemos la capota, vamos por la sombra, usamos gorritos o protegemos su piel con ropita, lo que sea para que no pase calor ni le incida el sol de forma directa en la piel durante más de un cuarto de hora (cuando el sol está en lo alto). Si es temprano o muy tarde ese tiempo se puede prolongar en función de su tipo de piel.
Pero un paseo a las dos del mediodía de una hora en la que le está dando el sol al peque en su carrito es una temeridad. Exponer a un bebé pequeño al sol en la hora de máxima incidencia de éste sin que esté debidamente protegida su piel puede ser una apuesta que le pase factura en el futuro.
Tengo un solar ecológico del año pasado ¿he de comprar otro porque ha caducado?
N0 y sí.
No porque los filtros físicos no se degradan. Son minerales y no dejan de funcionar de un año para otro. Ni al tercero ni al quinto. Son literalmente barreras físicas al sol que no de evaporan, deshacen o dejan de funcionar. Nosotras tenemos solares de hace tres temporadas y tan ricamente.
Lo que sí se degrada y enrancia son los aceites y mantecas de la crema solar. Éstas pierden sus propiedades con el tiempo, pero lo bueno de los productos ecológicos es que se nota enseguida que están pasados. Se nota el olor a aceite rancio. Además los componentes de esas cremas se pueden separar debido al paso del tiempo, sobre todo si han sido mal conservados. Así que sí, las cremas se pasan, pero no porque los filtros solares físicos dejen de funcionar.
Por el contrario, las cremas solares con filtros químicos sí han de cambiarse cada año porque los filtros químicos se van degradando hasta dejar de ser efectivos, pero como sabéis os recomendamos encarecidamente que dejéis de usar esos solares.
¿Entonces he de renovar el solar en la playa?
Definitivamente sí. Aunque en cosmética ecológica ya contamos con solares water resistant, no hemos de olvidar que los solares bio forman ese traje sobre nuestra piel y al tumbarnos, darnos la vuelta en la toalla, bañarnos, secarnos… se va desprendiendo de ésta, por lo que es necesario renovarlo siguiendo las instrucciones del fabricante.
Dicho esto, os recordaremos que cuando el sol empieza a picar y cuando la piel la tenemos roja ya se ha causado el eritema solar mínimo, es decir, hemos alcanzado el umbral de alerta de nuestro cuerpo. No deberíamos llegar hasta ahí, pero si hemos llegado, obviamente, es momento de recoger la toalla…
¿Es tóxicos el dióxido de titanio?
Cada vez sois más las que nos preguntáis por la toxicidad del dióxido de titanio y, de momento, los datos que tenemos es que es tóxico si se inhala (por eso no nos gustan los polvos sueltos que los contienen), pero no aplicado sobre la piel. No dejamos de tener el ojo puesto en este ingrediente pero, de momento, es la mejor alternativa que tenemos para proteger nuestra piel del sol. Y las alternativas (usar filtros químicos o prescindir del solar) son mucho peores.
En este artículo podéis leer todo lo que investigamos sobre la toxicidad del TiO2.
Quiero un solar ecológico que no me aporte grasa, transparente y con un SPF50 ¿cuál elijo?
Vale. Caminar por el lado bio de la vida siempre decimos que no conlleva renunciar a nada. Pero sí conlleva un cambio en nuestra forma de pensar y en nuestras estructuras mentales. A pesar de que la ciencia cada vez nos permite tener solares más similares a los de la industria cosmética tradicional, no es menos cierto que ese traje que nos ponemos encima de dióxido de titanio y óxido de zinc es muy blanquecino. De hecho el dióxido de titanio es el pigmento blanco nuclear por excelencia. Para que un solar tenga un SPF50 hace falta una gran cantidad de micropartículas de dióxido de titanio (TiO2) y óxido de zinc (ZnO). La forma de hacer que esas partículas no dejen nada de rastro es que sean tan diminutas que no seamos capaces de verlas. Es decir, que sean nanopartículas. Pero eso tampoco lo queremos porque las nanopartículas son tan pequeñas que atraviesan nuestra barrera cutánea y váyase usted a saber qué hacen allí. En Orgànics Magazine estamos en contra del uso de nanopartículas y a pesar que la de los solares bio siempre están encapsuladas, nos faltan datos sobre su inocuidad como para usarla en los peques, así somos nosotras el banco de pruebas de estos solares que, cada vez, son más escasos.
Entonces nos quedamos con los filtros solares con tamaños superiores y esos, necesariamente, han dejar una capa blanquecina en la piel. El óxido de zinc es menos blanco pero confiere a las cremas una textura más arcillosa y pastosa. Por lo tanto formular un solar con un SPF50 que deje poco rastro es realmente complicado. Las marcas han de ir jugando con las cantidades de TiO2 y ZnO que ponen para que sea una textura agradable, fácil de extender, no deje rastro y ofrezca una perfecta protección. Es un desafío mucho mayor que el de hacer una crema y elegir entre la lista de filtros químicos el que más nos convenga. El más barato, el que tengamos bajo la patente de nuestras marcas…
Y lo de que sean mates… Tal y como os contamos en este artículo sobre las siliconas, hasta hace unas décadas teníamos dos tipos de cremas: emulsiones de agua en aceite (aceite, manteca o cualquier otra grasa) y viceversa. Hasta que nacieron las siliconas que permitieron un juego de texturas mucho mayor y unas emulsiones que hoy se conocen como oil free, es decir, sin aceites.
Pues bien. Si una crema ecológica (o natural) no lleva aceites o mantecas… Pues lo tenemos complicado. Bien es cierto que cada vez se consiguen texturas más similares a las oil free y muy mates, ligeras y perfectas para pieles grasas, pero para los solares de momento es pedir demasiado, ya que hace falta una base para sostener todas esas micropartículas, sobre todo cuando hablamos de protecciones más allá del SPF30…
Mi solar es demasiado denso ¿puedo mezclarlo con mi crema de la cara para que sea más líquido?
De nuevo sí y no. Si lo que queremos es un solar menos denso o que se note menos la blancura podemos mezclarlo con algunos productos, pero rebajaremos necesariamente su SPF. Un SPF50 significa que tiene x partículas de dióxido de titanio por centímetro cuadrado. Si añadimos más crema esa concentración de TiO2 será menor, por lo que también rebajaremos el SPF. Un poco de nuestro maquillaje preferido (que seguramente llevará TiO2) para quitar la blancura al filtro solar no rebajará mucho la protección, pero una crema fluida mezclada con un poco de nuestro solar probablemente reducirá considerablemente.
Esperamos haberos resuelto algunas de las dudas que os rondan sobre los solares ecológicos.
Ahora podéis mirar los solares que recomendamos en Orgànics Magazine.