En nuestra sección de recetas recopilamos aquellas que más nos gustan, las que más nos han sorprendido, las que hemos aprendido de los mejores chefs de cocina consciente. Desayunos, meriendas, cremas, entrantes, panes y crakers, platos principales y ¡como no! postres y batidos deliciosos. Sin azúcar. Sin harinas refinadas. Sin aceite de palma. Sin tóxicos.
Cada día son más las voces que claman contra la comida basura que nos venden en la televisión. Un Actimel y unas Dinosaurius no sólo no son un desayuno equilibrado, por mucho que las marcas que lo farbican los lo intenten vender como tales incluso con sellos pediátricos incluidos (altamente criticados por ello), sino que son nefastos para nuestros hijos por su altísimo aporte de azúcares, sus ingredientes de mala calidad, sus grasas hidrogenadas y sus harinas refinadas que hacen que nuestra comida no sea ni sombra de lo que debería ser.
Y eso sólo en el desayuno. Ya lo dijo Hipócrates, padre de la medicina, hace 25 siglos: «Que tu alimento sea tu medicina». Ironías de la vida, la modernidad y la televisión nos han ayudado a que nuestro alimento no sólo no sea nuestra medicina, sino que nos haga enfermar hasta necesitarlas de forma crónica.
La comida sin gluten es una mierda. Muchas empresas aprovechan estas restricciones alimentarias para colar productos de ínfima calidad repletos de azúcares y grasas…