Hace tiempo que queríamos hablaros de las diferencias entre cosmética convencional y natural o ecológica. Pero la de verdad.
Porque en esto, como en todo, hay mucho ánimo de mareo al personal.
Estoy bastante harta de leer comentarios de lectoras que me dicen que sus pediatras les dicen que la cosmética natural no funciona. De dermatólogos que aseguran que la cosmética ecológica no es segura. De influencers que se meten en campos ajenos hablando de lo que no les toca.
Estoy bastante harta de leer comentarios de lectoras que me dicen que sus pediatras les dicen que la cosmética natural no funciona. De dermatólogos que aseguran que la cosmética ecológica no es segura. De influencers que se meten en campos ajenos hablando de lo que no les toca.
Los periodistas somos los encargados de ejercer el derecho a la información de los ciudadanos. Somos vuestros representantes, por así decirlo.
El derecho a la información es un derecho fundamental recogido en nuestra Constitución, pero sería algo inviable que los cincuenta millones de habitantes fuéramos a una rueda de prensa en Moncloa. Por eso la prensa tiene acceso a determinadas informaciones. No porque seamos especiales o estemos tocados de la mano De Dios, sino porque ejercemos vuestro derecho a la información.
Y ese derecho a la información se aplica en todos los campos. Así que no. No soy dermatóloga, pero hablo de piel, no soy endocrina, pero hablo de disrupción endocrina, no soy cosmetóloga, pero hablo de cosmética. Porque no hablo por mí, sino por los científicos más relevantes en cada campo para transmitiros sus conocimientos. Porque ellos están haciendo lo que mejor saben hacer: investigar y estudiar. Y yo hago lo mismo: leer sus artículos y contártelo.
Y me da mucha pena leer cómo influencers con una carrera de ciencias (farmacia, medicina, química…) se meten en campos ajenos con total impunidad y echan por el suelo el trabajo de décadas de los investigadores expertos en cada campo.
Dermatólogos hablando de disrupción endocrina, farmacéuticos hablando de la inocuidad de los solares químicos (toxicidad reconocida incluso por la Comisión de la Unión Europea que anima a encontrar alternativas saludables), licenciadas en químicas postulando la seguridad del uso de plásticos en microondas…
Nosotras vamos a la fuente primera, a quienes estudian estos aspectos como objeto principal de su trabajo, como es el caso del doctor Nicolás Olea, Doctor en Medicina, experto en cáncer de mama, tiroides y próstata y una de las voces más autorizadas a nivel mundial sobre disrupción endocrina, siendo el científico más nombrado por sus colegas en este campo. Con cientos de estudios revisados por pares y participación en las comisiones más importantes sobre disrupción endocrina del mundo.
Esa es mi fuente cuando hablo de disrupción endocrina. Con 40 años de trayectoria y un currículo donde no acabas de hacer scroll nunca. Y no un farmacéutico cualquiera (por muy formado que esté), una pediatra convencional, un dermatólogo o una licenciada en química.
Por eso cuando alguien me dice que la cosmética natural no funciona y no pasa los mismos filtros que la convencional me voy a la fuente primera. Al experto en la materia. Porque tu pediatra no tiene ni idea de cómo se formula una crema o los cauces que pasa una marca para llegar con total seguridad a tu casa.
Hoy hablamos con Nuria Téllez, farmacéutica y cosmetóloga creadora de la marca Münnah para que nos cuente las diferencias entre cosmética convencional y natural, si realmente la cosmética ecológica es segura o no, los controles a los que se somete…
Nuria ¿Cuál es la diferencia entre la cosmética convencional y la cosmética certificada?
En cosmética convencional se utilizan ingredientes químicos sintéticos, fabricados en laboratorio (por eso son ingredientes muy baratos, porque no hay cultivar plantas, ni recolectarlas ni extraer sus aceites o extractos. Además no dependen ni de la estaciones del año ni del clima).
En cosmética convencional se pueden usar cualquier ingrediente químico que se invente, siempre que no esté prohibido (porque sea nocivo para la salud), pero obviamente un nuevo ingrediente nunca puede estar prohibido porque no existe y se puede usar, sin testar en la salud, aunque en un futuro se descubra que es perjudicial y se consiga prohibir…
En cosmética convencional se pueden usar cualquier ingrediente químico que se invente, siempre que no esté prohibido (porque sea nocivo para la salud), pero obviamente un nuevo ingrediente nunca puede estar prohibido porque no existe y se puede usar, sin testar en la salud, aunque en un futuro se descubra que es perjudicial y se consiga prohibir…
En cosmética certificada es el polo opuesto, sólo usamos ingredientes naturales, que provienen de las plantas, sus frutos, raíces, hojas, flores, etc. Y si es ecológico certificado significa que cada ingrediente debe estar inspeccionado y aprobado por la Consejería de Agricultura, verificando y certificando que no se ha utilizado ningún pesticida, insecticida químico.
Además, el producto cosmético final también está certificado por una empresa que verifica que todos sus ingredientes, su proceso de elaboración, sus instalaciones, etc cumple con su norma ecológica. Esto es , ausencia de productos químicos sintéticos tanto en los ingredientes, hasta en la limpieza del laboratorio. Está bastante controlado.
¿Y entre la cosmética natural y la cosmética ecológica?
La principal diferencia es que en cosmética natural, se utilizan ingredientes naturales (bien de origen vegetal o animal), pero en esos cultivos se han podido usar pesticidas, insecticidas y otros productos sintéticos que no son saludables.
Además habitualmente se modifican ingredientes de origen natural con productos químicos, con lo cual pueden dejar compuestos químicos que tampoco son saludables. Y al igual que en cosmética convencional está permitido por defecto cualquier ingrediente transformado sin previa comprobación de toxicidad.
En cosmética ecológico, como he dicho anteriormente, los ingredientes son naturales y ecológicos, es decir, sin pesticidas ni insecticidas en sus cultivos y si algún ingrediente natural se transforman y se admite, está certificada su inocuidad. Pero esto último depende de los criterios las distintas empresas certificadoras ecológicas.
¿Que filtros y requisitos legales ha de cumplir una marca de cosmética convencional para estar en el mercado de la Unión Europea?
Para poder vender en la Unión Europea un cosmético o producto de higiene tiene que estar dado de alta en el Portal de Notificaciones de Productos Cosméticos, donde se declaran los datos del responsable legal que lo pone en el mercado, por si hay algún problema. Este responsable legal es la Marca, no es el laboratorio que lo fabrica. A veces el laboratorio fabricante es el dueño de la Marca, como es nuestro caso.
Pero las fabricaciones a terceros, el responsable del producto es el dueño de la Marca que sale al mercado.
Además un producto cosmético o de higiene tiene que cumplir la Normativa de la Agencia Española del Medicamento para Productos Cosméticos, que son muchas. Demostrar que el producto es apto para el consumo microbiológicamente, compatibilidad de envase y producto. Documentación de Seguridad del producto, etc.
Por supuesto sólo pueden elaborarse en un Laboratorio que esté autorizado por la Agencia Española del Medicamento, cuyo director técnico tiene que ser Licenciado Universitario en determinados grados.
¿Y una marca de cosmética certificada como Münnah?
En nuestro caso, tenemos nuestro propio Laboratorio Ecológico, en un pueblecito de la Comunidad de Madrid, donde elaboramos la marca Münnah. Nosotros apostamos por lo seguro, utilizamos ingredientes ecológicos certificados, de origen vegetal, no creemos necesario usar ningún producto de origen animal, pues el reino vegetal ya es suficientemente rico y terapéutico.
Nosotros apostamos por lo seguro, utilizamos ingredientes ecológicos certificados, de origen vegetal, no creemos necesario usar ningún producto de origen animal, pues el reino vegetal ya es suficientemente rico y terapéutico.
Huimos de los productos transformados, y si usamos alguno, como los emulgentes para poder hacer cremas, nos aseguramos que el proceso de transformación está aprobado por la certificadora ecológica para asegurar que no hay ningún resto de reactivos que puedan dañar la salud.
Los ingredientes tienen su certificado ecológico agrícola y adicionalemnet nuestros productos están certificados por Bio VidaSana y Bioisnpecta en su máxima categoría de Ecológico, EcoPlus.
¿Entonces la cosmética certificada es igual de segura que la cosmética convencional?
Para nada, aunque ambas están reguladas por las mismas leyes, estás no regulan el origen de los ingredientes, se limita a una lista de ingredientes químicos prohibidos porque a posteriori se ha demostrado que causan daños en la salud.
Pero en cosmética convencional, como he comentado antes, se puede usar cualquier ingrediente sintético sin haber probado previamente su inocuidad.
Si hay determinados ingredientes que ya se sabe que son tóxicos, ¿por qué siguen estando permitidos en cosmética?
Gran pregunta.
Por defecto cualquier nuevo producto químico sintético se puede usar, pero para prohibir algo, hay que demostrar los daños que está causando en la salud de las personas y/o medio ambiente, presentarlo a los organismos pertinentes en la Unión Europea y después de estudiarlo, pueden presentarlo o no en el Parlamento Europeo para su prohibición.
Por defecto cualquier nuevo producto químico sintético se puede usar, pero para prohibir algo, hay que demostrar los daños que está causando en la salud de las personas y/o medio ambiente, presentarlo a los organismos pertinentes en la Unión Europea y después de estudiarlo, pueden presentarlo o no en el Parlamento Europeo para su prohibición.
Es costoso, largo, y no interesa porque hay demasiados productos en el mercado con esos ingredientes y causaría mucho impacto en grandes corporaciones.
Entonces ¿de qué sirve tanta vigilancia y tantas exigencias cuando vas a poner una marca en el mercado si puede contener ingredientes tóxicos?
En mi opinión, la vigilancia de la Ley de Cosmética actual se queda muy corta. Se limita a exigir que el producto sea apto microbiológicamente, esto está muy bien, para no tener una infección y daños en la salud de una forma inmediata.
Que los envases sean compatibles con los productos, a corto-medio plazo…
Regula moléculas que son alérgenos, esto es, que en alguna personas han tenido reacciones alérgicas, lo cual no significa que sean nocivas para todo el mundo, pero es importante que se señalen para que los alérgicos las eviten.
Todo esto es imprescindible para la seguridad cosmética, pero habría que verificar y regular mucho más.
Hoy en día hay evidencia científica y casos reales de los problemas a la salud que causan los disruptores endocrinos y que están presente en la mayoría de los cosméticos convencionales, por citar algún ejemplo.
Últimamente se ha puesto de moda la cosmética casera ¿Crees que es seguro comprarla?
La cosmética casera está muy bien para consumo propio, un consumo inmediato, como cuando cocinamos en casa y lo consumimos.
Ahora bien, en cosmética casera también se venden ingredientes que no son saludables, casero no es sinónimo de más sano, hay que hacer el ejercicio de comprar ingredientes naturales sanos, sin tóxicos, y esa labor no es sencilla, hay mucho engaño.
Por eso debemos pedir las fichas técnicas, de seguridad, analítica de lote y certificados ecológicos.
Y si no te lo dan, no sabes realmente qué te están vendiendo, qué fecha de caducidad tiene, si está limpio de químicos o contaminado, etc…
Y por otra parte, hay que tener cuidado en la elaboración para que no se nos contamine el producto.
Por lo tanto, un producto que no sabemos si tiene controlado la documentación y seguridad de sus ingredientes, ni del producto final, no podemos estar seguro de que sea apto para el consumo.
Es como si comparamos un aspirina casera que ha hecho alguien en su casa, sin control de ingredientes ni de procesos ni del producto final… No tenemos ninguna certeza de que sea seguro.
¿Qué formación se ha de tener para elaborar y vender cosmética?
Para elaborar productos cosméticos debe cumplir la ley que es controlada por la Agencia Española del Medicamento y Productos cosméticos, donde se exige al Director técnico del laboratorio una formación universitaria en Farmacia, Química o similar como mínimo. Además de que el laboratorio debe estar autorizado por la Agencia, para ello hay un ley donde se indica los requisitos que debe cumplir las instalaciones.
Y si yo quisiera hacer una marca de cosmética ecológica ¿Podría hacerla?
Si no tienes un laboratorio ni formación universitaria para ello, lo que puedes hacer es contratar a un laboratorio, como el nuestro, que fabrique a terceros. El cual debe darte de alta en el Portal Europeo de Notificaciones cosméticas como responsable legal del producto, si es que quieres tener tu marca.
Ya conoces un poco más sobre las diferencias entre cosmética convencional y natural. Ya sabes que pasan los mismos cauces legales para poder venderse pero la cosmética certificada como Münnah, además, pasa otros controles adicionales, por lo que ofrece una doble seguridad: la seguridad bacteriana de los convencionales y la de tóxicos de los certificados ecológicos, de forma que supone una doble garantía para el consumidor.
No solo son medioambientalmente sostenibles y cruelty free (pero de verdad, no como esas empresas que en Europa lo son y en Asia cambian de nombre de empresa y hacen todos los test habidos y por haber, pero, claro, son empresas diferentes. No, en este caso va en el ADN de la propia marca el respeto por los animales y la biodiversidad), sino que estas empresas se autoimponen unas limitaciones de ingredientes totalmente legales pero sobre los que pesa más que sospechas de su toxicidad o que, directamente, han sido catalogados como tóxicos pero se permiten como trazas en nuestros cosméticos o, incluso, como ingredientes directamente.
Así que la próxima vez que te digan que eso de la cosmética ecológica no funciona, o que no es segura, o que no es tan efectiva como la convencional… Por favor, no hagas caso. Nosotras te ponemos negro sobre blanco todo lo que vamos conociendo para que tengas toda la información. La información de los medios de comunicación rehenes de sus anunciantes la ves todos los días. Nosotras te presentamos la información de las marcas que no salen en medios, que deciden primar el producto y tu piel frente a las campañas millonarias de marketing.
Pero la decisión última es tuya.