En España las fiestas de Navidad tienen dos lados muy diferenciados. El primero de ellos, el que más nos gusta, es ese lado familiar. La cena de Nochebuena y la comida de Navidad suelen recoger esa tradición ya perdida en muchos países en la que nos juntamos con la familia más cercana (con los eternos dilemas de este año cómo nos repartimos), pero tras la Navidad se impone el tardeo con los amigos para tomar unas copas después de las reuniones familiares o para preparar la ya cercana Nochevieja. Desde Orgànics Magazine apostamos por las bebidas alcohólicas ecológicas (con mucha mesura) para que bebáis productos alcohólicos sin tóxicos añadidos, por eso hemos seleccionado cuatro vodkas ecológicos para tomar o para regalar.
Comenzamos por hablar del vodka por ser una bebida más pura y neutra ya que se basa en un destilado que puede tener su origen en cereales como el trigo, el centeno o el maíz o en la patata. Aunque no se sabe si su origen fue ruso o polaco, su nombre si es un diminutivo de la palabra polaca woda que quiere decir agua, con lo cual vodka es literalmente «agüita». Y es que el vodka, o la vodka como especifica la RAE, es solo eso: agua y alcohol. Nada más.
Es un destilado sin ningún tipo de adición ni de azúcares, ni de hierbas aromáticas ni de pasos por barricas. El proceso es sencillo: se cogen esos ingredientes ricos en hidratos de carbono, potenciales azúcares simples, se muelen o trituran y se les hace fermentar con aporte de calor y agua. El mosto resultante de la fermentación se pasa a unos alambiques donde se seguirán calentando para que se les evapore entre otros el alcohol. Este vapor con alcohol es pasado a líquido enfriándolo. Eso es una destilación.
Si ese destilado se vuelve a pasar por el alambique otra vez el producto obtenido será de mayor calidad. Cuantas más veces se destile menos impurezas y más calidad. Este alcohol que puede llegar a los 90º Alcohólicos es rebajado con agua pura y limpia de manantiales, lagos de alta montaña e incluso de glaciar para dejar un producto sobre los 40-45º alcohólicos (aunque hay vodkas de hasta 70º). En el proceso de destilado todo se calienta mucho y se evapora… ¿sabéis que si la materia prima no es ecológica y está llena de sustancias químicas de síntesis como insecticidas o fertilizantes, estos también pasan en parte al producto final? Y de la botella a nuestro organismo y a nuestro hígado donde se metaboliza y se almacenan todos los tóxicos.
Para catar un vodka éste debe estar sobre los 9 grados, frío de nevera no mediante la adición de hielo, así en frío conseguimos percibir mejor los aromas del destilado ya que a mayor temperatura los vapores del alcohol los enmascararían más. En dos copas se sirve un dedito, unos 3 centilitros, en cada una. El vodka al ser solo alcohol y agua es transparente, su color no nos da ninguna pista. En cambio en aromas si se pueden percibir algunos como más de cereales o más de levaduras según haya sido su proceso previo.
Catamos en boca y añadimos nuestra percepciones de sabor. Como probablemente el alto grado alcohólico del vodka nos impida reconocer sus aromas o sabores añadimos agua en la misma cantidad que tengamos de vodka y a la misma temperatura en una de las copas, así conseguimos diluir el alcohol y percibir mejor los aromas y sabores. Una vez identificados estos aromas intentamos percibirlos otra vez en el producto sin diluir de la otra copa, ¡seguro que ahora encontramos más aromas que la primera vez!
1. Vodka Utkins UK5 de London & Scottish International Ltd. The Organic Spirits Company de Surrey cultiva sus propios cereales de manera ecológica desde 1985, cuida del suelo mediante la rotación de cultivos en un ciclo de siete años y el suelo también es fertilizado mediante un rebaño criado de manera ecológica, a lo que se suma desde 2005 la aplicación de técnicas biodinámicas a su cultivo. Las fincas están rodeadas de setos de aromáticas donde vive la fauna útil.
En 2007 UK5 Organic Vodka fue el primer vodka en llevar una British Royal Warrant, una especie de sello que tienen algunas empresas del Reino Unido que por la calidad de sus productos son elegidas proveedoras de la casa real Británica, y para cualquier empresa del Reino Unido es un orgullo lucir el distintivo. Además también ha recibido varios premios como la Medalla de oro en Concurso internacional de vinos y espirituosos de los años 2000 y 2004. Es el vodka con menos grado alcohólico de los que hemos catado con solo 37,5º alcohólicos y el resto con 40º alcohólicos.
Esta botella estilizada de 700 ml con una bonita etiqueta azul y plateada con el escudo del Príncipe de Gales, el sello de Soil Assotiation y en la contraetiqueta el de agricultura ecológica de la UE la podemos comprar en tienda.ideas.coop por 21,01 € A pesar de no ser la más aromática, su aroma a limón es el más intenso, el más cítrico. Perfecta para combinados ya que, además, es la más ardiente de todas ellas en boca, a pesar de ser la que menos grados tiene.
2. Vodka The Thyme de Destilerías Acha de Amurrio (Araba/Álava) Esta destilería fundada en 1831 es la empresa más antigua del País Vasco, y tras cinco generaciones también es una de las empresas familiares de mayor antigüedad de toda Europa. Hoy en día continúan elaborando más de 150 referencias de un amplio catálogo de destilados y licores entre los que también se encuentran productos ecológicos, lo que nos encanta…
Elaboran siguiendo los métodos tradicionales y artesanales pasados generación tras generación pero combinándolos con tecnología de vanguardia. Como curiosidad deciros que cuentan con dos museos: uno de ellos dedicado su historia donde se pueden ver los diferentes procesos de elaboración a lo largo dos siglos de historia y otro museo dedicado a la época dorada de la fábrica en la que Destilerías Acha participó con su propio equipo ciclista profesional hasta en 6 ocasiones la vuelta ciclista a España en los años 60/70. Este vodka de cereal completo, integral, está destilado tres veces con un alambique de cobre de 1880, doblemente filtrado con carbón y el agua que se le añade proviene del nacimiento del río Nervión.
Esta botella de 700 ml de cuerpo bajo y cuello largo tiene un diseño minimalista, y por su formato es de fácil manejo. Lleva el sello de agricultura ecológica de la UE y la podemos comprar en berzosahosteleria.com por 16,75 € De todas las vodkas que hemos catado esta es la más aromática, una gran elección para tomar sola, con limón o cola porque se potencian los aromas.
3. Vodka Vod Loe de Loe Experience de Formentera. Esta joven empresa que aún no ha cumplido su año de vida elabora sus destilados ecológicos con agua de mar superoxigenada de Formentera (reconocida por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad) y aloe vera ecológico de Ibiza rico en vitaminas, minerales y aminoácidos. Este vodka ha tenido 5 destilaciones y tres pasos por filtro de cuarzo, que junto al trigo y sus otros ingredientes, le aportan un carácter diferenciado. Sin duda un producto elegante y distinguido para los paladares más exquisitos y con la gama aromática más compleja de todas las que hemos catado, donde se juntan los aromas cítricos con los del aloe, con un punto incluso balsámico.
Esta original botella de 700 ml rematada con una especie de ola que le hace de hombro con una etiqueta llamativa, lleva el sello de agricultura ecológica de la UE en la contraetiqueta, la podemos comprar en la web de la marca ginloe.com por 34,95 €
4. Vodka de Radermacher de Bélgica. Esta es una de las destilerías más antiguas de Bélgica y fue fundada en 1836. Este vodka está elaborado con trigo de agricultura ecológica y agua extraída de los manantiales de los Hautes Fagnes (altos páramos) belgas, zona con gran pluviometría al este del país donde nacen varios ríos como el Our afluente del Rhin. Es el primer vodka ecológico belga certificado con el sello Bio.
Esta bonita botella cuadrada y de cristal en tonos rosa de 700 ml y con la etiqueta serigrafiada y el sello de agricultura ecológica de la UE en la contraetiqueta la podemos comprar en elcorteingles.es por 29,95 €. De las cuatro es la más fresca de todas.
Sin duda adentrarnos en el mundo de los destilados ecológicos nos ofrece un universo de posibilidades ecológicas que nos maravilla al descubrir que todo en este mundo tiene su versión bio, la única que debería existir para Orgànics Magazine, ya que aúnan el respeto por el medio ambiente al respeto por nuestro organismo. Pero recordad. Al volante CERO alcohol. Siempre.